martes, 30 de mayo de 2023

 

 

SONETO FÚNEBRE PARA ANTONIO GALA. Por Javier Villán.

Cordobés no de Córdoba, tu amada

Única y verdadera, ensimismada.

Sultán de  Brazatorta desdeñada,

Con alma de cristal, encristalada.

    No ha muerto tu alma, luz transfigurada,

Vaga por la tristeza aceitunada

De soplo y sombra, Inés desabrochada,

Concha Velasco amarga y enfadada.

   Desideria de Huesca,  desahuciado

Amor en pasión turca transformado

Ana Belén sonámbula, incendiada

   De un árabe  por ti  también amado.

Tu inocencia indefensa vulnerada

Tu ironía letal, tu mística alborada.

sábado, 27 de mayo de 2023

 

AYUSADAS DE AYUSO, presidenta.

Título Porque me da la gana. Ayuso, la nueva lideresa. Autora ALICIA GUTIÉRREZ. Edit Akal. 240 páginas

Un libro redondo desde la cruz a la raya, desde la portada hasta la última palabra.  En la portada figura la propia Diaz Ayuso  sobre los dos leones de la Cibeles, reina y diosa porque le da la gana. Le dio la gana el protocolo infame sobre los ancianos de las residencias, o como se llame el documento ese. Le dio la gana el trapicheo con su hermano Tomás y las mascarillas, nepotismo. Le dio la gana traicionar a sus maestras Dolores Aguirre y Cristina Cifuentes que le enseñaron todo y aprendió lo peor de ellas.  Y le dió la gana decapitar a quien la encumbró, su amigo Pablo Casado, cuando este denunció los negocios del hermano querido. No puede decirse, por otra parte, que el palentino, más allá de su brillante retórica parlamentaria, sea un modelo de perspicacia. Ahora la nueva lideresa va a por Núñez Feijoó, supongo que por disputarle el poder absoluto a un hombre que se presenta como moderado y lo que de verdad es, es  un hombre irresoluto.  Ardo en deseos de ver las reacciones de las próximas semanas, Sus mensajes son contundentes, precisos y  desvelan  la idea que tiene del ejercicio del poder; aquí estoy yo porque me da la gana, porque me sale, con un par.

 La presidenta de la Comunidad de Madrid, con la bandera madrileña en la mano izquierda, es la nueva diosa, abajo la diosa Cibeles, emblema de Madrid capital de España. Portada acertadísima. Razones, y sinrazones, hay para votar a Ayuso. Si usted quiere que desaparezca la enseñanza y la medicina públicas, vótela. Ese es su objetivo.  Si usted quiere que a la Universidad solo accedan los hijos de la clase dominante, con independencia de su inteligencia y esfuerzo, vótela. Cualquiera que lea este formidable y crudo libro de Alicia Gutiérrez nunca votaría a esta mujer que, por otro lado, tiene indudable carisma. Pero nunca se sabe. El carisma de la boa constrictor,  que te asfixia con su encanto y su abrazo.  Isabel Diaz Ayuso es un killer de la política. Lo de boa constrictor y lo de killer no es cosa de Alicia Gutiérrez, es cosa mía.

La Ayuso es el trumpismo, TRUMP,  en estado puro, el ¨´liberalismo¨´ económico anticomunista y  feroz.  Pero es más lista que Trump, que está procesado, me parece, un impeachment o como se diga. Mujer de slóganes puede llegar con claridad a mentes poco exigentes y depuradas. Por ejemplo, ¨´comunismo o libertad¨´. No es una identidad, como una mente flexible y libre  podría deducir. Es una disyuntiva, una antítesis. Y le da resultado. Yo creo modestamente que el Madrid pepero de Ayuso puede ser una autonomía de Hacienda, un verdadero paraíso fiscal.  Nos freirá a impuestos, pero no a los ricos ni a las grandes fortunas. Freirá a impuestos a quienes viven de una nómina precaria o de una modesta pensión.

El libro de Alicia Gutiérrez  de la editorial Akal, no la frenará. Es probable que ni siquiera lo lea. Acaso su Pigmalión, Miguel Ángel Rodríguez, M  A  R, le haga un resumen a su medida y conveniencia, pero nada más.

martes, 16 de mayo de 2023

 

San Isidro y los toros. Marcos de Celis en el recuerdo

Pudo a todos los toros, menos al toro de sí mismo. Traigo a colación a este torero de Palencia ya fallecido, porque en los sanisidros, siempre nos veíamos en las Ventas donde iba acompañado por su protector y amigo, Santiago Amón,  un palentino nacido en Baracaldo, un conferenciante inusual, encantador de públicos y serpientes,  que entones llamaban charlistas. Recuerdo a Marcos de Celis, abrigado por una gabardina contra la llovizna y el fresco en los tendidos de las Ventas y una gorrilla de visera rural.  Gracias a Santiago Amón, nos hicimos amigos y lo incluí en mi libro de 21 entrevistas/reportaje Palencia paisajes con figura, con el disgusto de algunos escogidos para el mismo que llegaron a plantear la disyuntiva, yo o Marcos de Celis. Iban de farol, lo ví enseguida como buen jugador de mus que soy. Respondí que no aceptaba desafíos excluyentes y que, así las cosas, ellos quedarían fuera del libro. Como era previsible se la envainaron y dieron marcha atrás.  Quien está fuera de ese libro es el propio Amón por decisión irreflexiva o por desidia, estrictamente personal, que Peridis y yo lamentamos profundamente y no entendimos. Cuando le entregué un ejemplar, Santiago, al ver la nómina de entrevistados, lo lamentó más. Peridis me había recomendado encarecidamente que contara con Amón, palentino de raiz aunque hubiera nacido en Baracaldo. Lo mismo me dijo el poeta, vanguardista y audaz, Gabino Alejandro Carriedo. Sigo convencido de que la charla con Marcos es la mejor entrevista del libro y no por mi calidad de entrevistador, sino por la riqueza humana del entrevistado. La edición la financió la Casa Regional de Palencia en Madrid, de la que era presidente Lorenzo Rodríguez Durántez, natural de   Riveros de la Cueza y  ocupaba, creo recordar,  un alto puesto en el Ministerio de Cultura. Lo ilustró con dibujos de iglesias y paisajes palentinos, Francisco Alcaraz, pintor y restaurador, que sentía una veneración sobrenatural por los Berruguete de Paredes de Nava. Alcaraz regaló sus dibujos a la Casa de Palencia sin cobrar un duro, y no sé qué habrá sido de ellos. Le dieron una cena homenaje, eso sí, y fue la única vez que los Caneja, Juan Manuel e Isabel Fernández Almansa pisaron la Casa. Marcos de Celis tenía la sospecha de que en Palencia nunca lo habían querido, ni como torero ni como persona. Yo creo que no era así, pero él sí lo creía.

Marcos era muy amigo de Antonio Chenel Antoñete, que le regaló una rubia, una furgoneta para llevar a la cuadrilla, y siempre que podía lo metía en los carteles. Había cierta afinidad ideológica entre ellos; la familia de Marcos, en Villamoronta, había sido de la UGT antes de la guerra. Chenel en la Transición, se ofrecía a torear con Gregorio Sánchez, el sólido y clásico torero toledano, corridas a beneficio del PCE. La vida torera de Marcos de Celis, excelente y dominador capotero sobre todo,  llena de altibajos, se extinguió definitivamente, cuando decidió ir a trabajar  las minas de Bélgica.

 

viernes, 12 de mayo de 2023

AMESTOY, EL DON DE LA ESCRITURA Estudio sobre CALDERÓN DE LA BARCA

La escritura es un don. De ahí, el gozo que proporciona al lector, comparable sólo al gozo que proporciona al escritor. Esa reciprocidad se advierte en el profundo estudio que Ignacio Amestoy dedica al libro editado por Biblioteca Castro, Calderón esencial. Inexacto sería hablar de prólogo o de introducción, conceptos restrictivos que apenas logran poner en evidencia las obviedades del texto prologado. El prólogo es el principio, como la palabra, in principio erat verbum. Los epílogos suelen ser conclusiones puestas al final, cuando ya nada hace falta, si el discurso se ha desarrollado con normalidad. Gozo, pues, del autor y gozo del lector, trasvase y sintonía. Esto es lo que yo, como lector de Ignacio Amestoy, percibo en su estudio. Hago mías las palabras de Jorge Luis Borges que solía afirmar, con mayor o menor convencimiento, que estaba más orgulloso de haber leído todo lo que leyó, que de haber escrito todo lo que escribió. Borges decía verdades múltiples y transitaba caminos también múltiples, como evidencia su mejor relato El Aleph, o uno de los mejores, punto donde confluyen todos los caminos y todas las historias del universo y…….de la nada. A Borges la liberal y cosmopolita Academia Sueca le negó el Nobel, supongo que por su pasividad ante la barbarie de Videla y sus generales. Pero estos son otros asuntos y si traigo a colación el Aleph borgiano, es porque no me parece descabellado advertir en el estudio de Ignacio Amestoy, una profundización calderoniana de más largo alcance; un Calderón de la Barca, múltiple y polifónico, un Calderón  compasivo, punto de llegada y de origen, punto de confluencia y, a la vez,  de diáspora de nuestro Siglo de Oro, y de toda la cristiandad contrarremista, con guiños irrefutables a la disidencia reformista antivaticana de Enrique VIII, por culpa de la lasciva fascinación por Ana Bolena que, ciertamente, debía de ser una mujer fascinante. Fascinante y al final descabezada.

 Especialmente brillante y razonada me parece la vinculación de Calderón a los jesuitas, tropa militar y espiritual con afanes misioneros de evangelización y de conquista, conforme al espíritu belicoso y trascendente de su fundador Ignacio de Loyola, En suma, una totalidad creadora como el Aleph borgiano. Y en las obras seleccionadas para determinar la esencia de Calderón pasa tres cuartos de lo mismo. Calderón esencial, total. Humor y tragedia. Quizá no están todas las que son, pero son todas las que están Calderón de la Barca es inabarcable y no admite reduccionismos. Juzguen ustedes mismos por la relación. La cisma de Ingalaterra, El príncipe constante, La dama duende, Casa con dos puertas mala es de guardar, La vida es sueño, El médico de su honra, El mágico prodigioso, El alcalde de Zalamea. O sea, que  cuando Calderón quiere, puede. Y quiere siempre.


lunes, 8 de mayo de 2023

NO HAYA BURLAS CON CALDERÓN

EL DIA MATAMOS a CALDERón de la BARCA en el Café Gijón

Entre la fauna y la flora del Café de GIJÓN, auténtico ROMPEOLAS de todos los LETRAHERIDOS de ESPAÑA, el dia que pegamos un tiro a Calderón de la Barca, literalmente, no fue un dia de luto y no hubo duelo, sino jubilo. Créanme que, en COSAS gijonescas sé no poco, y también no poco alcanzo de las calderonianas. No tanto como Ignacio AMESTOY, que en cuestiones de CALDERÓN lo sabe todo. O sea que como Pico de la Mirándola, el renacentista omnisciente, Ignacio puede hablar, en lo referente al autor de La vida es sueño, de omne re scibili et quacumque allia. Es decir, ¨´de todas las cosas que se pueden saber y de cualquier otra.¨

 Ignacio acaba de publicar en una excelente edición de la afamada Biblioteca Castro, un libro que será admiración de los tiempos presentes y, aún más, iluminación de  tiempos venideros. JUAN PEDRO CALDERON de la BARCA, al que aludo,  se quitó el Juan para mayor identidad con el vate del Siglo de ORO. Para más inri, también escribía comedias, horrendas comedias para las que no hallaba ni director ni actores ni teatro. Era hombre acaudalado y se sentaba a la mesa de los poetas impecunes, ya que gozaba con nuestra compañía. Nos leía sus engendros y aplaudíamos con fervor, que obligación era, pues pagaba los abundantes vinos que trasegábamos incontinentes. Un dineral le costaba sus éxitos a Pedro Calderón de la Barca.  Pero un dia a punto estuvo de romperse esta relación lúdico comercial y todo el Café concluyó que se había consumado una tragedia, aunque prevaleció el sentido del humor de don Pedro. Ya que no talento para la escritura, don Juan Pedro Calderón de la Barca demostró grandes habilidades  para la interpretación y el enorme sentido del humor que, con precisión,  explica  Ignacio Amestoy en su impecable estudio de ediciones Castro, Calderón esencial, del cual prometo ocuparme ampliamente los próximos dias.  La seriedad del faro y guía contrarreformista del Siglo de Oro, la purgó éste, creo yo, con sus comedias de enredo, filigranas de gran sutileza y humor.

 Ocurría que entre los poetas impecunes del Café, había uno muy adinerado y muy burgués, Helio Robles, ingeniero muy brillante en asuntos de informática, con un irreverente sentido del humor. Una tarde, de pronto,  sonó  un disparo y en el silencio cementerial que sobrevino, se oyó la voz de Helio Robles que, con una pistola de fogueo en la mano, clamaba, ¨´Te dije que no volvieras a escribir comedias ni tragedias. Tú te lo has ganado, avisado estabas¨´. Juan Pedro Calderón de la Barca, hizo un muerto de rara perfección  yacente  inmóvil  sobre la mesa.  No recuerdo cómo acabó aquello. Creo que, más por guardar las formas que por convicción, los dueños del Café Gijón, que eran primos,  Pepote el Grande y Pepe,  al que llamábamos el mono,  nos expulsaron y prohibieron la entrada en el local durante  una semana


miércoles, 3 de mayo de 2023

 

CORRIDA DEL 2  DE MAYO. La épica de la nortmalidad

Omitamos la ficha preceptiva en que se acostumbra a resumir el juego de los toros y los trofeos de los toreros. Nada de nada. Y antes de nada, que no se me olvide, destacar los comentarios en subtítulos de una cerebro luminoso, puro absurdo y surrealismo disparatado, propios de un guiri sueco harto de vino o de un japonés ciego de shake. ¡!Sobrenatural!. No es que desconozca el lenguaje taurino, es que desconoce el idioma castellano.sólo, es queQue alguien me lo descubrapor favor. No es que desconozca Si acaso nombrar algunos momentos de tres subalternos, de esos que don Manuel Machado le gustaría ser antes que un mal poeta; José Chacón, César Puerto y Fernando Sánchez que me parece formó parte en tiempos de la llamada cuadrilla del arte. No sé, porque hace tiempo ando retirado de esto y, visto lo visto, sin ganas de volver por siempre jamás amen. Para no caer en el catastrofismo derrotista, justicia para Robleño, torero duro y curtido a base de corridas imposibles, raza torera; y la profesionalidad de Uceda Leal, en su casa de las Ventas. Son toreros de los que, si volviera a esto, !ni dios que lo permita!,  los seguiría sin reservas; quizá no deslumbren con fulguraciones luminosas,  pero la firmeza del oficio y el dominio para obligar al toro a ir por donde no quiere,  está asegurada. Los toros de Valdrefesno mansurrones y bajos de casta y el remiendo de José Luis Perera en sintonía con ellos. No hubo ningún Lironcito, aquel manso de la misma ganadería, que en Las Ventas, tablas entre el dos y el tres, obligó a Ponce a dar lo mejor de sí mismo. Batalla espectacular y sin cuartel. Y Ponce encumbrado a los altares. Pero lo que no quiero perderme es al traductor, narrador de los subtítulos, ¡Homérico,!. La presidenta de la Comunidad, Isabel Ayuso, se marchó de la plaza al arrastre del quinto. Prometió que en San Isidro Telemadrid dará en abierto once corridas. Un guiño electoral, supongo. Pero si mantienen en el equipo a ese ser sublime de los subtítulos mal puede ir la cosa, aunque yo arda en deseos de que alguien me lo presente.

lunes, 1 de mayo de 2023

PÓKER, REPóKER Y PASE NEGRO

El póker es sin duda el rey de los juegos de cartas. Nunca fui un gran jugador de póker, pero siempre he tenido buen naipe. O sea que en cartas he sido siempre, o casi siempre, un ganador. Tener buen naipe es un don, más importante sin duda que saber jugar. Dejé de jugar al póker por compasión con los perdedores, y un jugador de póker compasivo ni es jugador ni es nada. Me explico. Yo trabajaba en Barcelona, como encargado de almacén de un taller de carpintería metálica en turno de noche. La madrugada del sábado recibíamos la paga, la semanada, y algunos nos íbamos a un antro canalla del puerto a jugárnosla alegremente. Entre ellos, un hombre enigmático, que pronto dejó de serlo para mí, pues el mismo me contó su vida. Se trataba de un hombre de casi cuarenta años, que se había pasado veinticinco en la cárcel por haberse enfrentado a tiros con la Guardia Civil, tras un atraco. Pertenecía al grupo de los maños especialistas en atracar bancos y él me contaba que lo hacían con fines políticos y antifranquistas. Su grupo murió exterminado en ese enfrentamiento y él se salvó porque era menor de edad y sacó bandera blanca, su camisa atada a un palo. Un dia se presentó en el taller, preguntó si había faena le dijeron que sí y allí se quedó, pues se había casado y necesitaba dinero para la mujer y un niño que tenían. Entonces, hallar trabajo en la Barcelona industrial del despegue, era así de fácil y sencillo.

El Maño se unía a la partida sabatina, pero tenía mal naipe y siempre perdía y no se atrevía a volver a casa y yo tenía que darle cobijo en la pensión en que me hospedaba.  No era sólo mal naipe, es que se apasionaba en exceso, se cegaba, que es algo que nunca puede hacer un jugador de póker digno de tal nombre. Un jugador debe saber cómo administrar un farol y cuándo echarse atrás sin obedecer a corazonadas. Lo peor no era eso, lo peor era que su mujer, una chica guapísima y sufridora, se me presentaba en la pensión llorando y diciendo que su marido había perdido la semanada y que no tenían para el pelargón del niño que acabaría muriéndose de hambre. Yo le devolvía lo perdido por su marido, hasta que un dia me harté, pues a mí, cuando perdía, nadie me devolvía nada. Su mujer era virtuosa, me parecía, pero no dejaba de manifestar un sugerente sentido de la gratitud a mi generosidad que me hubiera parecido canalla aceptar no porque yo fuera casto, sino por las circunstancias del dinero devuelto. Un dia cuando el Maño se disponía a sentarse a la timba, le agarré de las solapas y le dije ya te estás largando, dale el dinero a tu mujer que se siente muy sola si no quieres que se lo busque de otra forma. Se puso hecho un basilisco, pues era muy celoso y no lo volví a ver. Volví a seguir ganando al póker sin tener que devolver, por compasión, lo que había ganado.

Pasaron años sin calibrar las posibilidades de la escalera de color frente a un poker o repoker. Hasta que los viernes en El rincón murciano, un bar de la calle Alcántara, nos reuníamos a comer los periodistas  Ignacio Fontes de Guernika, José González Cano, Pablo Lizcano, estrella de la televisión y esposo de Rosa Montero, Javier Martínez Reverte, otros nombres que no recuerdo y Paco, un industrial forrado y generoso que disfrutaba con la compañía de los periodistas. Murió de cáncer prematuro y hubo duelo general. Paco no jugaba, pero me financiaba a fondo perdido. Hicimos un pacto; si perdía él asumía las pérdidas, Si ganaba, repartíamos las ganancias a partes iguales. Se nos quiso unir un guardaespaldas del ministro del Interior socialista, Javier Moscoso, primo o hermano de Arturo Pérez Reverte, pero le dimos puerta pues sospechábamos que era policía Bueno, le dieron puerta todos menos yo siempre aficionado a jugar con fuego. Un dia se me presentó en una oficina que yo tenía en el número 20 de la calle Sor Ángela de la Cruz y empezó a interesarse por las actividades de aquella oficina y si la revista Crónica 3  de las Artes, que hacíamos allí Antonio Leyva y yo, no era tapadera de algo. No se cortaba un pelo y yo, insensato e irresponsable, empecé a crecerme. Mira, le dije, como policía que eres debieras saber que soy un tahúr, y que vivo del poker, un jugador de ventaja, por supuesto. Y que aquí, donde estás ahora fisgando, se organizan timbas de la hostia. No se inmutó y socarronamente me dijo pues entonces voy a presentarte a unos amigos, y verás lo que es bueno.  Y me llevó a un bar sombrío y cargado de humo, lleno de maderos en mangas de camisa con la pipa en la sobaquera. Montamos una partida de a cuatro y uno de ellos trajo una baraja ya abierta que descarté rotundamente. Trajeron otra sin abrir, quitamos  los treses, cuatros, cincos y  seises, los doses valían  como ases,  y tras unas filigranas de salón y juegos de manos, empecé a repartir cartas. Era mi dia y los desplumé, o se dejaron desplumar no sé con qué intenciones. Lo cierto es que yo estaba acojonado e ignoro cómo era capaz de seguir los lances del juego.

Nota.  no he vuelto a jugar al poker porque no se me ha presentado la ocasión, y esa historia tiene un largo recorrido que se contará en mis MEMORIAS. Creo que condecoraron al madero, por liquidar a tres atracadores de una joyería de la calle  Serrano,  a los qu estaba esperando porque le habían dado un soplo, y después le procesaron por lo mismo.


 

MORANTE;  RABOS Y OTROS DESPERDICIOS

La Maestranza ha perdido su virginidad del rabo a manos de Morante de la Puebla que, según indicios y proclamaciones, es ya torero de Sevilla; la virginidad le duraba a la Maestranza desde el año 1971, en que la desfloró Ruiz Miguel, el torero gaditano de la Isla, que le cortó el rabo a un toro de miura duro y aborrascado. Ruiz Miguel proclama siempre que tiene oportunidad, su admiración por Paquirri, ¨¨el mejor torero de todos los tiempos¨´, dice. Pero yo creo que Ruiz Miguel se equivoca. Para mí el mejor torero de todos los tiempos, hablo sólo de los que yo he visto, es Rafael Ortega que ha pasado a la historia como estoqueador sublime. Chenel era de la misma opinión.  Ya tenemos, pues, acontecimiento, episodio nacional, en una época abundante en mediocridades y parca en gestos extraordinarios. Sevilla tiene, pues su torero, su acontecimiento en tiempos en que estamos necesitados de episodios nacionales como los de don Benito Pérez Galdós. Ser torero de Sevilla, de la Maestranza, es un jerarquía máxima. Como ser torero de las Ventas o algo así. La Maestranza, porque se ha atribuido la representación sacra, y acaso lo seaCurro Romero era, es, torero de Sevilla, porque si Canorea no lo ponía en los carteles los aficionados se amotinaban y Canorea tenía que rehacerlos. Y era, es, torero de Madrid porque abrió seis veces la puerta grande de Alcalá. Ruiz Miguel la abrió diez veces, una menos que el Viti que la abrió once. Máxima aspiración de todo torero sevillano, según tengo recogido en mi Diccionario Taurino, Tauromaquias, es coger el toro en el burladero de capotes y llevarlo hasta el terreno contrario de toriles con suaves lances de tirón y verónicas inconclusas. Ignoro si Morante alberga ese deseo. Curro estuvo a punto de conseguirlo una vez, yo lo ví, y juro que esa misma tarde lo ví cruzarse al pitón contrario, y la Maestranza en pleno contuvo el aire, suspensa y sobrecogida. A Curro le faltó fuelle y respiración y al toro acometividad para completar la hazaña.  Carlos Crivell fue quien primero vió a Morante,  hace mucho tiempo, y me lo advirtió con el clásico este viene con la goma de borrar,  no le pierdas de vista. Carlos Crivell, con Antonio Lorca ostenta el rigor y la excelencia de la crítica, en una ciudad en la que el periodismo taurino, como escribí temerariamente, y acaso arbitrariamente,  hace muchos años,  no es de los mejores de España.