Dos temas para el blog: Teatro leído; Inteligencia artificial
Dos aspectos que, en cierta medida, nunca escapan a la
naturaleza del ser humano, han marcado mis preocupaciones estos días. El “teatro
leído” y la IA, o sea Inteligencia Artificial. Acuso recibo del texto de la
última obra de Ignacio Amestoy, Tacones lejanos, actualmente en el
Bellas Artes, al que por causas ajenas a
mi voluntad me resulta imposible acceder, y la IA, la inteligencia artificial,
en un cuyo soporte, Rafael Martín Rubio,
realiza sus creaciones. Hace tiempo
mantuve una polémica pública y sonada con mi querido maestro y amigo, in memoriam, Alfonso Sastre sobre la conveniencia o
inconveniencia de leer teatro. Llegamos a la conclusión de que, siendo el
escenario el lugar natural de un texto teatral, preciso y necesario es leer
teatro en un país en que se lee poco y se estrena más poco. Como entonces, sigo
considerando el teatro un LENGUAJE
SAGRADO y específico al que sólo
algunos privilegiados como Ignacio pueden
acceder. A mi modesto entender, el teatro no es una rama de la literatura. Leo
con verdadero interés Tacones lejanos, de
este miembro de una generación adscrita a la transición democrática, la Santa Transición, que dijera el inmortal
Paco Umbral.
Tacones lejanos contiene los
elementos imprescindibles de un dramón que la pericia y maestría de Ignacio salva
brillantemente: María, 44 años, abogada
triunfadora y Victoria, 66 años,
presidenta de la todopoderosa empresa Burton
SA de fuerte carácter que tiene, o
cree tenerlos, atados todos los cabos . Las
peripecias de dos seres que, al final, se encuentran habiendo estado
indisolublemente unidos sin que María lo sepa. No puedo ni debo decir más. Vayan al Bellas Artes. Mi historia y
vivencias en esta sala, con José Tamayo,
el “viejo zorro” de la voz rota, que toreaba hábilmente a la censura imperante, forma parte de mis Memorias, de próxima, o acaso no tan
próxima, aparición.
Inteligencia artificial IA. Libros para COLOREAR
Confieso mi desconocimiento del
asunto, aunque en mi azarosa vida me he encontrado con inteligencias que muchos
creían luminosas y al resssultó que eran verdaderamente artificiales y
artificiosas. Pero esto es otra
cuestión. Por eso, cedo la palabra a Rafael
Marín Rubio, que hace primorosos libros”psrs colorear” Textualmente estas son sus palabras sobre el tema.
“crear libros para “colorear” es relativamente sencillo. ; utilizo
inteligencia artificial para generar un texto base que luego ajusto y
perfecciono. La IA es una herramienta increíble, pero a menudo tiende a
desviarse un poco del tema (…) utilizo Inteligencia Artificial para generar un
texto base que luego ajusto y perfecciono. La IA es una herramienta increíble,
pero a menudo tiende a desviarse un poco
del tema. Utilizo un programa llamado kittel,
le proporciono instrucciones mediante prompts y voy ajustándolo hasta obtener
el resultado buscado…?Motivo por el que lo hago?. Creo que es vario: amor a la
historia, fascinación por las nuevas tecnologías y, sobre todo, transmitir
estas pasiones a mis hijos. Me gustaría despertar en ellos la curiosidad por el
pasado y el interés por el futuro”.
Nota personal a pie de página-
“la historia, el amor a la historia, es la clave, creo yo, de que la
sala de espera de MaríahgFisioRes, Fisoterapia y Rehabilitación,de la plazaLos
Arcos María Hernández, manos de
hierro en guante de terciopelo, esté
llena de ejemplares de la apasionante revista MUY HISTORIA, aportadas por Carmen Rubio, madre de Rafael. Es una lectura apasionante, de tal manera que algunos pacientes no sabemos ya si vamos allí para que nos arreglen los desperfectos del cuerpo o para
leer MUY HISTORIA.