TRES LIBROS QUE NOS HARÁN CRECER
Cosas de hombres, de Miguel Ángel de Andrés, tiene un título
engañoso. Parece aludir al mundo donde impera
el macho con todas consecuencias. Pero no es lo que parece. Es un libro
que podríamos llamar costumbrista en el que pasan cosas de la vida, de la
amistad; cosas de adolescentes que
empiezan a descubrir los secretos del mundo
y a ver en las películas del Oeste el sentido de la lealtad. Se lee con agrado y
es una prosa sencilla con la que se cuentan las peripecias de en un pueblo;
Colmenar Viejo tierra de toros, ganaderos y aficionados en la que, por encima
de una voluntad de estilo, está la
voluntad de comunicar, de contar. Podría aplicársele aquella norma del
roman paladino, de Berceo, lengua “con la cual suele el hombre hablar a su
vecino”
Por qué lloras Arrupe. El
padre Arrupe fue Superior de la
Compañía de Jesus. Y su autor, Jesús
Figueres, es un periodista con
cincuenta años de ejercicio a sus
espaldas. Sorprende esta deriva de Figueres al misticismo, aunque metidos en el tema, bien podría
aplicársele aquella máxima “Dios escribe
recto en líneas torcidas”. Verso fluido y escalonado, con la intención de crear
en su disposición formal, espacios definidores y sugerentes. A nivel personal
he de agradecerle la evocación de la figura clave de la Teología de la
Liberación, la iglesia de los pobres, Ignacio Ellacuría, jesuita. Nos veíamos siempre
que aparecía por Madrid. Aportación personal: a Ellacuría le gustaba que lo
invitara a café en el Gijón, porque
allí, creía, no llegaban “los orejas”,
es decir los espías y delatores que lo vigilaban.. Murió asesinado.
Por tierras del silencio. Cristina
Cerezales Laforet iba para pintora; era profesora de dibujo. Ha hecho
exposiciones blancas sobre la blancura de nieve de las nieves de los montes de los Ancares. Pero, como Rafael Alberti, que
soñaba ser “un olvidado Alberti en los rincones del Museo del Prado”, acabó en
la literatura. Es autora de una densa
obra narrativa, publicada en Destino y
tiene entre manos un vasto plan de nueve libros, uno por cada nieto. Un
complejo plan, de compleja estructura que tiene de protagonistas las peripecias
de la Abu, la Abuelita intrépida. Por
tierras del silencio es un viaje exterior e interior por el Camino de
Santiago. Paisajes y vivencias. Es
continuación, o
prolongación, de Por el camino de
las grullas, si bien, me parece a mí, con plena autonomía.
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