Luis María Anson REPUBLICANO
Luis María AnSON, un
monárquico de toda la vida, ha vuelto a sorprender al personal al pedir al Partido
Socialista Obrero Español que impulse el advenimiento de la III República. Sabe
Luis María que eso sólo puede lograrlo
la voluntad del pueblo español, o sea un
referéndum sobre Monarquía/República; pero sabe también que los mecanismos del
poder pueden manipular democráticamente la conciencia de las gentes y el
resultado de las urnas. Lo que en
tiempos se llamaba pucherazo y ahora no sé cómo se llama. No sé si la
declaración de principios ha tenido lugar en la taberna Garibaldi, de Pablo
IglesiAS o en algún otro sitio. No me , fervorosamente la llegada de Podemos
que venía para romper el bipartidismo perverso y asaltar los cielos. Además, quien se sorprenda es que no conoce a Luis María Anson su antifranquismo protegido
desde el baluarte del ABC verdadero. Anson es un monárquico juanista, un
monárquico de don Juan, que aceptó la alteración de la línea sucesoria en favor
del hoy Emérito expatriado don Juan Carlos de Borbón. Pero siempre permaneció leal a don Juan; ahí
está su libro y los viáticos con que cierta nobleza española aliviaba las
estrecheces de Estoril y el propio Anson canalizaba.
No era infrecuente verlo en las salas alternativas,
vestido de traje y corbata entre la “canalla” de barba, vaqueros y minifalda. Con
Anson he colaborado en algunos proyectos
teatrales que han marcado la escena española. Por ejemplo el Premio Valle
Inclán que patrocinaba CocaCola, bebida que nadie del riguroso jurado bebía, pues éramos más del cava
seco y del vino. Siendo un clásico, a Anson le atraen las vanguardias. Por ejemplo, se volcó entusiastamente con Angélica Liddel , que fue la ganadora, creo recordar, de la
primera edición. Fue una noche recambolesca, pues la posible o el posible
ganador debía estar presente en la cena de gala, circunstancia a la que
entonces la extravagante rebelde Angélica se negaba. Pero esta otra historia
que no viene a cuento sobre el republicanismo de un monárquico recalcitrante como
Luis María Anson, que
prometo contar otro dia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario