lunes, 27 de julio de 2020

Mi madre....mi pueblo


Mi madre, mi pueblo, mi gente
Mi madre, la seña Rosario, era  una campesina que apenas sabía escribir  pero leía prodigiosamente. Dirigía comedias y la llamaban a la cabecera de los  moribundos para leerles la “recomendación del alma”, trámite sin el cual su caída en el infierno o por lo menos su tránsito en el purgatorio, parecía seguro. No fui, seguramente, un buen hijo, pero me adoraba aunque la hiciera sufrir. En casa había muchas revistas y muchos libros y periódicos y los “papeles” para las comedias los sacaba en cuadernos de espiral de alambre…mi padre, que escribía mejor gracias a un maestro republicano de Riveros de la Cueza.
Recuerdo mi casa; dos plantas, cocina/comedor y dormitorio arriba con un agujero en la tarima por el que se pasaba la bombilla de cable muy largo para alumbrar. Al lado de la cocina había un amplio cuarto, la cantina, donde los campesinos jugaban al mus, el julepe o el tute subastado….Magro negocio, pues los jugadores se pasaban la tarde con un porrón de vino y  gaseosa. Por la mañana, camino del trabajo, mataban el gusanillo con una copa de orujo o un caneco de vino dulce, mistela , mezclado con aguardiente. Desde una pequeña barra  yo era un torpísimo camarero. Al lado de la cantina estaba la fragua donde mi padre templaba el hierro y me hacía unas peonzas imbatibles, con rejo de herrero. Y más al fondo una cuadra para un caballo, flaco y risquero,  sin capar, que tiraba de un carrito en el que trasportábamos el vino desde Carrión de los Condes.
El patio era de piso ondulado, de canto rodado y cauces por donde discurría el agua. Enfrente del zaguán, estaba el horno donde los días de Fiesta y visitantes ajenos, mi madre asaba lechazos, famosos en todos los alrededores. La grasa natural del cordero….y un poquito de agua. Entre el horno y el pajar de adobe, destartalado, un espacio de hierbas y  cardos. Una tapia lo separaba de la casa de Timoteo, a la derecha, y otra al fondo,  de la calle y la casa del tio Fabián, no recuerdo bien los nombres. En el pajar nos encerraba mi madre como castigo, sin comer, sobre todo a José María, Jose, al que yo le llevaba clandestinamente pan y chorizo si había; o tocino en el peor de los casos. Arturo era el mayor y más sensato; Elisa la más maternal y Concha la más inteligente. Yo, el más mimado.  Cuando un dia volví, todo estaba igual, menos el caballo, que ya no estaba, pues mi padre el señor Francisco  había muerto, orinando sangre por un dolorosísimo cáncer de vegiga.  En ese patio me despidió mi madre con esa memorable frase que tantas veces he comentado, “hijo que no te pase lo que a Quevedo”. Mi infancia, mi verdadera patria, yace ahí;  me dicen que adornada primorosamente con huerto y flores por dos vecinas de infancia, la Bego y la Chari, hijas de Desideria, Seya para los vecinos y familia. Me duele  a los 78 años, mi infancia tan lejana, pero que sigue siendo, como decía Borges, la verdadera patria.

lunes, 20 de julio de 2020

VERSTRINGE, NAZI ERRANTE


 Jorge Verstrynge, el nazi errante y melancólico

Jorge Verstrynge fue nazi en su belicosa juventud universitaria, y  mano derechísima de Fraga Iribarne, que le sobrepasaba por la izquierda.  Ahora   dicen que está muy próximo a  Podemos, acaso por ternura  paternal a su hija, Liliht, colaboradora de la formación morada de Pablo Iglesias en tareas claves europeas. Hace años Jorge Verstrynge quiso afiliarse al psoe y Alfonso Guerra le negó la entrada. Parece ser que los podemitas tienen menos escrúpulos. Verstrynge tuvo estrecho contacto hace siglos con Pina López Gay, hija de un gobernador  franquista,  y secretaria de las Juventudes Maoistas. Raúl del Pozo publicó un artículo en el diario Pueblo, de Emilio Romero, titulado El nazi y la maoísta. Jorge y Pina se presentaron en el Café Gijón y le querían partir la boca a Raul. La cosa no fue a mayores, pero Raúl no rectificó. Los de mi generación nos acordamos de aquella pieza modélica de periodismo. Ahora no he visto ninguna pieza modélica en los periódicos, debe de ser porque no los leo. Ni siquiera el  Mundo, del que fui fundador y en el que escribí cerca de 4.000 artículos sobre toros y teatro en especial; me merezco la jubilación de este  Mundo de Rossel y Jorge Bustos, el ideólogo,  que dice preferir “un corrupto a un comunista”.
Nota larga a pie de página corta; La historia no es un cuento de locos contada por un borracho como dijo no sé quién. La historia de estos días de coronavirus es una  historia de tribulaciones, peste, seres heroicos y Servicios Sanitarios al borde del colapso y la extenuación; médicos y enfermeras expuestos al contagio. Una historia que ha sacado a flote lo mejor de casi todos. Casi. Una historia que, por otra parte, ha descubierto también la vileza de la lucha política de partidos, la incapacidad solidaria de una España siempre con la quijada  de los Caínes en la mano. La caverna con sus ataques zafios y criminales  a Sánchez me ha hecho comprender el triste destino de un  político,  al que tengo pocas simpatías;  nunca le perdonaré a la caverna.  Quizá hemos perdido la oportunidad, otra vez, de estar unidos. Tendrá que venir otra guerra de la Independencia contra los franceses, (1802) para que este país llamado España adquiera conciencia de unidad y fraternidad. Y en la cuarentena obligada de esta peste,  una voz coherente consigo mismo y discordante con el resto: Quin Torras, el molt Honorable de la Generalitat, temeroso  de que las tareas de desinfección y ayuda del ejército español sean un pretexto de invasión  por parte de España y un nuevo obstáculo para la independencia. ¡!!Cataluña sola!!!! claman algunos/as. De esta devastación que nos asuela, Cataluña no se salvará sola. Y  Europa,  bastante tiene con mirar su propio ombligo. Alguien ha fallado a España, ha dicho la ministra Calviño. Acaso nunca reconozcamos que quienes fallamos de verdad somos los españoles.

sábado, 11 de julio de 2020

ELECCIONES EUZKADI.


El abertzale dialogante
Diálogo electoral entre dos candidatos  de Vox en Donosti
Uno. – (Vestido de hombre de las cavernas con taparrabos y una enorme rama de árbol al hombro.) Aquí nos vamos a forrar. (Suena un hostión a mano abierta que lo tumba).
Otro.- ¿Qué ha sido eso?
Uno.- No sé, pero aquí va a haber hostias, lo veo venir….
Otro.- ¿Cómo lo sabes?.
Uno.- Acaban de darme una como un pan
Otro.- No seas quejica…hombre. Y sabes lo que dice la dirección, y Madrizzzz….Aguantar, aguantar…La cosa es aguantar las primeras hostias…..Estos vascos son buena gente, un poco brutos pero buena gente. ¿No ves que son aberchales…..?
Uno.- Pues por eso, animal. Si son aberchales ¿como van a ser buena gente?.
Otro.- Tú qué sabrás de esto? …nos van a votar todos los aberchales. A ver qué quiere decir aberchale; quiere decir que tienen un chalet en Santander o por ahí… “A    ver    chalet”….Está claro ¿no?
Uno.- (Suena otro hostión a mano abierta, pero antes de que caiga al suelo una mano le tiende una bota).
 Voz.- Venga colega, dale un tiento a la bota que está fresquita. Y además…es de Ribera del Duero. Apriétala bien…..Como si fuera …una teta.
Otro.- Y sabes quién nos va a votar a porrillo?
Uno.- Pues los charnegos……Los de Burgos, Palencia, Valladolid…
Otro.- Ni por pienso…(Dice pienso….y una mano le pone al cuello una cebadera llena de paja). Esos son unos traidores, esos votan a Bildu…..como si los viera. O lo máximo al PNV. Pero eso lo arreglo yo enseguida.
Uno.-¿Cómo?
Otro.- Ahora mismo llamo al Papa de Roma….que los descomulgue. (En sordina, pero muy perceptible se oye el Eusko Gudariak) Ves….? (Fuera de escena…son imaginables grandes colas ante las urnas) Ves eso….….
Uno.- Si veo ¿qué?
Otro.- Que se rinden, que los tenemos cercados. Cuando cantan eso, es que los tenemos cercados… (Suena un bofetón tremendo y otra vez la mano amiga ofrece la bota..) Venga, que no se diga de la hospitalidad vasca…..otro chupito..O lo prefieres con gaseosa…? (Otro bofetón).
Uno.- Pues Urkullu dice que …
Otro.- (Secándose el vino de la bota derramado en el pecho) Ese Urkullu no sabe nada de nada….
Uno.- Pues yo apuesto a que gana PNV y que Vox no vamos a sacar ni una mierda ni siquiera  uniéndonos con el PP y Ciudadanos.
Otro.- Tu sabes lo que eres..? un derrotista. Eso es lo que tú eres..un derrotista…otro traidor…Si es preciso…llamamos a Franco, que arregle el problema de las Vascongadas….de una puta vez. Al PP de Casado le faltan güevos….….
Uno.- Lo que faltaba….llamar a Franco…ni se te ocurra. (Al oírse la palabra Franco suena el Cara al Sol, voces de ¡firmes”, a esos que los fusilen.  Suena espantoso guirigay de himnos….)
Otro.- Bueno…se acabó…Madrizzzzzz quiere que les avancemos un pronóstico. Así que en marcha…¿quién va a ganar las elecciones?
Uno.- Madrizzzz quiere que le digamos primero cómo nos han tratado…la hospitalidad vasca…, la gente…esas cosas…. Pues nos han tratado bien ¿no?, yo diría que nos han tratado de puta madre (Camareros pasan  grandes bandejas, con platos, chuletón de buey, cogote de merluza. A cada ostia que recibe, suena fuerte el chistu y el tamboril…En  un momento al espatadanzari se le va el pie y le sacude una patada al 0tro que sonríe como un memo…Le pasan  la bota otra vez. Bebe y bebe….).
Otro.-  No arrasaremos…pero nos comeremos roscas, vaya si nos las comeremos…
Uno.- Aquí no nos comemos una rosca…O media rosca…Creo que no saben que existe Vox
Otro.- Y tú y yo qué somos ¿eh?. Lo saben, vaya si lo saben…Pero no quieren reconocerlo (otra hostia. Esta vez de una chica muy guapa, que camina en puntas como las bailarinas y le hace falsas e hipócritas carantoñas). No se te ocurra poner eso en el informe a Madrizzz…¿está claro?…..
Uno.- Muy claro, pero eso no cambia las cosas…
Otro.- Ves cómo eres un derrotista…tú eres un quintacolumnista, eso es lo que eres. Qué  cosas no cambian… ¿eh?
Uno.- Que te están dando hostias hasta en el carné de  identidad, con buenos modales…eso sí…y muy educados…..Que pareces un estafermo
Otro.- Un qué….que me has llamado?....Eso debe ser una palabra….inventada…de estos caseros que se inventan todo…las palabras se las inventan….. (Efectivamente según ha ido pasando el tiempo OTRO ha ido adquiriendo apariencia y movimientos de estafermo rígido. Lluvia de papeletas electorales con nombre PNV en su mayoría. No pocas de Bildu…Algunas de Ciudadanos….y del PP. Al estafermo le tiran serpentinas y sigue sonriendo como un estúpido. Tenuamente, como en sordina, vuelve a escucharse el Eusko gudariak. Más en segundo plano La Internacional. Lo que faltaba…Ahora esos cabrones de la margen izquierda de la ria….Cabrones…Malnacidos.


viernes, 10 de julio de 2020

SANTIAGO AMON, USSIA Y UN JESUITA CASPOSO


Recordaba semanas atrás en una charla informal y aleatoria con varios amigos,  cosas de Santiago Amón, un palentino nacido en Baracaldo. Santiago Amón era un genio, literalmente, y el  trato con los genios  nunca  resulta fácil. Quizá fuera porque de su libro de poemas Alba que bala, solo me gustó  el título.  Hace dos o tres semanas se cumplió el vigésimo octavo aniversario de su muerte. Murió en un accidente de helicóptero mientras se dirigía a Aguilar de Campoó, localidad  del norte de Palencia, feudo de su gran amigo Peridis, el dibujante. A su muerte,  la Casa Regional de Palencia en Madrid me encargó la organización de un homenaje al que invité a Alfonso Ussía y al que se sumó, motu proprio, un jesuita  retorcido, primo creo de Amón.  Tras la intervención, emocionada de Ussía, el jesuita tomó la palabra y se preguntó qué hacían juntos en un viaje fuera de ruta, Santiago y Rosa Manzano directora general de transportes, insinuando turbias relaciones entre ambos. Alfonso Ussía se levantó de la mesa presidencial, fulminó al jesuita con la mirada, y abandonó la sala. Ussía ha confesado siempre  que todo lo aprendió de Santiago, no sólo el latín y el griego;  y pone por testigo a San Juan de la Cruz. Yo cumplí con mi obligación de conducir el acto hasta el final, que fue un final gélido dada la evidente hostilidad que había suscitado el jesuita casposo e inquisidor. Nadie recuerda hoy el nombre de ese Torquemada del que, en el  “el vino español” ofrecido por la dirección de la casa de Palencia, todos huían como de un  apestado.

viernes, 3 de julio de 2020


Ponce, más que una separación: un fin de época. (Publicado en Diario Palentino)

Paloma Cuevas, la mujer perfecta, y Enrique Ponce ese muchacho intachable, que todas las madres del mundo hubieran querido como yerno han roto un matrimonio modélico de dos decenios. Esa imagen de pulcritud moral Enrique Ponce la llevaba a su toreo en el que, como crítico del Mundo de PedroJota tardé en  entrar: una técnica perfecta y fría. Ponce alcanzó la plenitud indiscutible en las últimas temporadas cuando yo me había retirado de los toros.  Ocasiones tuve, sin embargo, de hacerle la laudatio, como en las CC GG de Bilbao, su plaza. También llegué a decir que Ponce ponía la muleta en el lugar donde debía ponerse él, lo que me granjeó la enemistad del poncismo militante y de Gaby, la madre de mi esposa Ana, para la cual Enrique Ponce era el dios supremo y el más elegante.  Se lo conté un día en una celebración teatral a Paloma Cuevas y su reacción fue fulminante y de una ironía vitriólica, aunque afectuosa; “Gaby, la más inteligente de  la familia”. Ana Merino,  presente allí en esos momentos,  no contaba,  pues los toros la traerían al fresco, aunque resucitaran Joselito y Belmonte;  aunque  yo,  en aquellos momentos, fuera  el crítico más temido por mi dureza  con las figuras, en El Mundo verdadero.
La separación de Paloma Cuevas y Enrique Ponce no tendría nada especial, miles de parejas se separan a diario y más tras la prueba cruel de la confinación por la peste. Hombre cincuentón se enamora de joven atractiva y veinteañera. No aprendimos de Castelao que nos recomienda, “los viejos no deben enamorarse”.  Ponce, además no es un viejo;  es un dios muy humano y la crisis de los 50 le habría afectado como a cualquier otro. Pero representaba el modelo de una sociedad necesitada siempre de ejemplo y mitos. Era una manera  de entender la civilización sobre la que se asientan los valores de la sociedad occidental. Si fue el número uno del escalafón, si fue dejando en la cuneta taurina a todos los oponentes que le pusieron para frenarlo (Rivera Ordóñez, José Miguel Arroyo Joselito, José Tomás); si frente al caos  él opuso siempre el orden de la estética, la gente va a comprender difícilmente,  el desorden de una separación matrimonial.  Hay toreros de sombra iluminada, puro enigma y misterio, como José Tomás; y hay toreros de luz como Enrique Ponce. Y se torea como se es,  según sentenció Juan Belmonte, torero de sombra que se mató de un pistoletazo, tras pasarse una mañana acosando toros para provocar infructuosamente el infarto. Nunca vi cumplido el sueño de mi vida taurina;  un mano a mano en las Ventas con toros de Victorino entre Ponce y José Tomás; menos voy a conseguirlo ahora, aunque me dice Luis Abril que el de Galapagar está toreando mejor que nunca, otra dimensión nunca soñada del toreo.
Aunque disintiera de su forma de torear, a Ponce siempre lo traté con respeto. Lo peor que dije de Ponce, fue que ponía la muleta donde tenía que ponerse él. Y que, si se lo consentían, hacía bien en matar chotos afeitados. Eso no quita para que escribiera sus alabanzas por el faenón de dominio y conocimientos a aquel toro de Valdefresno en  las Ventas, Lironcito.