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sábado, 22 de noviembre de 2014

RUEDO IBERICO. PANTOJA AL TALEGO; DUQUESA DE ALBA MUERTA. ADIOS ESPAÑA.


La Pantoja en prisión.

Han enchiquerado a la Pantoja y a mí me parece que esto es el fin de España como unidad de destino en lo universal. Soy coplero de rompe y rasga y siempre pensé que el dia que metieran en el talego a la viuda de Paquirri, la viuda de España, este país se iba al carajo. Lo malo es que, mientras a ella la ponen entre rejas, siguen sueltos, extorsionando y prevaricando, todos los políticos falsarios. Pantoja es el ejemplo genuino de tonadillera: esposa, viuda y madre de toreros. Luego, cómplice de un mafioso, alcalde de la Costa del Sol, por culpa del cual ha tenido que comerse más  de un marrón.

El velatorio de la democracia

Siempre procuré ser un hombre solidario, palabra; y, en ocasiones, hasta lo conseguí; pero el tramo de Madrid desde el paseo de Recoletos al Paseo Del Prado  se está convirtiendo en territorio comanche por las putas “manis”. Llegas a Colón y el VII de Caballería de los guardias de tráfico empiezan a enredar la madeja y no sabes si acabarás  en la Casa de Campo o en Ventas, y a la mierda los planes de teatro. El otro dia coincidían dos o tres manifestaciones y, desde el cerco al que estaba sometido, llamé a una amiga metida siempre  en estos fregados. Me respondió yo voy  con la manifestación-velada por la democracia. Velada a la que debieron haber  puesto velatorio en vez de velada.

 Tras algunas vueltas y revueltas aterricé en la Sala Mirador con los mongolios, que no se enteran de nada; medio Madrid parado y ellos a lo suyo; que si el Borbón cazador y la Corina horizontal, que si la corrupción y los pies negros de Lavapies, cochino barrio lleno de teatros. Madrid colapsado y los mongolios ¡!viva la juerga!!: Dario, Eduardo, otro Eduardo que es músico y parece que no ha roto un plato. Me había advertido mi kioskera,  fan de la Revista Mongolia porque se forra: han metido un músico que toca una guitarra muy pequeña. Qué coño de guitarra, un ukelele. Y el otro Eduardo, aunque no lo parezca, rompe más de un plato. El más bestia es Eduardo Galán; y Darío, el argentino-gallego de Cantabria no se le queda atrás. A veces se ponen un poco más serios, solo un poco, y culpan al diario El País de haber envenenado la democracia; yo creo que la democracia nació envenenada y con ella su soporte mediático, El País. Leo todos: El Mundo, ABC, la Razón; hasta Marca leo por las crónicas deportivas de Segurola y la taurinas de Carlos Ilián. Nadie tan sectario e impostor como el Pais: desde los orígenes. Lo que ahora cuentan Mongolia y Autorretrato de un joven capitalista, lo cuenta yo en Historias golfas del Café Gijon. Y  mucho más, en Sonetos de la impostura.
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 Se esperaba en la Mirador de Juan Diego Boto, a la Duquesa de Alba, pero la mujer liberada que se puso el mundo por montera, cuando quiso y donde quiso, 20 veces grande de España, no apareció. Quedó absolutamente demostrado que su ausencia se debió a causas mayores de óbito irreversible y no a que estuviera follando con Raúl del Pozo o Paco Rabal, a los que tenía por posibles valedores de sus riquezas cuando  llegaran los rojos.

Lo de El Pais y la democracia putrefacta era  lo que había; a algunos han querido cortarnos los güevos  por venir afirmando, hace años, que la progresía es la negación de la izquierda. Pues eso: puto velatorio de la democracia. Y puto Madrid desde las seis a las nueve de la tarde. Antes se decía que, al anochecer, en Madrid das una conferencia o te la dan. Ahora, haces una mani o te la hacen.  Los mongolios ha tenido problemas en Sevilla y eso, como todo buen satítirico, lo convierten en mofa y arte. Cuidadito, amigos, cuidadito. Yo soy palentino, como Alfonso exduque y viudo de Cayetana. Soy palentino tirando no exactamente a sevillano, pero sí a trianero. Triana, la de Belmonte y la que paró los pies, al menos por un momento, al borracho de Queipo de Llano Y soy también devoto de la imaginería santera. En una procesión le grité a la Macarena, ¡!tia buena!!  Y me dieron una ovación de torero por la Puerta del Príncipe. Así que ¡!cuidaditos, cuidadito!!.  

Autorretrato capitalista.

Hace unos días  fui a Teatro de  Barrio, antigua Sala Triángulo a ver Autorretrato de un joven capitalista, escrito, dirigido e interpretado por Alberto San Juan. Una especie de confesión, de catarsis, de purificación de los hierros progresistas. No se trata de dilucidar aquí si es teatro o no lo es. En cualquier caso, un teatro documento en la línea clásica de denuncia apuntalada en hechos y documentos. Importa su coincidencia con Mongolia Musical en la acusación al País y a Juanlu, el periodista que nació redactor jefe  bajo la protección de su padre director general de Prensa del Movimiento y con Pradera y Haro Tecglen que dictaminaban la pureza de sangre de izquierdas de este país llamado España. A buenas horas mangas verdes. Lo dicho antes sobre Mongolia, el musical, es aplicable, en parte a Autorretrato de un joven capitalista, de Alberto San Juan.

El texto de Alberto San Juan es un texto didáctico, necesario para las nuevas generaciones. A los de mi edad no nos enseña nada que no tengamos sabido e incluso olvidado. Y padecido. Pero explica lo que ha sido es y, posiblemente será este infortunado país- Y lo hace con un despliegue interpretativo de gran actor: la escuela de Animalario.

Raro doblete en Valle Inclán.

En la sala Francisco Nieva, arriba Textamento de María con Blanca Portillo eminente, en estado de gracia y no sólo porque encarne a la virgen María, madre de Jesús, contando su verdad, no la verdad de los Evangelios. Sarcasmo, dolor, obra maestra de una actriz que lleva en su currículo varias obras maestras. Abajo en la sala grande Tomas Pandur y sus masturbaciones esteticistas y filosóficas. Pandur  está especializado en sacrificar y demoler grandes textos que, al menos en España siempre ha salvado Blanca Portillo. Sorprendente coincidencia en el Valle Inclán; una, a las 19,30  en la sala Nieva; el otro, a las  20,30. Posibilidad de doblete, a tiro de ascensor. 

 

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