La hora de la limpieza, no de la depuración.
Dicho lo cual, los corruptos del PP-PSOE debieran tomar nota y dimitir. O desaparecer de la política. Estaba yo a punto de gritar ¡Viva Zapata! al conocer que Guillermo Zapata, agitador de movimientos alternativos, era el nuevo consejero de Cultura de Manuela Carmena; pero la edad, además de virtuosos, nos hace cautos. Era mucha grandeza el Zapata de Marlon Brando, el sueño de libertad del caballo blanco por montes y llanuras, tras el acribillamiento fusilero de Zapata en el patio de la traición. Me contuve y de pronto el tuiter empezó a vomitar viejos chistes antisemitas propagados por Guillermo Zapata hace cuatro años; en plan coña, seguramente, como el de recomendar a Irene Villa, sin piernas por un bombazo de Eta, que buscara repuestos en el cementerio de Alcazer.
Probablemente
Guillermo Zapata no es antisemita ni partidario del pim pam pum fuego de Eta.
Además, es muy posible que, por
entonces, ni pensara alcanzar el poder de forma tan súbita e
imprevista. Habitualmente los movimientos alternativos aspiran a dinamitar el
poder pero no a ocuparlo y convertirse en otra casta.
Mi generación fue propalestina, y quizá siga siéndolo,
frente a los excesos del Estado de Israel; pero no era antisemita. La expulsión
de los judíos de Sefarad, los hornos
crematorios y Awschwitz son innegociables, aunque un tal Nacho Vigalondo, no sé si
colega de Zapata, en siniestro ejercicio
de humor negro, llegara a afirmar que el Holocausto había sido un montaje.
Pudiéramos dejar el
humor negro de Zapata -el de Manuela Carmena, no el de Marlon Brando- en un
escaburcio desafortunado en días de vino y rosas; o simplemente en una noche de
juerga de esas que dice la copla flamenca, “a todos nos han cantao/ en una noche
fiesta/ coplas que nos han matao”. Una frivolidad irresponsable y arrepentida,
vale. Pero la gente de la cultura está, estamos, hasta los güevos, de ser ultrajada por frívolos o por indoctos o, más
sencillo, por esbirros personalistas del
poder. Hay cosas peores que un exabrupto tuitero; pero el cartero siempre llama dos veces. Menos a los corruptos del PP y Psoe, que suelen "matar al mensajero".
Aún está reciente otra
frivolidad chunga de Pablo Iglesias
entre coleguis y francachelas: “dejémonos de mariconadas del teatro y vámonos
de cacería a Segovia”. Otra frivolidad en momentos de euforia y fuera de
contexto, vale. Pero los españoles tienden a tomar las bromas por veras porque en
este país llamado España nos han tomado el pelo demasiadas veces. Y, en
ocasiones, de forma cruentísima.
Puede que Zapata, el de Manuela Carmena, no el de Marlon
Brando haya confundido los bombardeos de Gaza con Auschwitz; o que haya
interpretado mal un verso de Salim Yubram,
judío, palestino y desposeído, que dice: “ay almas de los muertos en los
presidios nazis;/ si supierais vosotros, si supierais”. Pero eso, ni a Mahamud Darwis, Fadwa Tuqam, Bayati y otros les permitía bromear con las
cenizas de los hornos crematorios y los campos de exterminio.
Nota: me gusta el humor negro, pero a costa de mí mismo. Ejemplo; mis piernas
están peor que las patas de muchos toros
que salen a los ruedos. Siendo crítico del Mundo, cuando el presidente de corrida sacaba el
pañuelo verde (signo de devolución de un toro por inválido o cojitranco) yo
tomaba el camino del hotel. ¿Dónde vas?, me preguntaban los aficionados. Y yo
respondía: al corral. ¿no has visto el pañuelo verde del presidente?.
Manuela Carmena es
ahora la presidenta de una durísima corrida nada más empezar. Es cierto que algunos toros se recuperan de un
calambre transitorio. Pero los síntomas son alarmantes. La van a crucificar hasta los suyos. Pero un gesto ejemplarizante siempre es bien recibido. Ahora, que la corrupción PP_PSOE tome ejemplo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario