Escaparate de Librería.-
Título; Aquí yacen (dramatis
personae). Autor, Eusebio Calonge. Edit; Hiru. Colección Pepitas de
calabaza Pagínas 138 texto. Apéndice de
cartelería, 16. Prólogo; Julio Checa.
Sorprendente libro que recoge,
sin amortajarlos, los cadáveres
insepultos de los personajes que vivieron en la escena en las representaciones
de la Zaranda, el grupo legendario de Andalucía la Baja. Pasan de la
dramaturgia a la narración, de la fugacidad de sus vidas encarnadas por el
actor a la materia muerta del papel. Un
libro clave para entender la esencia del teatro y la esencia de la Zaranda,
gozo y tormento de quienes amamos el teatro. Digo sorprendente, aun a sabiendas
de la tópica inexactitud del término y de su relativismo conceptual. Todo lo de
Zaranda sorprende, es una rareza. Se mueve en los ámbitos de una
territorialidad exenta y a la vez en el humo solidificado de la tierra. Así
Eusebio Calonge llega donde todo espectador quisiera llegar siempre; al otro
lado del actor, a su reverso; a su mundo
cuando deja el personaje yerto en la penumbra del camerino o en el silencio de
la sala deshabitada, después de saludar
con una leve inclinación de cabeza. Por cierto, me parece que la Zaranda,
concluido el rito, se retira y no sale
a saludar, a recoger los aplausos; queda la
atmósfera afincada en raíces profundas.
Este libro es un cementerio, una procesión de
personajes que escapó de la escena para enterrarse en un texto; es un libro
pirandelliano en cierto sentido, pero a la inversa. No buscan a un autor,
siguen buscándose a sí mismos sabiéndose quizás indefensos y solos, sin la
protección o la complicidad del actor. Su patria, su vida, si alguna
tuvieran, son las tablas. Y de ellas han
escapado para perpetuarse en el papel; extraña paradoja. Dónde están los
límites, la persona y dónde el sueño, la materia de los sueños. ¿Es una
celebración este libro, o es un
responsorio…? Calonge expresa su gratitud
a esta Santa Compaña que salmodia y vuela entre nieblas, que dialoga con
sus sombras tanto como con sus realidades. Yo pienso que debiera ser a la
inversa, que estos seres deberían estar agradecidos al autor, cualquiera que
sea la dimensión que les ha dado. Pero no soy autor de teatro, sino crítico,
esa dimensión absurda y prescindible de la teatralidad, incapaz de explicarse a
sí mismo y sus incertidumbres, cuanto menos a los demás.
Título.- El actor en el
espacio. Editorial, Fundamentos.
Colección, Manuales de la Resad. Colección Fundamentos. espacio. La
escenografía como generadora del espacio escénico- Autor, José Luis
Raymond. Páginas 260.
Suele ser norma de todo escenógrafo que el espacio
escénico debe facilitar el movimiento de los actores; disciplina
férrea. José Luis Raymond, profesor de la Resad va más lejos. Es la
escenografía la que genera la acción. El juego escénico es una arquitectura
compleja; no se trata por lo tanto de elaborar una plasticidad plana por
expresiva que esta sea, sino dinámica en la cual participa el sonido, la luz y
el cuerpo del actor, elemento en torno al cual gira todo lo demás. Raymond es
pintor y en su pintura, tendente
siempre a la abstracción, hay un sutil movimiento escenográfico. Es
probablemente el más internacional de nuestros escenógrafos, el que con más radicalidad
ha desterrado la fragmentación escénica,
a la búsqueda de un sentido
unánime de la plástica.
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