lunes, 29 de diciembre de 2014

RUEDO IBERICO. LO MEJOR DEL TEATRO OFF. Y NAVIDADES CON PLÁCIDO.

El tránsito. Y un  toque gastronómico

Noche apacible; con ese grupo mínimo de gente que si un dia se descolgaran de tu vida ésta carecería de sentido engullida por el desconcierto. Las uvas, claro; y luego el don apacible de enfocar el tránsito del año, sin percibir sus fronteras. Con la absoluta  normalidad de haber recibido de la vida, de algunas gentes que forman tu vida, más de lo que has dado.
Empiezo el año escribiendo, naturalmente, cómo si no. Mientras escucho-veo el concierto de Viena, concluyo SONETOS DE LA NUEVA IMPOSTURA, no casa el fondo musical con las aristas satíricas de los sonetos; en música me quedé en el flamenco y el jazz. Remataré la tarde con Fernando Terremoto de Jerez y acaso con Duke Ellington. Los Sonetos quedan ya en manos de Ramón Akal y las caricaturas de Nekane, del corazón profundo de Euzkadi, Azpeitia. Akal fue el editor más castigado por el siniestro TOP; sigue bajo sospecha en esta pútrida democracia.

Y Ricardo Darín; fantástico el  regalo que nos hace Esperanza-D,Ors, la gran escultora de mitologías y héroes: la espléndida voz de Darin, un verdadero manifiesto humanista y, por lo tanto, en estos momentos, ABSOLUTAMENTE REVOLUCIONARIO. Sin  retóricas ni cursiladas: renovación interior, paz, concordia, solidaridad, justicia; palabras tan devaluadas. Gracias Darín, gracias Esperanza. Seguro que, antes de que finalice el dia, recibiremos un video de Darío , el nieto, con sus primerísimas travesuras. Los Amestoy-D,Ors, siempre tendrán quién les escriba.
Tras la polémica de mi selección, lo mejor del OFF, (un poco más abajo, en este post) reflexiono sobre el significado de OFF. marginal, fuera, alternativo, vanguardista, insumiso?. No lo tengo muy claro. Seguiré pensando. Algunos echan de menos por ejemplo: Como un obus en el corazón, con Hovik Keutchkerian una de las grandes interpretaciones del año; pero el Alfil y Santiago Sánchez pueden considerarse OFF?. O La bella de Amhers en La Guindalera; puede ser considerado OFF Juan Pastor y los prodigios actorales de María Pastor?.  Y Paco Obregón, con Adios Chejov en Off de la Latina. Es Off un estupendo actor como el Obregón de El triángulo Azul?

Mañana retomaré las  memorias teatrales,  VIDA DE TEATRO, mi gran reto editorial de este año, junto a la NUEVA IMPOSTURA. Puro gozo de escribir; homenaje  a esos seres tan queridos como  son los cómicos. Recuerdos agridulces, como todo en la vida. Y las líneas de una dramaturgia que de ellos aprendí.

Antes, uno de los ritos irrevocables de todos los primeros de año: los calamares en su tinta, de Ana. Inigualables y universalmente alabados; más, todavía, que las croquetas de Yolanda.
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 P/S. Abrazos de luto para la familia Gaviria. Ha muerto en Bibao la madré de Juanjo, suegra de Maite, la fotógrafa del inmortal Diálogo con el vestido de de torear, y abuela de Cristina, la modelo del mismo. Requiescat.

Plácido ; amarga, humorística. Y genial. 

Ignoro qué película veré la noche de año viejo, aunque quizá  repita la de Noche Buena, Plácido.  Desde hace tiempo tengo esta genial película de Berlanga y Azcona como uno de los rituales imprescindibles de la Navidad. Si de mí dependiera, la pondría como un rito de obligado cumplimiento: como los villancicos o la Misa del Gallo para los creyentes. Las peripecias que ha de pasar el bueno de Plácido, persiguiendo una letra impagada  que salve  su motocarro del embargo; un pobre y una cabaretera reunidos a la mesa de cada rico….Berlanga-Azcona  sarcásticos, demoledores. Villancico final  sobre el primer plano del motocarro, de momento salvado: “madre en la puerta hay un niño (…) Porque en esta tierra/ya no hay caridad/ni nunca la ha habido/ni nunca la habrá”.

Elogio de tuiter

Entré en esta selva de las redes por curiosidad y, aunque quizá ésta la tenga ya colmada, tuiter no me defrauda. Como la vida: perra, canalla  y maravillosa. Vean la fauna y flora de tuiter: hambrientos de notoriedad, deprimidos, optimistas, vividores de la vida, mujeres misericordiosas; mujeres hermosas, casidiosas, pétalos de sal, seres inteligentes, solitarios patéticos que  inventan alteregos para poder dialogar con alguien; envidiosos, generosos, desdeñosos, alabanciosos, erotómanos, pornógrafos, creyentes y descreídos,  palabrones, impertinentes, visionarios, separatistas, centralistas, charnegos, maketos, joseantonianos,  franquistas (todavía) y antifranquistas.

 Una fauna y una flora fascinantes. Con algunos te apetecería tomar un café. Con otros no irías ni a misa.  Como la vida misma. Umbral, cruel,  escribió “quien, a cierta edad, no ha descubierto su sitio, es porque no tiene sitio”. No es verdad; siempre nos espera un sitio. Umbral   jamás usó el tuiter, ese lugar mágico, selvático y, a veces miserable, donde cualquiera puede  encontrar su sitio; lo tenga o no.

Lo mejor del 2014 del circuito 00F.

Todo  el mundo ha designado ya sus preferidos, sus listas de las mejores obras de teatro del año. Aunque en algún jurado he participado no quiero ser menos, a título puramente personal. Y referido sólo al circuito, el circuito Off acaso con más propiedad

1) Carne viva, de Denise Despeyrous.  La Pensión de las Pulgas. Gran texto, estupenda interpretación.

2) El Rey Tuerto, de Marc Crehuet. Sala Mirador. Sobre la represión y la violencia y estupendos actores.

3) La cena del Rey Baltasar. Kubik Fabrick. Sobre el título de Calderón. Una mesa, doce comensales, los intérpretes y un negro de maestro de ceremonias.

4) El banquete. Sonia Sebastián. Humor sobre el texto de Platón. Cafetería, Bellas Artes.

5) MBIG.- Un Macbeth fascinante y notable. La Pensión de las Pulgas.

6) Ejecución ihipotecaria.- Comedia negrísima  sobre desahucios y otros latrocinios. Sala Mirador.

7) Bárcenas-Ruz. Transcripción textual del interrogatorio a Bárcenas, el de los sobres. Teatro de Barrio.

8) Mongolia Musical. El humor corrosivo de Mongolia Revista. Sala Mirador.

9) Sin Papel. Debut como autora de Beatriz Bergamín. Off de la Latina.

10) En Madrid Activa, la cultura va por barrios, dos: Ana 11 de Marzo. Paloma Pedrero. Y Tres flamencos, mil versos.- Poemas y flamenco que tratan de España. Sentimiento de España, en  versos de la “AntiEspaña” Galileo, Madrid Activa.

 

martes, 23 de diciembre de 2014

RUEDO IBÉRICO; EL TEATRO HACE GRANDE MADRID.


Hipótesis: ¿obra sobre Bankia?

Es una simple hipótesis de trabajo; mas convendría considerarla. Pese a quien pese, y yo creo que pesa a muchos de la  subclase política de esta sociedad enferma,  el teatro está vigoroso. Y renaciente. Yo echo de menos la gran obra sobre la corrupción como sistema de gobierno, la corrupción institucionalizada. El otro dia un director de fuste y algunos periodistas también de fuste comentaban la posibilidad de un espectáculo sobre Bankia.  La verdad que el espectáculo en sí ya lo han dado Bankia y Rato. Sería buena cosa esa, pero Bankia es solo una parte alícuota de la podredumbre de este país. Y algunos temen, ignoro con qué razón, que lo de Rato se quede en un mero ajuste de cuentas entre facciones del PP corrupto.

El sacrificio de  Nora.

Tardé tiempo en ver esta adaptación, pero no me arrepiento de haberla visto, por fin, el último dia.  Aunque solo fuera por admirar a la apasionada y burbujeante Nora de Rebeca Vals, mereció la pena. Han reescrito a Ibsen y eso suscita algunas reflexiones más. En buena medida, Jerónimo Cornelles y Ximo Flores respetan la letra y el espíritu de liberación de Nora. No acabo de descifrar la nevada inicial y no sé muy bien si nieva dentro o nieva fuera de la casa; los personajes transitan de un lugar a otro del escenario atravesando los límites de la nieve.

Lo que inquieta  es que Nora,  icono de la libertad femenina después del sacrificio por un marido impresentable, queda degradada al nivel de la cama del infame  Krogstad, que se cobra en especie parte del préstamo. Lo que ata a Nora,  es una firma falsificad y una deuda, no grabaciones de actos inconfesables. 

A falta de mayor  intensidad en las escenas de Helmer (Jeronimo Cornelles) y Nora, el repelús que a esta le produce  Krostag compensa de otros momentos en los que ella tiene que ponerlo todo, dada flacidez interpretativa de Cornelles. El apoyo de la fiel Helena, (Teresa Crespo), la sirvienta, suaviza la acidez de muchas situaciones  Nora y Krostag, (Miquel Mars) el canalla maltratado por la vida, son los que más fuerza tienen, junto a una insinuante y pragmática Cristina (María Minaya). Las escenas de  amor entre Nora y Helmer, se reblandecen, mientras, cobran fuerza las de Nora y el doctor Rank (Manuel Puchades), criptoenamorado,  Krogstad “redimido” por la  voluptuosa y  resentida Cristina.

 

Las uvas de la sangre

Memoria histórica: los muertos sin sepultura.  O mal enterrados. Un país  históricamente partido y más después  del 36. “No ha llegado la paz, ha llegado la Victoria”,  dice Fernán Gómez en Las bicicleta son para el verano. Nada no sabido, nazionalcatolicismo, con zeta, mujeres  encarceladas, monjas represoras, brutalidad de los carceleros: España eterna.

Granos de uvas en el paladar está  apadrinada por Federico Luppi, un gran actor argentino, que conoce también las oscuridades de su país ensangrentado; Luppi, fugitivo del videlazo, viene de un peronismo de descamisados  y fascista. Hablé mucho del surrealismo peronista con Ricardo Carpani,  montonero y grandísimo pintor. También con Ignacio Colombres, otro grande de la pintura, que no era montonero y no entendía el fenómeno Perón.

 El título se toma de una canción de vino y de borrachos, elementos populares, capeas, hombres  machos, la bandera tricolor, saludos fascistas. Lo que más importa, en esta función -dramaturgia y dirección de Susana Hornos y Zaida Rico- es el juego de actrices (Lorena Carrizo, Susana Hornos, Maday Méndez, Zaida Rico) desdoblándose en varios personajes, femeninos y masculinos,  las luces, el espacio todo rojo, todo del color de la sangre. Cadáveres insepultos en busca de sepultura. La memoria histórica está muy desgastada. No hace mucho escuchaba en uno de los pueblos de la vieja Castilla, una amenaza inclemente: “si empiezan a buscar rojos en las cunetas, puede que a pocos metros se encuentren otros azules”. Terrible España.

 

martes, 16 de diciembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. JOSE ANTONIO AL TEATRO: QUE HABRÍA HECHO FRANCO CON ÉL?.


Franco habría fusilado a José Antonio.

Van a hacer un musical sobre José Antonio Primo de Rivera. Como hombre de teatro lo espero con interés  e incluso con cierto morbo. Como hombre razonablemente interesado por la política, desde una idea alejada de la Falange, José Antonio  sigue siendo para mí, un enigma y una curiosidad.  La versión de los falangistas franquistas no me aclara nada, a no ser una monumental estafa para muchos  que han seguido hablando de la revolución pendiente, que tampoco dice mucho; hablando de revoluciones, todas traicionadas, prefiero seguir, aunque utópico, en la revolución permanente de León Trosky.

En cierta medida podría acusarse a Franco de un crimen de guerra, otro más, por inhibición e indiferencia culpables y calculadas. Acaso no le hubiera sido imposible al General un canje, una mediación política, algo…No sé. Desconozco pormenores, aunque no se me quita de la cabeza que, de no ser fusilado en Alicante por los republicanos, al fundador de la Falange, lo hubiera fusilado Franco. Habrá que esperar ese musical.
Para mí, un musical sobre el fundador de la Falange tiene más interés histórico que un musical sobre el fundador del Opus, por ejemplo, Monseñor Escrivá de Balaguer, que sigue envenenando las conciencias con una religiosidad melíflua. Para el primero incluso me atrevería a proponer algunos actores cumbres del teatro español; para el segundo, el ideal sería Martinez Soria, que hizo de cura más de una vez, si viviera el genial cómico.

 España plural: callen políticos, hablen poetas.

Hace algo más de un año estrenamos en el Fernan Gómez, un  espectáculo de cámara y ensayo que, robándole un verso a Blas de Otero, titulamos Que trata de España. Alejados de patriotismos folclóricos partíamos de una idea eje: una nación única, España, y pluricultural: distintas lenguas, diversas culturas. Y el flamenco como elemento vertebrador.

Concluíamos con una afirmación: callen los políticos, hablen los poetas.  Victoria Vera era el eje, con Antorrin Heredia al cante, el Persa al toque y Juan Ramírez al baile. Dirigía Ramón Fontsere, con David Loaysa, encargado también de luces y escenografía, como ayudante de dirección. Yo me encargué de la selección de textos: Quevedo, Machado, Salvador Espríu, Maragall y su Oda a España, Celso Emilio Ferreiro, Gabriel Aresti, “Defenderé la casa de mi padre” Cernuda, Panero, Bergamín, Unamuno y así hasta dieciseis o diecisiete: vascos, gallegos, catalanes, castellanos.

Gracias a Madrid Activa, programa cultural del Ayuntamiento de Madrid, se ha hecho una especie de remake con notables cambios, aunque, básicamente, los poetas y la intención siguen siendo los mismos: callen los políticos y hablen los poetas. David Loaysa, tras la experiencia con Ramon Fontseré, ha tomado  la dirección. El apellido Loaysa está ligado al mundo de la farándula por la intervención  de Clara, la niña de La prima Angélica, película clave de Carlos Saura en el tardofranquismo; y por Guiomar y Constanza, en Tras las huellas del lince, película que tuve la satisfación de compartir con ellas haciendo de madero, un papel meramente testimonial; pero con frase, que conste.

En la reposición de Tres flamencos y Mil versos, la actriz gallega, Sabela Hermida, bailaora y  biógrafa de  Maria Casares, dice el verso con reposada intimidad, sobre todo Viaxe ao país dos ananos. La petenera de Antorrín Heredia, Dónde vas bella judía, acompañando el poema de Salvador Espriu sigue siendo el momento cumbre. Como director musical, Antorrín ha incorporado un violín me parece que ruso: Pavel.. Toda la tropa, tras la primera botella en El Imperio, de Gonzalo, querían liarme. Me acordé a tiempo de una letra: “a todos nos han cantado/en una noche de fiesta/ coplas que nos han matado”. Yo, aunque contento  por lo del Galileo,  no quería morir de éxito. Antorrin, militante apasionado de la corrida, se empeñaba en acabar conmigo y me invitaba ayer a una fiesta campera con Anibal Ruiz y con Iván Fandiño, tan vilipendiado últimamente por la crítica. Tengo que preguntarle cómo acabó la cosa y si le hizo a su amigo Fandiño la pregunta que le encargué.

domingo, 14 de diciembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. BROSIO, EL MAQUIS, LA CÁRCEL Y LA PINTURA.


Brosio, de la mina a la cárcel.

Me avergüenza tener una calle en Palencia, un modesto paseo solitario, a orillas del Carrión, cuando Brosio, Ambrosio, minero de cárcel y pintor,  no tiene ninguna. No pienso renunciar a ella, Santa Rita, Rita, lo que se da no se quita; lavo mi mala conciencia pensando que cerca de mi paseo, tiene calle Juan Antonio Bardem, que rodó en Palencia algunas escenas de Calle Mayor. Las aficiones culturales y municipales de una ciudad levítica y hermosa como Palencia, son inestables. Dependen del cierzo.

 Ni siquiera dependen de Rafael del Valle, alma de la Fundación Caneja y del Teatro en Palencia, ya jubilado; historiador que ha escrito un libro notable, Palencia, aprendiz de capital. Por lo que deduzco, tras el último Festival de Septiembre, temo por el teatro en Palencia. De momento ya ha desaparecido, o no se ha convocado, el Certamen de textos, uno de los más antiguos y más prestigiosos de España.

Julián Alonso el poeta más dinámico y vanguardista de Palencia, me da noticia de Brossio, el minero de Barruelo de Santullán, el pintor minero sobre el que ha hablado en un Congreso de Arte hace poco.  Su admiración por  Ambrosio Ortega ha quedado patente en un ensayo en el que analiza al minero pintor en su vertiente política, artística y humana.  Excelente trabajo que restablece un poco la justicia histórica que a Brosio se le ha dado con cicatería  en Palencia.

A Brosio lo liberaron de la mina para encerrarlo en la cárcel.  Su hermano era jefe de la guerrilla. Me lo descubrió hace muchos años Andrés Sorel  con un librito de ZYX.  De Brosio hablaba  con Alfonso, el cerillero anarquista del café Gijón, que de niño era enlace de la guerrilla palentina. A Alfonso le sonaba más Mariano Ortega, jefe de maquis y hermano de Ambrosio, este de la estirpe de Juanin y Bedoya, los últimos guerrillero muertos a tiros en los Picos de Europa en 1957.  Hoy Brosio, ciego e inválido, vive bajo el cuidado de su hija Rosana en Herrera de Pisuerga, donde nació el León de Fuengirola, José Antonio Girón de Velasco.  Qué cosas tiene la vida.

Otoño Romano.

Me llega el libro de Javier Reverte, Otoño romano, que leo casi de un tirón. En sus libros de viajes, Reverte tiene el don de enganchar desde el principio; y ya estás atrapado.  No he leído ningún libro sobre Roma y los hay a miles. Es un territorio virgen cuyas peculiaridades descubrí hace años de la mano de  Mauricio Scaparro.  No fue mala cosa tener al gran director de teatro como guía.

Pareciera que Javier Reverte, en este libro, hubiera abandonado las grandes peripecias de los lugares más inhóspitos y hostiles del mundo. Lo asociamos siempre con África, con el Amazonas, con el Congo, Joseph Conrard   y el corazón de las tinieblas y otros lugares de grandeza y riesgo. Un otoño romano es más apacible, con menos dinamismo de de explorador y aventurero; pero también contiene aventura, la aventura de la historia y de la picaresca romana. Es una  narración de abrumadora documentación sobre el pasado histórico y artístico (Caravaggio es el demonio de las  divinidades de Reverte) de esta asombrosa ciudad. Como fondo costumbrista, el marco de una Roma berlusconiana, felliniana, llena turistas, de golfos y vividores.

 Roma es, en sí, una aventura; por algo Rafael Alberti, la llamó Roma peligro para caminantes. El poeta gaditano remansó en el Trastévere su exilio dorado de comunista diletante. Algún dato, más o menos encriptado, de Otoño Romano, confirma la sospecha de que Albertí, grandísimo poeta, era un impertinente fatuo y  engreido. Algunos hemos llegado a pensar que la desdeñada (por Rafael) Teresa León era lo mejor de Alberti.

Apacible arranque del libro, lejos de las turbulencias africanas o amazónicas, con riesgo de ser devorado por una mala bestia o de ser ejecutado por tiro o por navaja: “Desde la ventana de mi estudio, en las alturas del Gianicolo, arriba del Trastévere, miro hacia Roma cuando la tarde desfallece”

Además de su pasión por Caravaggio, Javier Reverte y la fascinación por Giusseppe Gioachino Belli, un poeta erótico  del IX verdaderamente fascinante y un poco bestia, acaso por encima del Pietro Aretino, del XVI, mi preferido. Quizá por no haber nacido en Roma, sino en Arezzo, Reverte no cita al Aretino, aunque éste aduló, engañó y chuleó a los Papas y conspiró desvergonzadamente contra todo lo conspirable. Y hasta llegó a solicitar el capelo cardemalicio.

Concluido su viaje por Roma, cuando acaso ya no le queda nada por contar, Reverte concluye: “Cómo me voy?. Afuera no alumbra la luna llena y hay lluvia y frío invernales. Opto por la manera más sencilla: salgo de mi habitación de la Academia, no miro hacia atrás y cierro la puerta a mis espaldas. Me he puesto una camisa roja de cuadros para librarme del luto”.

viernes, 12 de diciembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. VIUDAS INCONSOLABLES; LOS VIEJOS NO DEBEN ENAMORARSE

La maldición fecunda de las erratas.

Julio Bravo, excelente periodista de teatro, a propósito de las erratas, me recuerda algo que decía Luis Apostua: las erratas tienen vida propia. Puede ser cierto, pero, a veces, aunque mejoren el original, inquietan. En mis libros y  artículos anda suelta una legión de erratas, a su aire, que incluso se resisten a una revisión o una reedición. En Historias golfas del Café Gijón, el gran poeta Ángel García López me señala algunas; la más surrealista, para quienes estén en el ajo de la poesía española, esta perla: confundir al admirado  amigo Javier Egea, suicida y comunista, con su tio, falangista y alcalde  de Franco, Julio Alfredo Egea.  En su tumba, los huesos del mejor poeta granadino de las últimas generaciones, se habrá partido de risa. Los huesos también rien, como dice Bergamín en, La risa en los huesos. Cuando hacía crítica taurina en El Mundo y dictaba al teléfono las crónicas desde el barullo de las plazas, las Secres  del periódico mejoraban la crítica con algún desliz aparente. O hallaban un sentido a una palabra mía que no lo tenía. No sé que hubiera hecho sin su sagacidad. Gracias, chicas. Ahora que no dicto al teléfono, los artículos de teatro me salen peor.

El ágape de la añoranza.

Almuerzo en  el Gijón con Pepe Lucas y María Lucas, su hija;  Maite Túrrez y Juanjo Gaviría. La  señorita Gaviría  se queda al aperitivo y el primer plato. Mujeres así, como la señorita Gaviria,siempre se están marchando, siempre las espera alguien para desolación de quienes se quedan. Pepe Lucas, un pintor volcánico y mediterráneo,  es  hermano de los tiempos de Oro y Aventura del Café. Siempre magnifica todo lo que hago, me enaltece con generosidad sin límites y llego a creerme  un Hércules del pensamiento y los trabajos, ignoro qué trabajos. Pepe Lucas alaba hazañas menores que él considera épicas e irrepetibles; se ha convertido en un propagandista de Historias golfas e intelectuales del Café Gijón, libro del que es uno de los personajes  máximos; y de Diálogo con el vestido de torear. Pero a mí Pepe Lucas no me va  a engañar: le importan menos mis textos del Diálogo que la fotografías de Maite Túrrez. Con este librito estoy condenado, no hay vuelta de hoja; la señorita Gaviria, la modelo del vestido de Diego Urdiales, me hunde en la miseria poética.

 El Gijón quiere recuperar la bohemia cuando ya no existe la bohemia. Al mediodía se llena con los ejecutivos y secretarias de la burocracia oficinesca de los alrededores. Y con grupos de mujeres que juntan las mesas y se ponen a celebrar algo con más pasado que presente; algunas parecen gárgolas maléficas, dios me perdone. Algunas debieron de ser bellas. Jesús Nieto, umbraliano, sigue con sus reuniones. Los viernes,  tertulia de Contra aquello y esto con Ricardo Zamorano, el pintor, de presidente, viejos rokeros de la política en tiempos de obscuridad y plomo. Y fantasmas, muchos fantasmas. Por el Café sobrevuelan hologramas de  viudas inconsolables que acaso se sentaron a  esta mesa. Sólo Pepe Lucas y yo  presentimos  sus espectros asomados rebulléndose en los azogues de los espejos.

Los viejos no deben enamorarse

Os vellos non deben de namorarse es  una obra de Alfonso R. Castelao, en la línea de algún entremés  clásico, poco  piadoso con los viejos  que ponen los ojos en mujer joven: el amor, el ridículo e incluso la muerte de  formas poco gallardas. Nadie que haya sido un seductor debe manchar su historial. En España hay ejemplos de mujeres que enmaridaron con célebres  escritores que  en ellas soñaron el renacer de una  virilidad ya precaria y acabaron dando el gatillazo; ellos y ellas. Pocas se  salvan de la quema, por ejemplo   Pilar del Rio, viuda de Saramago: lealtad a un hombre, a una idea y a un mito. Y Virxinia Pereira viuda de Castelao, cuyas cartas manuscritas acaba de enviarme Sabela Hermida, actriz y biógrafa de Marías Casares; y flamenca de la Quimera, de Antorrín Heredia, el mejor martinete después del Agujetas, con perdón. Y el Pescao,  la mejor seguiriya, casi como  Terremoto de Jerez el más grande.

Otras viudas inconsolables andan en coplas como la Dolores: Marina Castaño, viuda de Camilo José Cela ha pasado, de salir en coplas, a salir en los tribunales: malversación, estafa, fraude. Asunción Mateo, viuda de Rafael Alberti. A la vestal celiana la llamábamos  Intendencia de Marina por su meticulosidad recaudatoria; y  la canéfora que llevaba a  Alberti el mirto y el acanto acabó destrozando la Fundación de su nombre después de haber alejado de sus mejores amigos, al inaguantable  Rafael. Isabel Caneja solía decir de él: “mandamos al exilio un poeta guapo y rojo y nos han devuelto una insoportable matrona romana”. Isabel también fue una viuda ejemplar donando a Palencia bienes y los mejores cuadros de Caneja.

Blanca Andreu es otra viuda ilustre. Se casó con Juan Benet, un ingeniero hidráulico metido a novelista. Era el escritor más detestado de Umbral, por razones estrictamente literarias, y acaso por ello la borde de  Blanca se casó con él. No sé si Blanca Andreu, en su viudedad, sigue viviendo en un Chagal, De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagal, Premio Adonais, y título de claro tinte  umbraliano. Respecto a las viudas, Umbral tenía una frase lapidaria: “la única viuda fiable es la propia”. Quizá por eso, María España  es una viuda ejemplar y fiable, entregada en  cuerpo y alma al  recuerdo y la obra de Paco desde la Fundación Umbral.

 Otra que pudiera  considerarse viuda-viuda administrativa- , es Teresa Aranda, que casó  con, Juanlu Cebrián; no es  este escritor grande, aunque sí académico de la Española. Y periodista y empresario  que nació  redactor jefe gracias a la camisa azul de su padre, el director de Prensa del Movimiento en su máxima expresión franquista.

 Teresa Aranda era guapísima y listísima; una charnega, hija de charnegos que vino a Madrid a comerse el mundo. Primero se comió la tele y luego se comió a Juan Luis que era como comerse el universo entero. Con un desparpajo insuperable amenizaba en mi casa las interminables partidas de mus del rojerío insurgente. Ahora Juanlu y Teresa se han separado por lo civil y por lo militar: 30.000 del ala, sin posibilidad de recurso, debe apoquinar Juanlu al mes:  para él, calderilla.

 

martes, 9 de diciembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. URDANGARIN, EL CHULO emPALMADO.


Urdangarin, la infanta y Muñoz Seca

Lo cual no exhime a la Infanta de responsabilidad, aunque sea por mirar para otro lado. ¿se sentará también en el banquillo?. Hay fundadas dudas de que no.  Al Urdanga saqueador de fondos públicos o semipúblicos con credenciales reales y a beneficio, beneficio propio, le ofrecen un pacto. Dada la magnitud de su rapiña, parece un pacto de favor. Sería un error no aceptarlo, a no ser que tenga la certeza  de que todo va a quedarse en agua de borrajas. En vez de una componenda para que no vaya a juicio, yo le ofrezco a Iñaqui Urdangarín, versos de Muñoz Seca, La venganza de don Mendo, para que la Infanta doña Cristina se entere de con quien se casó: “pues aunque el nombre/os asombre/quien obra así tiene un nombre/ Y ese nombre/es el de chulo”. Aunque seguro que audaz y trincón balonmanista  preferiría estos otros: “Todas por mí como un trapo/ ¡ay! infeliz del varón /que nace, cual yo, tan guapo!”. Por autodefinicón ufana el propio Urdanga se definía como el emPALMADO, no se sabe si por estar en Palma de Malorca; o por un priapismo incontinente.

  Podemos, al microscopio.

Era previsible que a la gente de Podemos, y más en concreto a Pablo Iglesias y a Errejón iban a volverlos del derecho y del revés;  que nada iba a quedar sin revisión ni en lo más íntimo de sus vidas ni en lo más público de sus cuentas. Podemos, como una bacteria peligrosa, bajo el microscopio. Lógico. Y eso que Podemos ha atemperado su discurso. La pinza es previsible y no sabemos aún cómo se materializará ni qué pactos adoptará el bipartidismo canalla,  corrupto y putrefacto. Ni siquiera sabemos dónde llegará un Podemos teórico confrontado con la realidad. Contra Podemos,  todos  están condenados a entenderse. Da igual sean encames consumados o en calentón previo;  en cosas de catre -cama política y de la otra- no hay escrúpulos  contra natura. Con que Podemos logre romper el bipartidismo bifronte, muchos se darán por contentos.

También era previsible que la progresía sociata -que se encumbró en, y encumbró a, El Pais como crisol de cualquier izquierda posible- tocase a rebato y se acercase a Podemos. ¿Huele poder o, camino de Damasco, se ha caído del caballo de Prisa en el que cabalgaron tantos años? Demonizaron a quienes negaban  que  El Pais representara la auténtica democracia, a quienes afirmaban  que la progresía, en torno al sectarismo de Juan Luis Cebrián y los sociatas, era  negación de la izquierda.

El otro dia veía yo en Teatro de Barrio una obra de Alberto San Juan, tan necesaria como tardía, para entender estos años vaivenes de la historia. San Juan,  uno de los máximos representantes de esa progresía, arremete con inusitada acidez, vitriolo puro, contra Juanlu y contra El País como origen y fuente de la actual degeneración política y social de las Españas. Bieeen. Luego, me fui a la Sala Mirador, a ver Musical Mongolia, y me encontré con algo parecido. Leña al País y a Juanlu, la mano  que comida y   fama les dio.

Dios bendiga la honrada evolución política del ser humano. Pero me mosquea que los  artistas de la ceja pasen de Felipe González y  Zapatero, del Psoe,  a Pablo Iglesias de Podemos.  Sabina, Bosé y otros cuantos ya están en la línea de salida. Y la estrella e ideóloga de El Pais durante una eternidad, Maruja Torres; y parece que también Almudena Grandes y el poeta consorte, García Montero, al que señalábamos como heredero de Rafael Alberti. Pero el  Pais de Juanlu, les guste o no por un ERE de más o de menos, es el mismo de siempre. Solo falta por manifestarse, que yo sepa, el más progre de todos los progres, el Gran Wyoming. Con él, ya tendríamos casi completa la lista de intelectuales orgánicos de Podemos que antes lo fueron del Psoe.

De la familia de Carlos IV a la familia de Juan Carlos I.

No cambiaría el cuadro de Goya por el de Antonio López. Y, por el bien del excelente hiperrealista manchego,  conviene que no les pongan juntos en una exposición. Para realismo el de Goya, de cuyos trazos  emergen los verdaderos  infortunios de aquella familia infausta.  Veinte años y cincuenta millones de pesetas por adelantado. Para este viaje de una fotografía cortesana, aduladora y apenas sin atmósfera, no necesitábamos tan grandes alforjas. Dolores Etxeverría los habría pintado mejor. Ya lo verán ustedes cuando, en razón de su pedigrí taurino, Nekane incorpore al Borbón y a la Infanta Elena a la exposición de retratos que prepara para las Ventas. Vengo pronosticándolo hace tiempo; si el Sanedrín artístico de la primera plaza del mundo, presidido por Carlos Abella,  acaba programándola,  esa exposición va a ser de Puerta Grande.  Y las ovaciones se oirán en Azpeitia, donde el zortziko por un banderillero muerto.

sábado, 6 de diciembre de 2014

RUEDO IBERICO; MADRID ES TODO TEATRO

Carne viva, de Denise Despeyroux.

Sugerente título de Denise Despeyroux: Carne Viva. Nos remite, con esa rara precisión de los títulos que enganchan, a un texto irrefutable. Parte de la culpa de este enganche la tiene una interpretación redonda en cualquiera de sus personajes: nueve en total. Y la acertada dirección en ese discurrir itinerante por los tres espacios de La pensión de las Pulgas. La itinerancia no rompe la simultaneidad de la función. Se empiece donde se empiece la visualización, queda claro que estamos ante tres ramas de un conflicto que se resuelven con exactitud: el despacho del comisario Torres (Bellusci) y sus tristes peripecias personales con la agente Mónaco (Torres); un salón de danza con un cadáver desaparecido, el de Bárbara, la profesora (Huichi Chiu) y por el que transitan, además, el inspector Bermúdez (Nigro), y Hugo (Suau) un hijo infeliz empeñado en demostrar que no es gay, sino índigo; y el doliente oficial Figueroa (Font García). Para completar el rompecabezas,   la sala-consulta de una hipnóloga (Rasero) que comparte con un extraño  ser, visible solo para ella, Mario Caballero (Vinuesa), el cual resolverá problemas tanto de índole argumental como de representación escénica.

Con un humor acerado, esta triple  peripecia  descubre la realidad de  una comisaría de policía, en la que se roba, se engaña y se mata. Hay peripecias y subperipecias, lo mismo que hay arriendos y subarriendos en este lugar  donde nadie paga, a semejanza de Aquí no paga nadie, Darío Fo, con cuya estética de la farsa y el vitriolo podrían establecerse fecundas conexiones. 

Lou Reed, el vértigo del amor maldito.

Sexo y violencia; y melancolía de una canción, un disco, Lou Reed, Berlín, el muro, la quiebra de la historia personal y colectiva. No es exagerado decir que Natahlie Poza y Pablo Derqui están por encima del bien y del mal, pues en este texto de Viloro, Cavestany y Miró está la presencia del mal. Y del bien. Prevalece el mal y el alcohol y la droga. : “el amor no muere de muerte natural; hay que esforzarse mucho”.  Y Caroline y Jim se esfuerzan en matarlo: “pégame, me da igual porque ya no te quiero”. Y leña al mono hasta que hable inglés. O alemán.

Carolina, una puta prodigiosa, ama a fondo perdido, hasta la extenuación. Bellísimas las escenas de desnudo y sexo, bellísima también su muerte hundiéndose entre la abertura de dos camas. Hay momentos afortunados, por ejemplo, la proyección en transparencia de un plano de fondo, lejos, Caroline al piano y en penumbra. No se puede ser sublime sin interrupción y la dirección de  Andrés Lima abusa de un cinematografismo vertiginoso lleno de estruendo, parecido al que padece  el texto: un magnífico guión cinematográfico.

El talento satírico de Enrique Pinti

Con Enrique Pinti, un mito del humor argentino más radical y corrosivo, se ha iniciado en el Canal el ciclo De buenos Aires a Madrid: lo mejor de la escena porteña. Hoy continúa con Susana Rinaldi, Rememorando a Cortázar, y proseguirá con Griselda Siciliani y Carlos Casella, Lo prohibido; concierto en llamas. Para finalizar con Elena Roger en concierto.  No sé si es lo mejor de la escena porteña, mas después de escuchar a Enrique Pinti durante ochenta minutos imparables, entrecortados por las carcajadas del personal, uno está en situación de modificar el principio bíblico; en el  principio no fue el verbo:  en el  principio fue un argentino. O sea Dios

Allí estaba ya, en los orígenes de todo los orígenes, un argentino. Y seguro que era Enrique Pinti; o en su defecto el inolvidado amigo, el poeta y titiritero Teuco Castilla o su hermano El Guaira, un genio del títere; o cualquiera de los que llegaron huyendo del videlazo cruento; el grandísimo pintor Ignacio Colombres, o Angel Leyva, el  poeta tucumano que, en contra de los que afirma Pinti, demuestra que en Argentina quedan indios sobrevivientes del exterminio perpetrado por  el criollismo. Y tampoco me extrañaría que ese principio de la divinidad fuese Medrano, siempre sin blanca, y que en el Gijón leía las cotizaciones de bolsa del Finantial Times. Medrano, a secas, no huía del videlazo sino de deudas, dinerarias o amorosas, de París.

Pinti es un satírico con la inevitable carga moralista que arrastra todo satírico. Confiesa que viene de la procacidad de la comedia de Plauto y Aristófanes   y de  la desvergüenza, de don Francisco de Quevedo, a cuyo soneto Al ojo del culo (“la voz del culo que llamamos pedo”) rinde largo y apasionado homenaje. Pinti es implacable con la historia de Argentina. Y respecto al perfil de la argentinidad, parte de la ya clásica definición, atribuida creo a Borges: “argentino es un italiano que habla en español, piensa en francés y  quisiera ser inglés”. Y una pizca  del pesimismo judío, pese a que diera acogida a los carniceros del III Reich. Un judío según Pinti: “tengo sed, tengo sed”. Le da un vaso de agua y el judío: “que sed tenía, que sed tenía”.

Es menos implacable  con la historia de España, cortesía quizá de huésped de los teatros del Canal. Aunque algún refilonazo deslice sobre Rodrigo Rato,  el pequeño Nicolás y la corrupción como norma de gobierno, que no le sorprende porque en Argentina ya están acostumbrados.

 Moralizante y didáctico en ocasiones, no empaña el  sentido crítico de su monólogo: un panfleto contra el todo, que hubiera dicho Manuel Vázquez Montalbán.  En cualquier caso, sirva este comentario de urgencia como salutación a Enrique Pinti y como recuerdo a los prófugos de Videla que siempre nos dieron más de lo que pudimos darles: a los ya citados y a tantos otros quiero añadir al gran muralista y montonero, el genial Carpani.

miércoles, 3 de diciembre de 2014

RUEDO IBERICO. CONCLUYE ISABEL, COLOSAL REPARTO.


La cultura necesita otra clase de apoyos.
 
El presidente Ignacio González entregó ayer los premios de Cultura de la CAM. Grandes luminarias de las distintas ramas del arte y de la historia, entre las que destaca Concha Velasco. Lo mejor, la afirmación de González de que hay que apoyar la cultura, y de que es contrario al 21% de Iva.  Valen los premios, pero el rebaje del IVA es mejor. Sobre el IVA piensa lo mismo que Cayo Lara que hace un mes prometió a los empresarios de teatro que haría todo lo que estuviese en su mano. González también hará lo que esté en su mano, no sabemos  cuánto y qué está en su mano.

 En cuestiones de cultura todo es aleatorio y provisional. Y no sólo por parte del PP. Por ejemplo, esperamos que la gente de Podemos, muy entretenidos con el programa económico, digan algo sobre la cultura. Esperamos mucho de Pérez de la Fuente a la cabeza de los teatros municipales de Madrid; pero ¿qué capacidad de maniobra le queda, con las municipales en puertas, salvo traer a Sofía Loren y a la Ava Gardner española?. Aún recuerdo el idilio de Charo López  con Antonio Chenel. Nos citaba el torero a algunos amigos en el hotel Foxá después de una corrida en Las Ventas y, cuando llegábamos, ya salía disparado en el coche, con Charo, dándonos plantón. Natural.

Marcos de Quinto que estás en los cielos.

Marcos de Quinto se va a Atlanta como alto cargo de Coca Cola. Tiempos turbulentos en Coca Cola de España con el follón de las embotelladoras  en controversia  con un sindicalismo que no es Marcelino Camacho, ni siquiera Nicolás Redondo, y pretende hacer de Fuenlabrada la mítica Perkins de Marcelino. Me han explicado el fondo del asunto, pero confieso que no acabo de entenderlo. De nuevo  recurriré a Juan José Litrán para que me lo aclare. Con él tengo que seguir hablando de teatro.

Sobre su marcha al corazón del Imperio, si tuviese suficiente confianza, le diría a Marcos aquello de la películas del Oeste, yo que tú no lo haría forastero. Pero, como no la tengo, no se lo digo. Sí puedo decir que echaré de menos los encuentros sobre teatro al que siempre protegió -Premio Valle Inclán, Premios Buero Vallejo que, supongo, quedan blindados-. Y sus conocimientos  de Ginsberg y de la Generación Beat. Mucho tiempo  hemos pasado discutiendo sobre la posibilidad de convertir en obra de teatro Testimonio de  Chicago, que ya tengo prácticamente concluido. Marcos es hijo de  José María de Quinto, un revolucionario del teatro en los 40 y 50.

 A Marcos de Quinto le dijeron adiós  el otro dia  cientos  de personas en una gran Fiesta. Su hijo Coke, músico y cantante, entonó una canción de los Fitipaldi que Marcos acompañó con voz emocionada y queda. Para que siga la emoción, le recuerdo  el arranque de Aullido, sobre el  que tanto hemos hablado y que él, me parece, llegó  a traducir: “I saw te best minds of my generation, destroyed by madness (…) angelheaded hispters burning for the ancien heavenly conection to the starry dynamo in the machinery of nigtt”; he visto las mejores mentes de mi generación destruidas por la locura (…) cabezas de ángel ardientes a causa de la celeste conexión con la estrellada la maquinaria nocturna”.  Releyendo a Ginsberg, amigo Marcos,  te hago la pregunta: “America, whem will end the human war?. Cuándo acabaremos con la guerra?. Buen viaje, amigo

Isabel, colosal plantel de actores/actrices

Me colgué de la serie Isabel hace un par de meses. No sabía hasta entonces que existiera a pesar de que, conocedores de mi inquietud primordial por la interpretación, algunos amigos me habían advertido de un gran reparto. Fue lo primero que me llamó la atención, por encima de disquisiciones históricas y la fastuosidad de interiores y exteriores: una constelación de estrellas, la mayor parte de ellas  acreditadas por el teatro; Pedro Casablanc, Ernesto Arias, García Millán, Guillen Cuervo…..  Michelle Jenner en la católica reina  y Rodolfo Sancho en el Rey Fernando, fue el primer impacto. Y Eduardo Poncela, por ejemplo, en el cardenal Cisneros;  pero la que de verdad me dejó definitivamente colgado fue Irene Escolar en Juana la Loca; y  Jacobo Dicenta en el consejero del Archiduque, Juan Manuel Belmonte.  Esto no excluye, en absoluto, la valoración global del mejor elenco que vieron los siglos.

 Irene Escolar se manifiesta en  un registro no habitual en su teatro: la ferocidad vengativa, los delirios de amor, la enajenación del odio. Y la dura, implacable serenidad, con que ajusta cuentas con Felipe el Hermoso en el último capítulo. Tremenda e inquietante Irene Escolar. Jacobo Dicenta se reafirma como uno de los mejores  del paisaje actoral español; la doblez de consejero de don Felipe, la astucia: un malo perfecto y sin exageraciones. Parece que se prepara la serie sobre Carlos I. Si mantiene el tono acabaré colgado de la infame televisión española.

 

lunes, 1 de diciembre de 2014

RUEDO IBERICO. FUTBOL Y BARBARIE. DEFENSA AFICIONADO TAURINO,


El lado oscuro del Fútbol

Ayer murió, cerca del Calderón, un ultra del Depor. Hace unos años murió un seguidor de la Real Sociedad acuchillados ambos por ultras rivales. Los de Frente Atlético son una cloaca de delincuentes. Como lo eran los Ultra Sur del Madrid, apoyados siempre por unos presidentes cazurros y unas estrellas endiosadas y mercenarias. Esto es parte del fútbol, el lado oscuro del fútbol, dejando aparte otras oscuridades. Hace un montón de años, en un partido Bayern-Real Madrid, Javier Reverte y yo pretendíamos sacar entradas de la zona selvática del Bernabeu.  Estais  locos”, nos dijo el taquillero. Y se negó a vendernos, a las claras,  unos restos  de entradas que le quedaban. No estábamos locos: sólo un poco calamocanos, después de una tarde entera de mus y órdagos.

Esto no ocurre en los toros; es proverbia, y caliente, la pasión  por un torero o por otro: Franscuelo-Lagartijo, Joselito-Belmonte, Ordóñez-Dominguín, Ponce-José Tomás; pero entre aficionados taurinos, salvo increpar a un presidente de corrida o abroncar a un diestro desde los tendidos, todo se resuelve ante unas cañas de cerveza o una botella de vino. Los aficionados no llevan palos, pistolas o navajas a una corrida. A los aficionados no les pagan  gastos presidentes irresponsables, para que alardeen de patriotismo imbécil y futbolero. Los aficionados a los toros solo tienen un arma: el pañuelo blanco, los olés  o “música de viento”, que decían los viejos revisteros: los silbidos. Y los cuchillos de los pitones del toro; pero esos no los gobierna el aficionado taurino. En una corrida no es la barbarie humana la que mata a un semejante: es el toro en legítima defensa quien puede matar al torero. No hay peleas de bandas salvajes. Sólo hay un toro y un torero.

El toreo y las Bellas Artes. Brindis por Rincón y la Santa María.

A César Rincón le han dado la Medalla de Bellas Artes de Cultura de  la Cam y también algo parecido en el Ministerio de Cultura. O acaso sea la misma, no lo sé. Ha  coincidido con su  defensa denodada de los toros en la Santamaría, la plaza de Bogotá, donde un dia César brindó un toro a Gabriel García Márquez, cerca del cual yo estaba. Cesar Rincón, de Madrid al cielo; del cielo de Madrid al cielo de Colombia y del cielo de Colombia al Olimpo de las Bellas Artes. Ayer hablábamos de Cesar  Rincó en la comida anual de la Peña El rescoldo, de Colmenar Viejo, Carlos Abella, el alcalde Miguel Ángel Santamaría, Maximino Pérez, Javier de la Serna, médico de la Corredera la infausta tarde en que el toro mató a Yiyo. Javier de la Serna  sobrevive al recuerdo de la trágica muerte de Victoriano de la Serna, la mejor verónica de todos los tiempos. O por lo menos la más singular. Nos pasamos la comida hablando del dolor de los toreros, auspiciados por gente del toro, los periodistas  Noelia Jiménez, Javier Arroyo; el escenógrafo, David Loaysa, que sin ser aficionado, ha bebido en las Ventas parte de su estética para Los toros a escena, Instituto Castellano y Leonés de la lengua, y La Argentinita. A nuestro lado, la viuda del ganadero mítico de cuando Colmenar Viejo era, en verdad, tierra de toros, el hierro de Aleas: los de Aleas ni los veas, decían los toreros temerosos.

 Con Agapito García Serranito tuve este verano una experiencia absolutamente irrepetible en todos los aspectos: escribimos juntos, en collera, un librito de poemas que titulamos El fulgor del miedo.

 Javier de la Serna; recuerdo de una tragedia.

La muerte siempre es trágica, pero en el caso de Victoriano de la Serna, más trágica todavía. Un dia Javier acabará escribiendo estas sensaciones. En lo del Yiyo no tuvo la menor culpa. El Yiyo salió muerto de la arena. Yo estaba allí, a pocos metros en tendido bajo en los límites del 6. El navajazo de un toro moribundo fue fulminante. Recuerdo el llanto de Chenel descargando  su dolor contra la barrera; a golpes. El Rescoldo,  el año pasado me nombró socio de honor y como tal lo recibí.  En el Asador de Colmenar prolongan aquellos honores  los días del verano y de Navidades en que paso a tomarme un vino.

Muchos dudan de que los toros sean un arte, el arte de morir jugándose la vida por gloria o por necesidad. Pudiera ser, pero yo carezco de autoridad para enmendar a García Márquez, Vargas Llosa, Pere Gimferrer, Boadella y otras luminarias. Y mucho menos para corregir los “dislates” de la generación del 14 que, reunida en torno a Juan Belmonte, proclamó la corrida como una de las Bellas Artes.

El torero y el dolor.

La raza de torero de Cesar Rincón no admite discusiones ni  controversia. Cambiaría mis versos por una majestuosa tanda de naturales de César y el pase de pecho.  La personalidad torera y humana de Cesar está hecha de sufrimiento, desgracias, hambre y sacrificio. Y cornadas. Es un resucitado tras una tremebunda cornada que le dejó en los boxes de la muerte clínica. Lo demás, tiquismiquis de eruditos a la violeta. O de voraces carnívoros ecologistas que se hartan de comer rabo de toro Si por algo lamentaría la desaparición de la Fiesta, es porque nos privaría de hombres como Cesar Rincón. Hoy por hoy, Rincón está por encima del señor Petro, alcalde de Bogotá que se niega, contra cualquier razón y discernimiento, a reabrir la Santa María. ¡Va por usted, maestro!. Maestro Rincón, no maestro Petro.

viernes, 28 de noviembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. BELLEZA Y SEXO: MÚSICA DE CÁMARA PARA. MARYLIN Y DENEUVE


La propiedad intelectual, amenazada.

Cedro, que defiende los derechos de la propiedad intelectual y de reproducción de autores españoles, INFORMA: “Autores y editores de todo el mundo reclaman Gobierno Español mayor protección de la propiedad intelectual”. Arguyen esos autores y editores de todo el mundo que la cultura española está desprotegida. Razón que les sobra. La cultura en España no está desprotegida, está en trance de aniquilación. Por ejemplo, hace tiempo venimos reclamando que se rebaje el 21% del Iva con que se grava la cultura; el gobierno, como quién oye llover. En cambio, a las industrias y revistas porno las protegen con 5%. No me parece mal que se estimule la líbido y el retozo; pero lo que esto demuestra, únicamente, es que en este Gobierno hay mucho putero y putera. Si no, de qué. Mucha contrición, mucha iglesia y mucho golpe de pecho: puteros. Eso es lo que son.
Y aprovechando la circunstancia, no estaría de más que Podemos se pronuncie sobre la cultura y el IVA y otras nimiedades. Quizá ando despistado y no conozco el programa al detalle; pero urge que Pablo Iglesias, estudioso de Maquiavelo y del cine, diga algo. De momento ha hecho público un programa económico por el que los llaman "radicales descerebrados", precisamente los radicales descerebrados que nos ha llevado a la situación en que estamos. Podemos está obligado a algo más que jugar a la contra. De momento, debe ser consciente de que juega en campo contrario, de que todos los campos le son contrarias; incluso el de una cultura adormecida.

Garbisu, el maestroescuela asesino .

Recordaba este texto con un nombre similar hace unos años; El Maestro, por Abel Viton. Ahora se llama El profe. Y lo interpreta Gabriel Garbisu, dirigido por Jaroslaw Bielsky en la sala Replika. Buen recuerdo, nebulosamente, de Abel Viton. Excelente interpretación de Garbisu. Imposible  establecer comparaciones.  El texto de Jean-Pierre Dopagne mantiene su ferocidad devastadora: un profesor, el profe, pierde un dia los estribos y se carga a tiros a media clase. A partir de aquí, todos los matices que se quiera para un actor: inocencia, remordimiento, venganza, fracaso. Luego la fama, el espectáculo. Impecable Garbisu.

 Me gustaba más el título de El maestro;  remite con más precisión a los orígenes rurales del protagonista: el maestroescuela,  el desasnaburros que se hizo maestro por escapar del arado, por  no ser un destripaterrones como su padre. Por ascender en la escala social, en suma. Para luego encontrarse con el desprecio y la mofa de pequeños salvajes. El maestro no es nadie en la vida, no es nada.

La dirección de Bielski remite al metateatro, al tan manoseado teatro dentro del teatro, pero con precisión, con elegancia y sin tópicos. Queda la duda, teatralmente,  de si  la matanza fue real o es solo un drama, una comedia cruenta. Da igual. Queda sobre la escena el fracaso de una vida. Y su redención posterior por el espectáculo. La vida es puro teatro.

La belleza y el sexo; las bragas de Marylin.

A propósito de los Garrigues españoles, de los que escribí el otro dia, y los Kennedy norteamericanos, me he dado cuenta de que los Kennedy nunca me cayeron bien. Y menos que ninguno Edward, el senador que dejó ahogarse a una amante en Chappakuiddick. Cuentan que cuando  John recordaba el Happy Birtday de Marylin y le entraban las prisas telefoneaba a la diosa rubia y ultrajada: “ve bajándote las bragas y preparando el martini”. Un amante con prisas no es buen amante por mucho que digan. Y un Garrigues, y menos don Antonio, gran patriarca de la seducción y la diplomacia,   que amistad tuvo con Jackie, nunca hubiera dicho esa horterada. El amor y la belleza es  música de cámara sin  charangas. Acordes de violín y no estruendo de clarines y timbales, valga el símil taurino. Tampoco es mal símil la bulería por soleá, como la canta María Toledo o en último extremo, y de ahí no paso, el pasoble Nerva en La Maestranza.

Buñuel y la tiranía del sexo.

Una de las frases más inquietantes y  conmovedoras de Luis Buñuel, el mejor cineasta español de todos los tiempos  pasados, presentes y venideros, es cuando, rendido ya por la vida y los placeres, reconoció: “me he liberado de la tiranía del sexo”. Buñuel, como Hitchkock, se enamoraba de sus actrices. Como al mago del suspense con Tippy Hedren  o Kim Novak, a Buñuel le hubiese gustado tener a Catherine Deneuve de su lado de la cámara. Dijo el aragonés: “es bella como la muerte, seductora  como  el pecado, fría como la virtud”. El demonio no nos ponga en la vida una mujer así. De lo que quizá nunca se liberan los  amadores vocacionales es de la fascinación por la belleza.