viernes, 28 de noviembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. BELLEZA Y SEXO: MÚSICA DE CÁMARA PARA. MARYLIN Y DENEUVE


La propiedad intelectual, amenazada.

Cedro, que defiende los derechos de la propiedad intelectual y de reproducción de autores españoles, INFORMA: “Autores y editores de todo el mundo reclaman Gobierno Español mayor protección de la propiedad intelectual”. Arguyen esos autores y editores de todo el mundo que la cultura española está desprotegida. Razón que les sobra. La cultura en España no está desprotegida, está en trance de aniquilación. Por ejemplo, hace tiempo venimos reclamando que se rebaje el 21% del Iva con que se grava la cultura; el gobierno, como quién oye llover. En cambio, a las industrias y revistas porno las protegen con 5%. No me parece mal que se estimule la líbido y el retozo; pero lo que esto demuestra, únicamente, es que en este Gobierno hay mucho putero y putera. Si no, de qué. Mucha contrición, mucha iglesia y mucho golpe de pecho: puteros. Eso es lo que son.
Y aprovechando la circunstancia, no estaría de más que Podemos se pronuncie sobre la cultura y el IVA y otras nimiedades. Quizá ando despistado y no conozco el programa al detalle; pero urge que Pablo Iglesias, estudioso de Maquiavelo y del cine, diga algo. De momento ha hecho público un programa económico por el que los llaman "radicales descerebrados", precisamente los radicales descerebrados que nos ha llevado a la situación en que estamos. Podemos está obligado a algo más que jugar a la contra. De momento, debe ser consciente de que juega en campo contrario, de que todos los campos le son contrarias; incluso el de una cultura adormecida.

Garbisu, el maestroescuela asesino .

Recordaba este texto con un nombre similar hace unos años; El Maestro, por Abel Viton. Ahora se llama El profe. Y lo interpreta Gabriel Garbisu, dirigido por Jaroslaw Bielsky en la sala Replika. Buen recuerdo, nebulosamente, de Abel Viton. Excelente interpretación de Garbisu. Imposible  establecer comparaciones.  El texto de Jean-Pierre Dopagne mantiene su ferocidad devastadora: un profesor, el profe, pierde un dia los estribos y se carga a tiros a media clase. A partir de aquí, todos los matices que se quiera para un actor: inocencia, remordimiento, venganza, fracaso. Luego la fama, el espectáculo. Impecable Garbisu.

 Me gustaba más el título de El maestro;  remite con más precisión a los orígenes rurales del protagonista: el maestroescuela,  el desasnaburros que se hizo maestro por escapar del arado, por  no ser un destripaterrones como su padre. Por ascender en la escala social, en suma. Para luego encontrarse con el desprecio y la mofa de pequeños salvajes. El maestro no es nadie en la vida, no es nada.

La dirección de Bielski remite al metateatro, al tan manoseado teatro dentro del teatro, pero con precisión, con elegancia y sin tópicos. Queda la duda, teatralmente,  de si  la matanza fue real o es solo un drama, una comedia cruenta. Da igual. Queda sobre la escena el fracaso de una vida. Y su redención posterior por el espectáculo. La vida es puro teatro.

La belleza y el sexo; las bragas de Marylin.

A propósito de los Garrigues españoles, de los que escribí el otro dia, y los Kennedy norteamericanos, me he dado cuenta de que los Kennedy nunca me cayeron bien. Y menos que ninguno Edward, el senador que dejó ahogarse a una amante en Chappakuiddick. Cuentan que cuando  John recordaba el Happy Birtday de Marylin y le entraban las prisas telefoneaba a la diosa rubia y ultrajada: “ve bajándote las bragas y preparando el martini”. Un amante con prisas no es buen amante por mucho que digan. Y un Garrigues, y menos don Antonio, gran patriarca de la seducción y la diplomacia,   que amistad tuvo con Jackie, nunca hubiera dicho esa horterada. El amor y la belleza es  música de cámara sin  charangas. Acordes de violín y no estruendo de clarines y timbales, valga el símil taurino. Tampoco es mal símil la bulería por soleá, como la canta María Toledo o en último extremo, y de ahí no paso, el pasoble Nerva en La Maestranza.

Buñuel y la tiranía del sexo.

Una de las frases más inquietantes y  conmovedoras de Luis Buñuel, el mejor cineasta español de todos los tiempos  pasados, presentes y venideros, es cuando, rendido ya por la vida y los placeres, reconoció: “me he liberado de la tiranía del sexo”. Buñuel, como Hitchkock, se enamoraba de sus actrices. Como al mago del suspense con Tippy Hedren  o Kim Novak, a Buñuel le hubiese gustado tener a Catherine Deneuve de su lado de la cámara. Dijo el aragonés: “es bella como la muerte, seductora  como  el pecado, fría como la virtud”. El demonio no nos ponga en la vida una mujer así. De lo que quizá nunca se liberan los  amadores vocacionales es de la fascinación por la belleza.
 

jueves, 27 de noviembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. DESAYUNO SIN DIAMANTES EN EL RITZ.


La metáfora de Rebeca y la señora Danvers

Arde Madrid, castillo famoso; y no en Fiestas, como el Madrid de Moratín y la corrida caballeresca, sino en reyertas, dimisiones políticas, corrupciones varias: puerto de arrebatacapas y arrebatatodo. Dos actos que congregaron al “todo Madrid”, sinécdoque a la contra que designa el todo por la parte: el 26 por la noche, la despedida de Marcos de Quinto que se va a Atlanta como jefe supremo de Coca Cola; 27 por la mañana, a las 9,00, en el Ritz desayuno multitudinario con Casimiro García Abadillo. Estos saraos, cojo como Quevedo y el malvado Ricardo III,  me distraen de los objetivos que me van quedando tras haber soñado, tan terca como inútilmente, la revolución: dar remate a Sonetos de la nueva impostura y a Una vida de teatro, memorias políticas y teatrales que salen con una rara y turbulenta fluidez desprejuiciada. Sólo queda el recuerdo, o sea las cenizas de una vida: “miré los muros de la patria mía”.

Los rojos melancólicos, no tienen, por el momento, partido político, pero les gusta tener patria. Aunque, como Kubrik en Senderos de Gloria, estén convencidos de que el patriotismo es el último reducto de los canallas. O el primero.

El presentador de Casimiro García Abadillo, Carlos Alsina, hizo una presentación ingeniosa, acaso demasiado sutil para las mentes del común. Deslizó una  metáfora cinematográfica la película Rebeca, de  Hichtcock, en Manderley, como analogía del Mundo. Lo único que, a mi entender, quedó claro tras el ágape matutino, es que en el Mundo no hay ninguna señora Danvers. Pero sí hay soportes duraderos por su juventud y calidad,  como Antonio Lucas y Jabois, que equilibran la tendencia fascistoide de algún otro. Y que superarán, ampliamente y por fortuna,  mi récord de 5000 (cinco mil) artículos en El Mundo: como Messi el récord de goles de mi difunto amigo: Telmo Zarraonaindía.

Garcia Abadillo: en corto y por derecho
Por lo demás, todo bien. Casimiro, en corto y por derecho, trazó un panorama de la prensa y de España, sombrío por su clarividencia y rotundidad: es necesaria una Nueva Transición; y esa transición la liderará el Mundo, tanto en la modalidad digital como papelera. Esto nos alegró  gozosamente el madrugón a quienes nos sigue gustando mancharnos las manos con tinta y los periódicos con pringue  de churros y café. En el Ritz, hotel que sigue fascinándome por  su  romanticismo decimonónico, algunos cadáveres o cadáveras políticos/as y otros que lo serán pronto, a poco que Podemos levante el pie del acelerador. La fuerte campaña de demolición contra Podemos, por parte de dos partidos en escombros putrefactos como PSOE y PP, ya ha empezado. De una forma u otra habrá pactos que estrangulen a Podemos.

 Gente de teatro, pocos, a esa hora criminal. La Farándula celebra que Casimiro García Abadillo sea el único director de periódico que pisa los teatros, algunos de los cuales lo tienen ya en el corte, aunque no pueda ir a los estrenos.  Luis María Anson, en cosas de teatro,  es punto y aparte.  A Enrique Cornejo le miro siempre los gemelos de oro de la camisa en los que su amigo Umbral decía que Enrique llevaba la efigie de Franco; no hay tal; es Carlos III. Juan Carlos Pérez de la Fuente, desde el teatro institucional, ha sido quien ha hecho, probablemente, un teatro español y de progreso, lo que  puede parecer un contradiós, pero es verdad. Lo cual no se lo ha perdonado ni la progresía ni la caverna.
Progresía y caverna como negaciones.

Tranquilos, siempre he dicho  que la progresía es la negación de la izquierda; y que la caverna es la ausencia de  la derecha europea y liberal que España necesita. Umbral lo creía de Mariano Rajoy y vean ustedes como está la cosa. Por lo demás, Juan Carlos prepara un Quijote de Arrabal y yo espero que éste  acierte más de lo que acertó en su deplorable Dalí versus Picasso. Con Pérez de la Fuente no hay problema. Sabe que yo no respeto el off the record y menos aún la confidencialidad de la posible noticia.

Se notó el alarmismo de los comensales cuando el director del Mundo aludió a Podemos y a Cataluña, como peligros inmediatos  de una III  República que acabaría con el tambaleante trono  heredado por Letizia y Felipe VI. Algunos, muchos, siguen prefiriendo como José Calvo Sotelo, el protomártir, una España roja a una España rota; menos lobos.
 Modelo de periodismo el desayuno del Ritz: en una hora menos dos minutos se había liquidado presentación, ponencia y preguntas. Luego  en los bares de al lado, a conspirar o, simplemente, a cotillear: es el riesgo  de levantarse temprano; las noches son más aplacientes y frívolas: vino y dicen que, todavía, también mujeres; la conspiración de la lujuria.

Marcos de Quinto y los beatnik
Interrumpo aquí mi soliloquio.  La despedida de Marcos de Quinto hacia la cumbre de Coca Cola, la contaré mañana. Marcos y yo siempre acabamos hablando de la Generación Beat, de la que daré pronto, eso espero, noticia teatral;  y de su padre, José María de Quinto, un revolucionario del teatro en la España de la autarquía, que se desvió, por desgracia para el teatro, a  los caminos de gran ejecutivo multinacional.  Ni en el Ritz ni en la fiesta de Coca Cola, tuvimos tiempo para hablar de esto. Y a partir de ahora, seguro que mucho  menos.

martes, 25 de noviembre de 2014

RUEDO IBERICO. GARRIGUES WALKER, UNA POÉTICA POLÍTICA.


 Los Kennedy y los Garrigues.

Desacuerdo inicial sobre esta biografía; Antonio Garrigues Walker no es un testigo clave de nuestra historia. Es, en la parte que le corresponde,  un artífice de nuestra historia. Como su abuelo, su padre, su tio y su hermano al que una leucemia salvaje lo arrancó de la política en la Santa Transición. Su prehistoria familiar cuenta que al padre, el gran patriarca de la saga al que llegaron a ennoviar  con Jackie Kennedy, le salvó la vida una noche en Madrid el hermano mayor de los Kennedy. Unos milicianos, creyéndoles de la Quinta Columna cruenta, a punto estuvieron de despacharlos con un tiro en la nuca. Pero Josep Kennedy, muerto luego en combate contra el nazismo, tiró de pasaporte norteamericano; eso les salvó. En la vida de los Garrigues siempre hay un Kennedy.

 El dolor y la belleza.
La biografía de García-León y Martínez-Echevarría  es una biografía autorizada, pero no una biografía hagiográfica. Puede que el orgullo de Garrigues no  hubiera admitido maquillajes; naturalmente se ensalzan sus virtudes, pero se señalan también sus posibles defectos. Garrigues es un abogado metido en temas de economía; es, por lo tanto, un político que, personalmente, no da  al dinero más valor del que tiene; y es  un fervoroso de la belleza en cualquiera de sus manifestaciones. De esto, de la belleza y el dolor, también  habla este libro, pero sólo lo imprescindible. Aprendí de los campesinos de mi pueblo, jornaleros o terratenientes, que los señores  no hablan de mujeres ni de dinero. Lo  primero es una grosería; lo segundo  debe permanecer en  la poética  secreta y sentimental del ser humano.

 “Un caballero no responde a ciertas preguntas”, cuentan los autores de este libro, que dijo el padre de Antonio, el gran patriarca, al ser requerido sobre su relación con Jackie. La primera vez que me enamoré, como ya he contado en ocasiones, fue de Liz Taylor en el Seminario. En vista de que no podía competir con Richard Burton, me dediqué a la monja capillera, una novicia no tan hermosa como Liz Taylor, que, para un seminarista en tercero de Latín, tenía un divino pasar. Vean por qué caminos tan raros  pueden encontrarse  un campesino de Tierra de Campos y un magnate de la diplomacia y de la Gran Manzana. Dios escribe recto con líneas torcidas.

Una poética sentimental.
De Antonio Garrigues Walker  entiendo más  esa poética de la sentimentalidad  dramatúrgica que su vertiente política. Lo conocí en un Congreso de Teatro en Valladolid, que organizaba una Fundación Cultural de cuyo nombre no logro acordarme. Garrigues Walker seguía perplejo, y con cierto distanciamiento liberal, mi diatriba sobre el desdén de las instituciones por el teatro en España. Al final,  se limitó a decir: “con esa visión del teatro no me explico por qué lo sigues dia a dia”. A lo cual  respondí con una frase de Gramsci que me ha sacado de muchos atolladeros: “frente al pesimismo de la  inteligencia, el optimismo de la voluntad”.

Entonces le trataba de usted porque a mí, él y su hermano Joaquín  lumbrera de la UCD, me causaron siempre un respeto imponente. Hoy no  es que le haya perdido el respeto, pero lo trato de tú. Tenemos en común, creo, parecida pasión por la poesía y por el teatro. Y por la belleza en cualquiera de sus manifestaciones. Puede  que Garrigues ignore los juegos de cartas, el naipe tabernario; pero en este libro aparecen a veces  envites y estrategias de jugador de mus. O de póker. Lo cual no autoriza a nadie a llamarlo tahúr del Misissipi, como llamaba Alfonso Guerra a Adolfo Suárez.

Liberalismo, una ética.
 Por razones obvias en esta biografía autorizada se habla mucho de liberalismo. Para mí el liberalismo se concreta en un ética de la tolerancia, cosa rara si tenemos en cuenta que ejerzo de crítico de teatro con fama, infundada, de aristarco. Estoy  convencido de que, como sistema político y económico, el liberalismo es un caballo de carreras, un pura sangre, montado por el capitalismo salvaje. Claro que las experiencias de marxismo como sistema liberador de la humanidad quizá no me autoricen a teorizar sobre política. En cualquier caso, debo afirmar  que el fracaso del llamado socialismo real y el estalinismo, como soporte de convivencia, puede equipararse al fracaso del  liberalismo. Acaso ninguno de los dos, ni marxismo ni liberalismo, han sido aplicados en su naturaleza y esencia; pero ahí está el mundo en que vivimos. Esto es una cuestión que un dia, si dios no lo remedia, acabaremos resolviendo Garrigues y yo.

Teatro y poesía.
El teatro y los versos  de Antonio Garrigues lo acreditan como autor prolífico, de hondo y sosegado latido  y con una poética escénica muy singularizada. Le falta en ambos casos un contraste con el  público lector y el habitual de las salas de teatro. Sus célebres representaciones en Sotogrande serán anécdota un dia, si es que no lo son ya. Analizar la obra de un dramaturgo no es demasiado difícil. Hablar de una poética escénica es una categoría superior: de poeta y de autor dramático. Cuando digo que le falta el contraste con el público no es porque considere a éste, soberano e irrevocable.  A fin de cuentas  tengo al público por más alto de  lo que lo tenía Lope. Pero es un punto de referencia que nos confronta con nosotros mismos. Como un espejo. Esa es la cuestión.

 

sábado, 22 de noviembre de 2014

RUEDO IBERICO. PANTOJA AL TALEGO; DUQUESA DE ALBA MUERTA. ADIOS ESPAÑA.


La Pantoja en prisión.

Han enchiquerado a la Pantoja y a mí me parece que esto es el fin de España como unidad de destino en lo universal. Soy coplero de rompe y rasga y siempre pensé que el dia que metieran en el talego a la viuda de Paquirri, la viuda de España, este país se iba al carajo. Lo malo es que, mientras a ella la ponen entre rejas, siguen sueltos, extorsionando y prevaricando, todos los políticos falsarios. Pantoja es el ejemplo genuino de tonadillera: esposa, viuda y madre de toreros. Luego, cómplice de un mafioso, alcalde de la Costa del Sol, por culpa del cual ha tenido que comerse más  de un marrón.

El velatorio de la democracia

Siempre procuré ser un hombre solidario, palabra; y, en ocasiones, hasta lo conseguí; pero el tramo de Madrid desde el paseo de Recoletos al Paseo Del Prado  se está convirtiendo en territorio comanche por las putas “manis”. Llegas a Colón y el VII de Caballería de los guardias de tráfico empiezan a enredar la madeja y no sabes si acabarás  en la Casa de Campo o en Ventas, y a la mierda los planes de teatro. El otro dia coincidían dos o tres manifestaciones y, desde el cerco al que estaba sometido, llamé a una amiga metida siempre  en estos fregados. Me respondió yo voy  con la manifestación-velada por la democracia. Velada a la que debieron haber  puesto velatorio en vez de velada.

 Tras algunas vueltas y revueltas aterricé en la Sala Mirador con los mongolios, que no se enteran de nada; medio Madrid parado y ellos a lo suyo; que si el Borbón cazador y la Corina horizontal, que si la corrupción y los pies negros de Lavapies, cochino barrio lleno de teatros. Madrid colapsado y los mongolios ¡!viva la juerga!!: Dario, Eduardo, otro Eduardo que es músico y parece que no ha roto un plato. Me había advertido mi kioskera,  fan de la Revista Mongolia porque se forra: han metido un músico que toca una guitarra muy pequeña. Qué coño de guitarra, un ukelele. Y el otro Eduardo, aunque no lo parezca, rompe más de un plato. El más bestia es Eduardo Galán; y Darío, el argentino-gallego de Cantabria no se le queda atrás. A veces se ponen un poco más serios, solo un poco, y culpan al diario El País de haber envenenado la democracia; yo creo que la democracia nació envenenada y con ella su soporte mediático, El País. Leo todos: El Mundo, ABC, la Razón; hasta Marca leo por las crónicas deportivas de Segurola y la taurinas de Carlos Ilián. Nadie tan sectario e impostor como el Pais: desde los orígenes. Lo que ahora cuentan Mongolia y Autorretrato de un joven capitalista, lo cuenta yo en Historias golfas del Café Gijon. Y  mucho más, en Sonetos de la impostura.
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 Se esperaba en la Mirador de Juan Diego Boto, a la Duquesa de Alba, pero la mujer liberada que se puso el mundo por montera, cuando quiso y donde quiso, 20 veces grande de España, no apareció. Quedó absolutamente demostrado que su ausencia se debió a causas mayores de óbito irreversible y no a que estuviera follando con Raúl del Pozo o Paco Rabal, a los que tenía por posibles valedores de sus riquezas cuando  llegaran los rojos.

Lo de El Pais y la democracia putrefacta era  lo que había; a algunos han querido cortarnos los güevos  por venir afirmando, hace años, que la progresía es la negación de la izquierda. Pues eso: puto velatorio de la democracia. Y puto Madrid desde las seis a las nueve de la tarde. Antes se decía que, al anochecer, en Madrid das una conferencia o te la dan. Ahora, haces una mani o te la hacen.  Los mongolios ha tenido problemas en Sevilla y eso, como todo buen satítirico, lo convierten en mofa y arte. Cuidadito, amigos, cuidadito. Yo soy palentino, como Alfonso exduque y viudo de Cayetana. Soy palentino tirando no exactamente a sevillano, pero sí a trianero. Triana, la de Belmonte y la que paró los pies, al menos por un momento, al borracho de Queipo de Llano Y soy también devoto de la imaginería santera. En una procesión le grité a la Macarena, ¡!tia buena!!  Y me dieron una ovación de torero por la Puerta del Príncipe. Así que ¡!cuidaditos, cuidadito!!.  

Autorretrato capitalista.

Hace unos días  fui a Teatro de  Barrio, antigua Sala Triángulo a ver Autorretrato de un joven capitalista, escrito, dirigido e interpretado por Alberto San Juan. Una especie de confesión, de catarsis, de purificación de los hierros progresistas. No se trata de dilucidar aquí si es teatro o no lo es. En cualquier caso, un teatro documento en la línea clásica de denuncia apuntalada en hechos y documentos. Importa su coincidencia con Mongolia Musical en la acusación al País y a Juanlu, el periodista que nació redactor jefe  bajo la protección de su padre director general de Prensa del Movimiento y con Pradera y Haro Tecglen que dictaminaban la pureza de sangre de izquierdas de este país llamado España. A buenas horas mangas verdes. Lo dicho antes sobre Mongolia, el musical, es aplicable, en parte a Autorretrato de un joven capitalista, de Alberto San Juan.

El texto de Alberto San Juan es un texto didáctico, necesario para las nuevas generaciones. A los de mi edad no nos enseña nada que no tengamos sabido e incluso olvidado. Y padecido. Pero explica lo que ha sido es y, posiblemente será este infortunado país- Y lo hace con un despliegue interpretativo de gran actor: la escuela de Animalario.

Raro doblete en Valle Inclán.

En la sala Francisco Nieva, arriba Textamento de María con Blanca Portillo eminente, en estado de gracia y no sólo porque encarne a la virgen María, madre de Jesús, contando su verdad, no la verdad de los Evangelios. Sarcasmo, dolor, obra maestra de una actriz que lleva en su currículo varias obras maestras. Abajo en la sala grande Tomas Pandur y sus masturbaciones esteticistas y filosóficas. Pandur  está especializado en sacrificar y demoler grandes textos que, al menos en España siempre ha salvado Blanca Portillo. Sorprendente coincidencia en el Valle Inclán; una, a las 19,30  en la sala Nieva; el otro, a las  20,30. Posibilidad de doblete, a tiro de ascensor. 

 

martes, 18 de noviembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. UN PAIS SIN PENSAMIENTO CRÍTICO ES UN REBAÑO.


Sofia Loren y la Ava Gardner española.

Sofía Loren, el sueño pecaminoso e inmortal de varias generaciones, vendrá a España, al Teatro Español traída por Pérez de la Fuente; no sé cuándo ni cómo, pero el rumor es ya  noticia, que es a lo que aspiramos todos los periodistas. Charo López, a la que en tiempos dimos en llamar la Ava Gardner española, también es noticia. Tan gloriosa y mítica belleza hará, también en el Español, la puta y reputa, vieja y revieja Celestina, de Rojas, pasada por Ron La La. Un desafío para Charo López; un gozo para todos nosotros. Melancolía, añoranza. Y eterna gratitud a Pérez de la Fuente.

Por otra parte la gente se pregunta por las desavenencias  entre Tomas Pandur director de Fausto y el más internacional de nuestros actores de teatro Antonio  Gil. A dos días del estreno.  Se sabrá  el Jueves dia 20 en el Valle Inclán. Las causas de la incomprensión,  no estrictamente profesional según  fuentes  bien informadas, interesan a ellos solos y a los demás nos traen sin cuidado.  Interesa sólo  lo que veamos en el escenario.  

 

La función del crítico.

Un  país  sin pensamiento crítico es un rebaño que solo atiende el silbo del pastor o a los ladridos  del perro.  Pero hemos de convencernos de que el opinante no es un    agente de ventas de un producto. Con aciertos y desaciertos, propios de toda actividad intelectual o zopenca,  el crítico debe tender a una dolorosa neutralidad olvidándose de sus propios gustos. Difícil circunstancia  si consideramos que todo artista se cree un genio  en posesión del don.  El deber del creador es considerarse único, sin llegar a la estupidez o al ridículo de   evidencias indestructibles. Justo todo lo contrario de lo que debe hacer un crítico de toros,  de teatro o de lo que sea.  De lo contrario, el crítico  acabará  en  viajante de paños de Sabadell.

Mafias negras y mafias rosas

Almorzaba el otro dia con un amigo que ha mandado mucho en cosas de la farándula y que seguirá mandando. Más que mando, podría decirse  autoridad moral;  en penumbra casi siempre. Siempre apostó por el teatro de agitación, que hace pensar. Y con la despreocupación que le da su edad y su prestigio, afirmó: “a Eduardo Galán, Ultima edición le dará problemas. Como se los dió Maniobras, acaso más. Y no estoy comparando a Galán con la masacrada Generación realista”. En Maniobras,  un oficial  borracho violaba a una soldado guapa (Olaya Escribano) y  un director de teatro se pasaba por la piedra a un joven aspirante, también guapo, creo que Arestegui, hoy en El Zoo de cristal.

 Lo de la soldado violada no gustó a los centuriones. Y lo del director sodomita no gustó a la profesión, aunque tampoco la pilló de sorpresa. Última edición irritará a políticos y a periodistas: “las cloacas del poder, las cloacas del periodismo”

Al hilo de esta lucubración genérica, salió a relucir el tema de las mafias; las políticas y  económicas, las mafias criminales, (mafias negras) las mafias del teatro, las mafias de la pintura que  son mafias de otros color.  La más leal y fiel a sus miembros, en cualquiera de sus versiones,  es la mafia rosa. Mi amigo, el del off the record, remató: “esa la conozco bien, aunque hay honradas y honestas excepciones, claro”.

Yo conozco mejor la mafia rosa de Welingtonia 4, donde vivía Vicente Aleixandre, la mafia más cerrada,  pese  al gran poeta que recibía a todo el mundo sin condiciones. En teatro,  decía mi amigo, el del off the record (anonimato), con una amplísima sonrisa cómplice, el que  nace “guapo y hétero”, llegará sin duda, mas con algunas dificultades.

Cuando la Oprobiosa, con toda diversidad sentimental perseguida y ultrajada,  muchos  firmábamos  proclamas y convocatorias: “yo también he abortado”, “yo también soy maricón”. Lo verdad es que firmábamos todo lo que nos pusieran delante.

Las mafias son grupos fácticos de poder y de presión. En algunos casos responden a un instinto  de autoprotección, eso está claro. En otros, son afinidades sentimentales y sexuales también autprotectoras. O patrióticas. O intereses de clan y de partido; como la mafia de los Pujol y su lugarteniente Artur Mas, por ejemplo.

Escaparate de librería.

Historia del Teatro Ingles.- Ediciones ADE. Colección Teoría y Práctica del Teatro. Desde los orígenes prehistóricos hasta la irrupción de  Shakespeare y el esplendor de los Tudor. Un magnífico estudio de Antonio López Santos que cuestiona la veracidad,  siempre discutida, de la  ausencia  de la mujer en los escenarios.  Y que profundiza en la relación del teatro con el rito, la paganidad inicial y su entronque posterior con las distintas confesiones.

 El diccionario. Autor, Manuel Calzada Pérez. Editorial ArtezBlai. No es un diccionario cualquiera, sino el diccionario de María Moliner, que no es propiamente un diccionario, sino una historia de cómo se fue escribiendo  ese diccionario. O sea una obra de teatro, sobre una figura estelar de la lexicografía española; una mujer “de su casa”, republicana, zurcidora, cocinera, que entre los pucheros   encontraba las palabras, como Teresa de Jesús encontraba a Dios. Tras la incivil guerra del 36, María no halló a Dios, sino  la represión, la depuración, la soledad y, algo más terrible para una mujer que trabajaba con palabras: el alzheimer. El diccionario ha sido Premio Nacional de Literatura Dramática 2014.

Señoritos chulos, fenómenos, gitanos y flamencos.- Autor. Eugenio Noel. Editorial Almuzara.

Tengo cierta debilidad por Eugenio Noel: un mártir, un apóstol. Puede que le hubiera gustado ser torero, pero se pasó su apostolado combatiendo y denigrando la flamenquería y el “matonismo” de los toreros y los aficionados. Le apoyaba Unamuno y buena parte del 98. Murió, pobre y solo, en una Casa de Beneficencia.   Berenice ha dedicado muchos esfuerzos a dignificar su figura. Por ejemplo, su magnífico diario o autobiografía. Respeto a un mártir como Noel. Pero estoy más de acuerdo con Blanco White: el mal de España no son las corridas, sino   religión y mal gobierno. Pues en esa seguimos.

sábado, 15 de noviembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. ANTES QUE NADA FUE EL ACTOR.

Actualización post sábado dia 16


Un obús en el corazón.
Hay momentos en la vida, yo no sé; los heraldo negros que decía Cesar Vallejo; lo presientes sin saber por qué. Y de golpe te estalla un obús en el corazón, en la cabeza y en las tripas. ¡Zas! un obús en las raíces del sentimiento; ¡zas!, en las tripas que es donde duelen de verdad las cosas. Y  Wajdi Mouawad, un poeta, de artillero. Lo ves llegar, presientes como se va acercando. el obús. Hasta que estalla en pleno centro: un obús. por mano de Santiago Sánchez de L,Om Imprebís.  En el viejo Alfil de las refriegas políticas y del buen teatro; lo recordaban Hormigón, Lourdes Ortiz, Juan Margallo, tras aplaudir hasta la extenuación a Santiago Sánchez y a Hovik Keucckerian, un poeta campeón de España de boxeo. La verdad es que “contra Franco vivíamos mejor”. Hovik confirma el principio esenciak: antes que nada fue el actor.  Alguien que hable y alguien que escuche.  Un mal actor puede hundir un buen texto; un buen actor puede levantar uno malo.

Yo tengo muchas historias de boxeadores. Folledo, ya un poco sonado, por ejemplo. Me citaba en el Café Gijón para contarme historias balbucientes. Entraba Ana que, prudente, se sentaba en una mesa del fondo   y  el bueno de Folledo no le quitaba ojo: “Luis, a ver si voy a tener que darte una hostia”. Luis: “poeta, tu no me aguantas ni un asalto”. Y amagaba un gancho de izquierda. Ana, intelectual y distante, ejercía una rara fascinación sobre los deportistas. En un viaje a  Sevilla nos hospedamos en el mismo hotel que el equipo de fútbol. Pesudo, un gran portero, se pasaba el dia en la piscina con tal de verle las piernas a Ana. Muchos obuses en el corazón, como Hovik KeuchKerian. Nos hicimos amigos Pesudo y yo y Pesudo no le quitaba ojo a Ana. Yo le hablaba de porteros que yo admiraba, para que se jodiera. Pero yo creo que Pesudo, igual que Folledo, no me escuchaban.

 Tengo historias de boxeadores, pero no tenía ninguna como la de ayer, de Hovik ayudándome casi con cuidados de padre a acomodarme en el taxi. David Loaysa y la bellísima japonesa-española Hikari Hashimoto que lo acompañaba, ya se habían marchado. Hovik, una historia más para mis Memorias Teatrales, una vida de teatro, que avanzan disparadas como un obús hacia no sé dónde. Loaysa, callado y sonriente como siempre, indulgente como Hovik  ek buen samaritan me esperaba a la puerta de casa. Como se conoce muy bien Luces de boemia, me recibió en pla Don Latino: "Max, me parecece que andas un poco calamocano". No creo que le tuviese tiempo de darle las buenas noches a la japonesa-española bellísima.

Los heraldos negros, los presientes y no los puedes frenar. Ocurre a veces en la vida. Me lo contaba Paco Rabal, ante la mirada atribulada  y amorosa de Asunción Balaguer; “son los demonios, Javier, una legión de demonios; luego desaparecen y nada, se acabó”. Y Asunción sonreía y le cogía la mano a Ana. Estoy metido en los horrores y terrores de  Ferdinand Celline, Largo viaje a la noche. La fascinación por lo terrible. Releo también sus cartas desde la prisión, acusado de traidor por haber colaborado con el gobierno filonazi de Petain. En Vichy.

Entre el infierno y la alegría.

Espectacular montaje de Olivier Py con una  iluminación de pesadilla o sueño de Bertrand Killy en la Abadía: Hacia la alegría. Texto deudor de Edmond, de David Mamet y, aunque pueda parecer raro, de Largo viaje hacia la noche, de Ferdinand Celline, maldito antisemita, condenado, como Ezra  Pound, al escarnio. El nihilismo  de Celline es total, desesperado. Y el infierno al que desciende Edmond, también. El nihilismo de Olivier Py, parece más retórico, más intelectual que la maldición de Celline.  Py, conforme al título, va en busca de la alegría. Pedro Casablanc, desahuciado  del sueño, rico con escrúpulos, transeunte de su mala conciencia burguesa nocturna, aporta, vigoroso y potente, los matices que, en ocasiones, parecen faltarle al texto.
Tomas Pandur despide al gran Antonio Gil.

Nombrar a Antonio Gil  es nombrar a un extremeño correcaminos y trotatamundos. Un actor fetiche para Peter Brok, Lecoc, Jemmet y otros dioses del teatro universal. Se vino de América para trabajar  con Tomas Pandur en Fausto. A cuatro dias del estreno, el inefable Pandur lo ha despedido por incompatibilidad. Cosas de los divos/as. Aunque Pandur no sea, precisamente, ni de lejos, Peter Brook, Lecoq, etecé, etecé,

jueves, 13 de noviembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. ARTUR MAS, DALÍ Y NUEVA SENYERA

SUSAN HARRISON Y CUARTANGO

Yo debiera ser un hombre feliz; escribo  desde que tengo uso de razón; algo, bastante, me publican en vida, no como a Susan   Harrison, cuya   sombría  elegía publicaba el otro dia en el Mundo Pedro Cuartango: llanto por una triunfadora. Pedro es una cabeza cotidiana y pensante al que la obscenidad de esta vida no le empaña una limpia y melancólica lucidez, a veces terrible. Es un sabio que conturba mi mente y la de otros muchos; pero yo, como siempre he hecho, sigo a mi aire. Casi feliz, tampoco hay que exagerar. La muerte, hablando en plata, me la suda. Temo al dolor y al desafecto, pero tengo claro lo que haría y como lo haría de llegar un dia a un caso extremo.

Quise hacer la revolución total, la que cambia a los hombres y el sistema; y he terminado en cronista de toros  y crítico de teatro; o sea que no puede decirse que sea un triunfador. Respecto a mi sentimentalidad, soy machadiano de Manuel, “hay unas que me quieren y  otra a quien quiero yo”; pese a lo cual estoy con don Antonio y “amo  lo que ellas  tienen de hospitalario”.

 Me turbó el otro dia el artículo de Pedro Cuartango, sobre Susan Harrison,  una crack póstuma de la novela; me dejó sin aire en el alma Pedro  al que veo, dinámico y resolutivo,  a pie de obra en la redacción, cuando voy por el Mundo. Me  atormentó como la visita a Auswitch,  el primer libro que leí de Niestzche, el primer pecado por culpa de los ojos de Liz Taylor o el primer poema de amor que escribí a una mujer imposible: una novicia bellísima, la monja capillera de mi libro Sin pecado concebido. Copiando a Manuel Machado, aunque he nacido en la estepa castellana, “soy de la raza mora, vieja amiga del sol, que todo lo ganaron y todo lo perdieron”. Tengo el alma de nardo del árabe español.

Gracias Pedro por ese tenebroso artículo que nos avisa del tiempo perdido, de la incertidumbre de la muerte. Por mi parte seguiré viviendo como si este momento, justo en el que  escribo este artículo, fuera el último de mi asendereada vida. Con una pena que no podré remediar: “me iré y se quedarán  los pájaros cantando” ( Juan Ramón).

  Nueva bandera cuatribarrada.

Me llegan informaciones confidenciales de la quinta columna charnega de Barcelona, de que el Govern ha encargado a Salvador Dalí un diseño de la nueva bandera para un nuevo Estado. Dalí ha preguntado cuánto y regatea con Artur Mas el precio. Parece probable un acuerdo con Avida Dollars, con la mediación del clan Pujol, siempre que el pago se efectúe en negro y en Andorra. Desaparecen, según el primer borrador,  las cuatro barras rojas, la sangre de Guifré el Pilós, para entendernos Wifredo el Velloso, infundio rebatido por los aragoneses que reclaman la enseña como propia de la Corona de Aragón. Sobre campo de gules tirando a azul musoliniano, una hoz de oro sin martillo que amenaza un inmenso trigal, bon cop de fac, bon cop de fac.. Pero la hoz tiene el toque daliniano de sus relojes blandos, acaso el cuadro más genial del pintor catalán. A la izquierda, en un triángulo agrandado, un chorro de monedas de oro que acaba en las manos de Jordi Pujol. De momento eso es todo. La Quinta Columna Charnega, sigue cautelosamente la operación.

 

 

domingo, 9 de noviembre de 2014

RUEDO IBÉRICO; ¿PORNOGRAFIA O EROTISMO?



Max Aub en el Español.

Max Aub el más pertinaz de “la España peregrina” en denunciar la España cainita de siempre, ya no podrá moverse de España; vino hace muchos años y volvió a salir huyendo. La Alcaldesa de Madrid, doña Botella,  le comunicó el otro dia a la hija de Max Aub, supongo que a instancias de Juan Carlos Pérez de la Fuente que ya tiene sala en el Español.  Pérez de la Fuente debe parte de su prestigio de director al memorable montaje de San Juan, de Aub, cuando fue director del CDN; y el autor de San Juan, le debe parte de la recuperación: sentido abierto de una España cada vez más cerrada; tanto que en vez del águila imperial o el aguilucho, en nuestro escudo, debiera figurar por siempre el célebre cuadro goyesco: dos españoles a garrotazos sobre campo de sangre.

Y Podemos ¿qué?.

Es la pregunta que se hacen los parados, los hambrientos de pan y de justicia, los medioburgueses de mediopelo, los parias en suma, “arriba parias de la tierra”, los arruinados por la rapiña de la clase política, por la corrupción. Parece ser que la base del programa que  PODEMOS está reelaborando, varía mucho del que le ha dado seguidores y es el de Felipe González, que nos metió en la  “OTAN de entrada no”. Apañados estamos si Pablo Iglesias toma como modelo el felipismo. A lo más que puede llegar es a suplantar al Psoe. Y para este viaje no necesitábamos alforjas. Por lo menos Alfonso Guerra fletaba un avión para no perderse a Curro Romero en La Maestranza. Si copia al guerrismo que lo copie también toros. Si no toca las corridas, Pablo Iglesias puede contar, por lo menos, con 300.000 votos; ¡por astas!. Digo por éstas. Que alguien le cuente el estado fatal de la cuestión y verá que lo mejor es dejarla  correr su curso natural hacia el abismo al que la llevan los taurinos.

 Hormigón y Valle Inclán.

José Antonio Hormigón es uno de nuestros mejores teóricos de teatro. Está al frente de la ADE y de sus ediciones que son,  un  tesoro bibliográfico y que es necesario seguir en un país poco dado al conocimiento.  Acaba  de reeditar el Primer Tomo (1816-1919) de una monumental biografía de Valle Inclán, de tres volúmenes. El tomo 2,  (1931-1936), y el tomo 3, Epistolario, no tardarán en reeditarse también: Valle esclarecido y estudiado a fondo.
El EROTISMO DE PIERRE LOUYS
Y como  la erudición no está reñida con el placer  que vivifica y ennoblece, Publicaciones de la Ade, acaba de sacar  Teatro erótico  de Pierre Louÿs. Convencido, como el Marqués de Sade, de que la demolición de los tabúes sexuales es un arma política de liberación contra la moral burguesa, Louÿs dedicó  su vida a erosionar sus fundamentos. Para él erotismo y pornografía son dos caras de la misma moneda, lo cual pudiera ser discutible. Lo que media entre ambas es algo tan discutible y nebuloso como el buen gusto. Lo importante en Pierre Louÿs es la fuerza de su escritura provocadora y un lenguaje vertiginosamente obsceno. Diálogo con el vestido de torear, fotografías de Maite Túrrez,  una indudable tensión erótica, un morbo, una corriente  entre la modelo, Cristina Gaviria, y lo prohibido, sugerido sólo en parte  por los textos.  La clave de ese librito puede ser duplice: apoderarse de la mente de la mujer o sentirse  traje de luces: lo deseado imposible. Que el lector decida. Recuerdo un libro de Javier Figuero  qe se titula De la mesa al catre; es un libro de recetas de cocina  con algún elemento afrodisiaco. Lo que cuenta el libro es, sin duda, erótico y en cierto sentido, instrumental. Lo que ocurriera en el catre se presta a cualquier dilucidación. Nunca pude comprobarlo, a pesar de ser el editor del libro, porque ni sabía ni sé cocinar.   Y Figuero creo que tampoco necesitaba de la gastronomía para esos menesteres. Las recetas de cocina, un artificio, un  juego literario. Lo seguro, antes de empezar a comer,  era el catre. 

Julio Boca

He podido ver en Teatros del Canal el Mesias, de Häendel, bailado por el balet que dirige Julio Boca. Ni la música ni la danza son mi negociado en el Mundo ni lo serán nunca, que para eso están Tomás Marco y Julia Martín, verdaderos sabios en ambas cuestiones. Ni lo serán nunca en ningún sitio. Pero este es un blog sin negociados y sin jerarquías, salvo mi arbitraria voluntad. La experiencia me ha parecido subilime, aunque no tanto como la que viví hace unos años con Tamara Rojo y Julio Boca poco antes de retirarse en plenitud. De aquello sólo recuerdo un tango que bailaron los dos genios.

 Luego, leo en el Mundo a la infalible  Julia Martín, y mi entusiasmo se rebaja sensiblemente. Mi perplejidad obedece sólo al desconocimiento. Puedo entender e incluso explicar todas las artes, mas la música me parece un milagro sin explicación posible. Y la danza algo parecido. Aquella puede trasportarme a las esferas siderales en un éxtasis repentino. La danza sólo entiendo que convierte los cuerpos en plumas o ráfagas de viento. O sea, una explicación física a un hecho artístico: la negación de la ley de la gravedad. Gracias admirada, Julia.

martes, 4 de noviembre de 2014

RUEDO IBÉRICO. ASESINATO EN EL TEATRO;


 Teatricidio: el 21% de Iva.

En periodismo  la única voz sagrada es la del lector. Y en este blog, mi diario, que es periodismo puro o impuro no lo sé, la voz irrefutable o no, es la de los seguidores. Y los visitadores y seguidores, que se han volcado con los “Chismes de toros” me piden “chismes de teatro”. Los hay; y pueden estar seguros de que, cada semana, habrá chismes, rumores con falsedad de noticias, noticias con apariencia de rumor, cosas. No es un rumor que en la sede del Ayuntamiento de Madrid hemos fallado este medio dia el Premio Lope de Vega que, entre sus ganadores, alberga lo mejor del teatro español desde que el Premio se fundó: año 1932. Muchos de ellos no se han representado, pero algunos hemos leído casi todos los que ha publicado impecablemente la ADE con José Antonio Hormigón; y patrocinio del Ayuntamiento. Pedro Corral estudia ponerse al dia.  La ganadora  2014, Palabras malditas, ha sido escrita, en collera, por dos hermanos, Pablo y Daniel Remón, gente de cine y televisión. Es una tragedia rural en tres etapas, los 50, 70 y 90. Tiene bastante de Miguel Delibes, menos la  placidez del escritor castellano. Basada en hechos reales, está más cerca de la España irredenta de Puerto Hurraco. La España cainita, la machadiana tierra de Alvar González. En escena puede ser de escalofrío.

En un país donde se escribe mucho teatro, se publica  más de lo que se escribe -pudiera ser-   y se estrena poco a los autores españoles, leer teatro es una necesidad de primer orden.  El circuito que, hace muchos años, empezamos llamando  alternativo y ahora no sé cómo se llama, es el  respiradero por el que se oxigenan  nuestros autores más jóvenes. Pese a  las dificultades económicas, y de todo tipo,  es un circuito vigoroso. Para la Administración, la misma que sigue perpetrando el teatricidio con el 21% de IVA, el teatro, salvo las magnas construcciones del Teatro Institucional, es un incordio en vías de extinción: la peste de Antonín Artaud, mas no como purificación sino como amenaza. Algo sobre ese 21%  asesino, se tocó en el Galileo en unas tertulias que Enrique Salaberría en colaboración con la CAM, organiza todos los lunes. El moderador de la mesa lo sacó a colación, pero la sugerencia de  que ese Iva desmesurado puede ser una forma de censura encubierta y un lastre insuperable para  el teatro, no tuvo eco: ni en la mesa ni en el público. “Cosas veredes, Sancho”.

Leer es una salida para el aficionado y para el autor. De ahí la importancia del escaparate, Salón del Libro de Teatro que organiza, desde la Asociación de Autores, Jesús Campos. Artezblai y la  librería Yorick me invitaron a hablar de La Argentinita, obra que escribí en colaboración con Diana de Paco Serrano, una mente joven, y ya preclara, del teatro español:  autora, catedrática de Griego, estudiosa de la Tragedia clásica y experta en lenguas muertas y lenguas vivas. Pero, sobre todo autora que publica más que estrena.

Un dia le propuse escribir a cuatro manos la tragedia de Encarnación López Júlvez,  viuda de Joselito el Gallo, de Ignacio Sánchez Mejías y, en cierta medida,  platónicamente, viuda de Federico García Lorca, al que los buscahuesos siguen sin dar reposo. Ójala  esta última aventura de rastreo sea la definitiva. Donde estén los restos de Lorca, como los de Antonio Machado en Collioure, mejor están que honrados  por esta España cainita de Puerto Hurraco, gobernada  por ladrones de todo signo.

Yo venía dándole vueltas hace tiempo a la historia de la mujer más trágica de la España del siglo XX y no  veía la forma de meterle mano al asunto. Hasta que dí en esbozar un par de escenas o tres,  se las enseñé a Diana de Paco y ahí empezó todo. Diana entró en ello como un ciclón; nos mandábamos  apuntes, esbozos de diálogo,  corregíamos  y, hasta que  estábamos de acuerdo en una escena, no pasábamos a otra. Un dia dijimos basta, ya está. Tuvimos el premio de que nos la publicara Carlos Gil, y de que  Ernesto Caballero nos abriera de par las puertas del María Guerrero. Memorable; homérico, que diría un intelectual a la violeta  y arcaizante.

Apartado de los fastos y vanidades de este mundo, en el  retiro de Colmenar Viejo que sigue siendo desdén de Corte y,  alabanza  de aldea,  a medias, el Salón del Libro Teatral, de la AAT me reconcilió con la charla y la tertulia entre amigos. A todos les prometí volver a hacer vida social, más allá de los estrenos  que suelen ser un latazo, pura claque complaciente, sin asomo del viejo pateo justiciero.

Carlos Gil, compañero de aventuras durante 20 años por los cosos de Iberia y por los mejores coliseos de teatro, me firma y dedica Cuarteto del Alba, un texto publicado por Paso De Gato, que está arrasando lejos de la Metrópoli, en las llamadas provincias del Imperio, y está a punto de dar el salto al otro lado del Atlántico. Artezblai arriesga con la revista Artez y con las ediciones. Cuando puede, Carlos Gil nos paga con libros y, de vez en cuando,  en Bilbao en el restaurante Perro Chico me agasajaba con un ágape fastuoso. No es propaganda, Perro Chico cerró.

 Nada más ver en La Abadía, El diccionario, obra primeriza de Manuel Calzada Pérez, se la quedó. Ahora acaban de darle el Premio Nacional de Literatura Dramática; gloria a María Moliner, a Manuel Calzada y a ….Artezblai.  Cesar López Llera, me dedica un texto de título fascinante que leeré de un tirón: Un chivo en la Corte del Botellón o Valle Inclán en Lavapiés. López Llera es Premio Tirso de Molina y Premio Lope de Vega.

Raúl Hernández  Garrido, uno de los  mejores talentos de su generación, y menos reconocido, me regala su novela Abrieron las ventanas, II Premio Irreverentes, y el I tomo de su obra en marcha, con artículos de Margarita Garrido, Pilar Pérez y Diana de Paco Serrano, coautora de Argentinita. Tengo en Raúl una confianza infinita. Solo me faltaba descubrirlo como novelista. De estos libros me ocuparé en breve.

 Maxi Rodríguez, otro hombre de teatro total y de parecido significado al de Raúl Hernández Garrido, me recuerda una divertida confusión en tuiter con otro gran amigo del mismo nombre. Yo le recuerdo su pasión por la sociología del fútbol. Oe, oe, oe. Comienza el Real Madrid Liverpool. En la Plaza Santa Ana, algunos ingleses pasados de copa,   se atiborran de pasta italiana muy buena. Y de  horrible paella al cemento.   
Madrid activa; Cada año Muro Producciones da un nuevo impulso a Madrid Activa, del Ayto madrileño. A vuela pluma, algunos platos fuertes de este otoño: Ana Pedrero, Ainoha Amestoy, Raúl Hernández. y un espectáculo poético flamenco sobre los pueblos de España, 3 flamencos y 1000 versos. Actriz invitada, Sabela Hermida. Selección de textos y drmaturgia, Javier Villán; Iluminación y espacio escénico, David Loaysa;  Direccion musical y cante, Antorrín Heredia.