martes, 15 de octubre de 2024

 

Hispanidad; conquista, evangelización y lujuria

Con días de retraso, una nimiedad cuando se trata de un devenir de siglos, me sumo al enconado debate, en España todo se encona, sobre el Descubrimiento y la Conquista de América. Mi idea del patriotismo es muy limitada y siempre he desconfiado de quienes se autodefinen como patriotas. Por lo tanto mi idea de HISPANIDAD es también limitada y acaso no del todo acorde con la ortodoxia adoctrinadora del pensamiento político dominante. En cualquier caso, estas celebraciones no deben hacer olvidar otro genocidio, muy verdadero, de hoy dia. El genocidio que perpetran contra los palestinos los neonazis israelitas de Netanyaju, el nuevo y paradójico Hitler.  Neonazis a los que exhorta con fervor Aznar, expresidente de España con muchas más sombras que luces. Sombras siniestras que no es preciso resaltar como la exhortación a otro Alzamiento, “cada una haga lo que tiene y debe hacer”

El Descubrimiento fue, además de Descubrimiento, una Conquista. Y las conquistas no se realizan con preces, aunque en esta ocasión también,  sino con arcabuces y cañones; la cruz  y los curas iban  tras la espada muy cerca.  Y a veces en las mismas manos.  La líbido exaltada de los soldados españoles, tras prolongada abstinencia, ante la belleza de las indias nativas, hizo el resto; el mestizaje, creo yo,  fue cosa de lujuria creadora; aunque Rubén, indio y mestizo, lo atribuya a una exaltación del espíritu evangelizador inmaculado.  La hermosa Malinche es el ejemplo más claro de intercomunicación espiritual y carnal, la erótica del poder, según el mestizo genial y dipsómano  que amaba a España y a Francisca Sánchez, Francisca Sánchez, acompáñame; era ésta una campesina  analfabeta a la que Rubén enseñó a leer y escribir y a la que  fue infiel, dicen,  a troche y moche con quien se terciara. Quizá Rubén Darío, gran poeta del modernismo y la hispanidad, se excedió en los elogios al mestizaje y a su propia condición de mestizo fervoroso. La sed de oro de los españoles que acompañaron a Cristóbal Colón, nobles arruinados y sin blanca, despojos de la sociedad y muchos de ellos pendientes de cuentas con la justicia, no aventuraba demasiadas delicadezas. Pero es cierto que aquellos hombres rudos y pendencieros, basura de un sociedad convulsa, dejaron un idioma, el español, o castellano si prefieren, que hoy hablan millones de personas. Con ello, queda conjurado el temor que atormentaba a  Rubén Darío, ante la posible hegemonía del Reino Unido “tantos millones de hombres hablaremos inglés”?  Pedir perdón por aquello, como una izquierda un poco excesiva pretende, sería como pretender que los romanos de hoy pidieran perdón a los pueblos que sometieron en sus conquistas. Con los ejércitos de Roma llegaron al mundo y a Iberia, los caminos trazados, las calzadas, el derecho romano, los acueductos, más o menos. Además, ¿de qué sirve pedir perdón, consumado el desafuero irrevocable?.  

domingo, 22 de septiembre de 2024

 

Dos temas para el blog: Teatro leído;  Inteligencia artificial

Dos aspectos  que, en cierta medida, nunca escapan a la naturaleza del ser humano, han marcado mis preocupaciones estos días. El “teatro leído” y la IA, o sea Inteligencia Artificial. Acuso recibo del texto de la última obra de Ignacio Amestoy, Tacones lejanos, actualmente en el Bellas Artes, al que por causas  ajenas a mi voluntad me resulta imposible acceder, y la IA, la inteligencia artificial, en un cuyo soporte, Rafael Martín Rubio, realiza sus creaciones.  Hace tiempo mantuve una  polémica  pública y sonada con mi querido  maestro y amigo, in memoriam,  Alfonso Sastre sobre la conveniencia o inconveniencia de leer teatro. Llegamos a la conclusión de que, siendo el escenario el lugar natural de un texto teatral, preciso y necesario es leer teatro en un país en que se lee poco y se estrena más poco. Como entonces, sigo considerando el teatro un LENGUAJE SAGRADO y específico al que sólo algunos privilegiados como Ignacio  pueden acceder. A mi modesto entender, el teatro no es una rama de la literatura. Leo con verdadero interés Tacones lejanos, de este miembro de una generación adscrita a la transición democrática, la Santa Transición, que dijera el inmortal Paco Umbral.

Tacones lejanos  contiene   los elementos imprescindibles de un dramón  que la pericia y maestría de Ignacio salva brillantemente: María, 44 años, abogada triunfadora y Victoria, 66 años, presidenta de la todopoderosa empresa Burton SA  de fuerte carácter que tiene, o cree tenerlos,  atados todos los cabos . Las peripecias de dos seres que, al final, se encuentran habiendo estado indisolublemente unidos sin que María  lo sepa. No  puedo ni debo decir  más. Vayan al Bellas Artes. Mi  historia y vivencias en esta sala, con José Tamayo, el “viejo zorro” de la voz rota, que toreaba hábilmente  a la censura imperante, forma parte de mis Memorias, de próxima, o acaso no tan próxima, aparición.  

Inteligencia artificial IA. Libros para COLOREAR

Confieso mi desconocimiento del asunto, aunque en mi azarosa vida me he encontrado con inteligencias que muchos creían luminosas y al resssultó que eran verdaderamente artificiales y artificiosas. Pero esto  es otra cuestión. Por eso, cedo la palabra a Rafael Marín Rubio, que hace primorosos libros”psrs colorear” Textualmente estas son sus palabras sobre el tema.

“crear libros para “colorear” es relativamente sencillo. ; utilizo inteligencia artificial para generar un texto base que luego ajusto y perfecciono. La IA es una herramienta increíble, pero a menudo tiende a desviarse un poco del tema (…) utilizo Inteligencia Artificial para generar un texto base que luego ajusto y perfecciono. La IA es una herramienta increíble, pero a menudo  tiende a desviarse un poco del tema. Utilizo un programa llamado kittel, le proporciono instrucciones mediante   prompts y voy ajustándolo hasta obtener el resultado buscado…?Motivo por el que lo hago?. Creo que es vario: amor a la historia, fascinación por las nuevas tecnologías y, sobre todo, transmitir estas pasiones a mis hijos. Me gustaría despertar en ellos la curiosidad por el pasado y el interés por el futuro”.

Nota personal a pie de página-

“la historia, el amor a la historia, es la clave, creo yo, de que la sala de espera de MaríahgFisioRes, Fisoterapia y Rehabilitación,de la plazaLos Arcos María Hernández, manos de hierro en guante de terciopelo, esté llena de ejemplares de la apasionante revista MUY HISTORIA, aportadas por Carmen Rubio, madre de Rafael. Es una lectura apasionante, de tal manera que algunos  pacientes no sabemos  ya si vamos allí para que nos  arreglen los desperfectos del cuerpo o para leer MUY HISTORIA.

 

sábado, 31 de agosto de 2024

 LORCA.La OTRA MUERTE

Si hacemos caso a Fernando Marías y Juan Bas, autores de un libro fascinante, inverosímil y muchas verdades y algunas fabulaciones, titulado Páginas ocultas de la historia, Federico García Lorca fue fusilado tal como cuenta la historia del franquismo, pero no murió. Quedó alelado con la mitad de su cerebro disfuncional, tuvo otra vida que se truncó definitivamente en 1954, sin saber quién era, hortelano en un convento de monjas que le querían mucho Sor Agueda, sobre por su inocencia, un convento donde   las monjas lo llamaban Manuel.   A  sor Agueda que le salvó la vida cuando se lo llevaron malherido, el  nombre de Federico García Lorca tampoco le hubiera dicho  nada.  La historia que cuentan Marias y Bas, ellos mismos confiesan que puede ser verdad o no, pero yo la creo  verosimil. Lorca fue fusilado, pero no murió en el barranco de Viznar, donde no sé si sigue buscándolo Iam Gibson o no. Hagamos justicia a Gibson que    nunca ha dejado de ocuparse  del tema. Y consignemos que el cuerpo de Lorca, nunca fue hallado.

Los disparos del fusilamiento le afectaron  al cerebro, lo dejaron alelado, pero no lo mataron. La via por la que Marias y Bas reconstruyen La otra muerte de Federico  García Lorca es la periodista Rocío Pérez Sanz, que trabajaba en El Ideal, de Granada, y publicó un artículo sobre el asunto con el que aspiraba a ganar el Pulitzer.. Nadie le hizo caso, su artículo pasó inadvertido, se casó, abandonó el periodismo y se dedicó a cultivar la tierra en las Alpujarras. Accedió, sin embargo, a entrevistarse con Marias y con Bas, a los que una tarde en la taberna de la estación de Granada, hizo partícipes de una historia fantástica; quizá fuera un homenaje  a Rogelio Bermejo, repartidor de pan a bordo de un carro tirado por un burro,  un hombre inculto, mal vestido con una corbata de colorines y oliendo  a coñac,  que se la  transmitió a ella;  Bermejo, repartidor de leche,  encontró un dia a un moribundo en una cuneta con tres balazos, uno de los cuales le afectaba al cerebro. Se lo llevó a a un convento granadino donde Sor Agueda  le salvó la vida y cuidó. Alli,  ocupado en las labores del huerto murió, de un derrame cerebral  en 1954.  En en los actos de homenaje que pasados algunos  años se tributaron a Federico, Rogelio se dio cuenta de que el hombre  que se encontró en una cuneta, fusilado pero vivo,   el hortelano con el se había hecho  una fotografía, era el mismo, o muy parecido, a aquel que aparecía en  televisión, radios, periódicos y revistas. Lo cual le dió autoridad para afirmar hasta su muerte que él había hecho una vez  "algo muy importante por un hombre muy importante".

La otra muerte de Federico García Lorca, forma parte del libro, Páginas ocultas de la historia, Ediciones Destino,  reune otros once relatos, verdaderamente sorprendentes, de los que me ocuparé  otro dia. Fascinantes relatos  que demuestran que la historia no siempre es como nos la han contado