Razones para no
perderse Chiahuahua
La primera es porque a las 22,30 de
un finde no hay nada mejor que irse a un
cabaret y si la hay que espere. La segunda es que mezclar el rito de
la muerte con el folclore mexicano da unos resultados excelentes. En México hay
una cultura funeral de tumbas adornadas con flores, de banquetes sobre las
lápidas de los difuntos. Ritualizar la muerte no quiere decir que se santifique
el nombre de Dios. Quizá por eso se dice, “pobre México, tan lejos de Dios y
tan cerca de los Estados Unidos.
Una tercera es que asistir a tertulia y jarana, con Frida Khalo, Marylin Monroe y Liza Minelli, aunque sea en estado zombie de marchita belleza, solo está al alcance de quien asista a este Cabaret. Sombrerazo al señor o la señora del
maquillaje y pinturejas, Frida, Monroe y Liza pierden parte de su aureola
erótica y seductora; pero ganan en escatología canalla, que también tiene su
aquel.
Otra razón es que quedan pocos dias. Y que la significación de Cabaret Chihuahua es polisémica: desmadre funeral, metáfora de metisaca mucho
calimocho y txapela sabiniana, mucho proletariado cantinflesco. Pero no se fíen; este texto y dirección de Felipe Loza llevan veneno dentro. Puede parecer que va de cachondeo, pero la segunda parte es dinamita
y no deja títere con cabeza: un imperialismo que, como todo el mundo sabe,
incluso los zombies, es el último estadio del capitalismo. ¡Ja! Eso no se lo
cree ni Frida Khalo después de un éxtasis lujurioso con Diego Rivera.
Razones para volver a ver a Roma Calderón
Aunque la hayan exiliado del Nuevo Alcalá merece la pena volver a ver Lovers de Roma Calderón en el Infanta Isabel, los viernes.
Primero porque Roma sigue fiel a sí misma incluso fuera de su territorio, que nunca será territorio hostil porque maneja muy bien el sentido de la seducción y la conquista. Lo haría igual en territorio comanche rodeada de indios.
Segundo; Roma igual en Nuevo Alcala, sótano, que en el escenario del Infanta Isabel, sigue siendo bella. Una mente luminosa en un cuerpo de diosa, dándoles a las diosas mucho margen de comienza. Al cabaret de Roma le falta un punto canalla, aquí y alli, Pero eso tiene solución; le sobra con meter, de vez en cuando, la quinta marcha para que la gente aúlle como hombres lobos a la luna.
Razones para volver a ver a Roma Calderón
Aunque la hayan exiliado del Nuevo Alcalá merece la pena volver a ver Lovers de Roma Calderón en el Infanta Isabel, los viernes.
Primero porque Roma sigue fiel a sí misma incluso fuera de su territorio, que nunca será territorio hostil porque maneja muy bien el sentido de la seducción y la conquista. Lo haría igual en territorio comanche rodeada de indios.
Segundo; Roma igual en Nuevo Alcala, sótano, que en el escenario del Infanta Isabel, sigue siendo bella. Una mente luminosa en un cuerpo de diosa, dándoles a las diosas mucho margen de comienza. Al cabaret de Roma le falta un punto canalla, aquí y alli, Pero eso tiene solución; le sobra con meter, de vez en cuando, la quinta marcha para que la gente aúlle como hombres lobos a la luna.
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