Teatricidio: el 21% de Iva.
En periodismo la única voz sagrada es la del lector. Y en
este blog, mi diario, que es periodismo puro o impuro no lo sé, la voz
irrefutable o no, es la de los seguidores. Y los visitadores y seguidores, que
se han volcado con los “Chismes de toros” me piden “chismes de teatro”. Los hay; y pueden estar seguros de que, cada semana, habrá chismes, rumores con falsedad
de noticias, noticias con apariencia de rumor, cosas. No es un rumor que en la
sede del Ayuntamiento de Madrid hemos fallado este medio dia el Premio Lope de
Vega que, entre sus ganadores, alberga lo mejor del teatro español desde que el
Premio se fundó: año 1932. Muchos de ellos no se han representado, pero algunos
hemos leído casi todos los que ha publicado impecablemente la ADE con José Antonio Hormigón; y patrocinio del Ayuntamiento. Pedro Corral estudia ponerse al dia. La ganadora 2014, Palabras malditas, ha sido escrita, en collera, por dos hermanos, Pablo y Daniel Remón, gente de cine y
televisión. Es una tragedia rural en tres etapas, los 50, 70 y 90. Tiene
bastante de Miguel Delibes, menos
la placidez del escritor castellano.
Basada en hechos reales, está más cerca de la España irredenta de Puerto Hurraco. La España cainita, la machadiana tierra de Alvar González. En escena puede ser de
escalofrío.
En un país donde se escribe
mucho teatro, se publica más de lo que se escribe -pudiera ser- y se
estrena poco a los autores españoles, leer teatro es una necesidad de primer
orden. El circuito que, hace muchos años,
empezamos llamando alternativo y ahora
no sé cómo se llama, es el respiradero
por el que se oxigenan nuestros autores
más jóvenes. Pese a las dificultades
económicas, y de todo tipo, es un
circuito vigoroso. Para la Administración, la misma que sigue perpetrando el
teatricidio con el 21% de IVA, el teatro, salvo las magnas construcciones del
Teatro Institucional, es un incordio en vías de extinción: la peste de Antonín Artaud, mas no como
purificación sino como amenaza. Algo sobre ese 21% asesino, se tocó en el Galileo en unas
tertulias que Enrique Salaberría en
colaboración con la CAM, organiza todos los lunes. El moderador de la mesa lo
sacó a colación, pero la sugerencia de
que ese Iva desmesurado puede ser una forma de censura encubierta y un
lastre insuperable para el teatro, no
tuvo eco: ni en la mesa ni en el público. “Cosas veredes, Sancho”.
Leer es una salida
para el aficionado y para el autor. De ahí la importancia del escaparate, Salón
del Libro de Teatro que organiza, desde la Asociación de Autores, Jesús Campos. Artezblai y la librería Yorick me invitaron a hablar de La
Argentinita, obra que escribí en colaboración con Diana de Paco Serrano, una mente joven, y ya preclara, del teatro
español: autora, catedrática de Griego, estudiosa
de la Tragedia clásica y experta en lenguas muertas y lenguas vivas. Pero,
sobre todo autora que publica más que estrena.
Un dia le propuse
escribir a cuatro manos la tragedia de Encarnación
López Júlvez, viuda de Joselito el Gallo, de Ignacio Sánchez Mejías y, en cierta
medida, platónicamente, viuda de Federico García Lorca, al que los buscahuesos
siguen sin dar reposo. Ójala esta última
aventura de rastreo sea la definitiva. Donde estén los restos de Lorca, como
los de Antonio Machado en Collioure,
mejor están que honrados por esta España
cainita de Puerto Hurraco, gobernada por
ladrones de todo signo.
Yo venía dándole
vueltas hace tiempo a la historia de la mujer más trágica de la España del
siglo XX y no veía la forma de meterle
mano al asunto. Hasta que dí en esbozar un par de escenas o tres, se las enseñé a Diana de Paco y ahí empezó
todo. Diana entró en ello como un ciclón; nos mandábamos apuntes, esbozos de diálogo, corregíamos
y, hasta que estábamos de acuerdo
en una escena, no pasábamos a otra. Un dia dijimos basta, ya está. Tuvimos el
premio de que nos la publicara Carlos
Gil, y de que Ernesto Caballero nos abriera de par las puertas del María
Guerrero. Memorable; homérico, que diría un intelectual a la violeta y arcaizante.
Apartado de los fastos
y vanidades de este mundo, en el retiro
de Colmenar Viejo que sigue siendo desdén de Corte y, alabanza de aldea, a medias, el Salón del Libro Teatral, de la AAT
me reconcilió con la charla y la tertulia entre amigos. A todos les prometí
volver a hacer vida social, más allá de los estrenos que suelen ser un latazo, pura claque
complaciente, sin asomo del viejo pateo justiciero.
Carlos Gil, compañero
de aventuras durante 20 años por los cosos de Iberia y por los mejores coliseos
de teatro, me firma y dedica Cuarteto del
Alba, un texto publicado por Paso De Gato, que está arrasando lejos de la
Metrópoli, en las llamadas provincias del Imperio, y está a punto de dar el
salto al otro lado del Atlántico. Artezblai arriesga con la revista Artez y con
las ediciones. Cuando puede, Carlos Gil nos paga con libros y, de vez en
cuando, en Bilbao en el restaurante Perro Chico me agasajaba con un ágape
fastuoso. No es propaganda, Perro Chico cerró.
Nada más ver en La Abadía, El diccionario, obra primeriza de Manuel Calzada Pérez, se la quedó. Ahora acaban de darle el Premio
Nacional de Literatura Dramática; gloria a María
Moliner, a Manuel Calzada y a ….Artezblai. Cesar
López Llera, me dedica un texto de título fascinante que leeré de un tirón:
Un chivo en la Corte del Botellón o Valle
Inclán en Lavapiés. López Llera es Premio Tirso de Molina y Premio Lope de
Vega.
Raúl Hernández Garrido, uno de los mejores talentos de su generación, y menos
reconocido, me regala su novela Abrieron
las ventanas, II Premio Irreverentes,
y el I tomo de su obra en marcha, con artículos de Margarita Garrido, Pilar Pérez y Diana de Paco Serrano, coautora
de Argentinita. Tengo en Raúl una confianza infinita. Solo me faltaba
descubrirlo como novelista. De estos libros me ocuparé en breve.
Maxi
Rodríguez, otro hombre de teatro total y de parecido significado al de Raúl
Hernández Garrido, me recuerda una divertida confusión en tuiter con otro gran
amigo del mismo nombre. Yo le recuerdo su pasión por la sociología del fútbol. Oe, oe, oe. Comienza el Real Madrid
Liverpool. En la Plaza Santa Ana, algunos ingleses pasados de copa, se atiborran
de pasta italiana muy buena. Y de horrible paella al cemento.
Madrid activa; Cada año Muro Producciones da un nuevo impulso a Madrid Activa, del Ayto madrileño. A vuela pluma, algunos platos fuertes de este otoño: Ana Pedrero, Ainoha Amestoy, Raúl Hernández. y un espectáculo poético flamenco sobre los pueblos de España, 3 flamencos y 1000 versos. Actriz invitada, Sabela Hermida. Selección de textos y drmaturgia, Javier Villán; Iluminación y espacio escénico, David Loaysa; Direccion musical y cante, Antorrín Heredia.
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