martes, 21 de diciembre de 2021

 doy FE en el Maria Guerrero Ponce y Esplá, actoresy

UNO A LAS PERIPECIAS DE María Toledo  ya contadas en anterior post algunas que compartimos en el Maria Guerrero con Ponce y Esplá. Como ya he contado Maria ha cantado en la Fundación Caneja de Palencia. No es la primera vez. Por unas razones u otras, Maria Toledo hace tiempo tiene  vinculación constante con la ciudad castellana. Maria Toledo matrimonió hace unos meses con Esau Fernández, el gran amor de su vida, un torero cabal y voluntarioso,  de recia estirpe castellana. Por eso yo les hubiera sugerido que se casasen en la Iglesia de San Miguel, junto al rio Carrión, donde según las crónicas y las leyendas se casaron doña Jimena y el Cid Campeador, Rodrigo Diaz de Vivar, guerrero mercenario, soldado de fortuna. Este personaje tan poco de fiar era el que de niños nos habían puesto como ejemplo y un poeta infame cuyo nombre ni recuerdo ni quiero recordar, había celebrado con entusiasmo falangista ¨´y el Cid con camisa azul, por el cielo batallaba¨. O algo así. Creo que fue la Generación del 98,  Angel Ganivez  clarividente y precursor, quien aconsejó cerrar con siete llaves el sepulcro del Cid. Al no conseguirlo, Ganivez se suicidö

En una de las galas de María hace años en Palencia tuve noticia y confidencia de la existencia de esa pasión de la cantante por el torero, circunstancia no infrecuente en el mundo del cante, la copla y la torería.  Por circunstancias que no vienen al caso y tras una cena  en el hotel Castilla Vieja tempestuosa por culpa de un buen actor, fueracho esa noche  y hoy casi perdido para la escena, o perdido del todo, María Toledo me pidió facilitara su regreso inmediato a Madrid,  pues no quería pernoctar en Palencia donde el Ayuntamiento le había reservado habitación. Arreglados los trámites burocráticos, siempre muy estrictos en cuestiones municipales,  por parte de Rafael del Valle, María se acomodó  junto a mí en el coche oficial y emprendimos viaje de regreso a Madrid.

Preparaba yo entonces dos textos simultáneamente. Dos diálogos,  pues en realidad, siendo yo buen dialoguista, nunca me he considerado autor dramático, un lenguaje sagrado. Diálogo entre María Casares y Albert Camus y Diálogo entre Fridha Khalo y León Trostky. Era evidente que, siendo María Toledo buena actriz, cosa que yo estaba empeñado en ayudarle a demostrar además de flamenca, para ninguno de los dos daba el tipo. Además para María Casares tenía ya una candidata irremplazable, actriz gallega especialista en su paisana  y actriz de confianza del Ayuntamiento de A Coruña. Meses antes, o semanas, no sé y no confío en mi sentido del tiempo, de madrugada por las calles solitarias de Salamanca, en compañía de Santiago Martín el Viti, el gran torero de Vitigudino, habíamos hablado de Encarnación Julvez La Argentinita, novia de Joselito, el menor de los Gallos, y esposa de Ignacio Sánchez Mejía al que Federico dedicó su célebre canto, y cuñado de José. Ninguno de los dos tenía una idea clara de Encarnación Júlvez que acabamos escribiendo a cuatro manos Diana de Paco Serrano y yo, texto publicado más tarde por Carlos Gil en Artezblai. Yo había decidido que La Argentinita no podía ser otra que María Toledo con reparto de lujo que actuó desinteresadamente. La función fue a beneficio de una ONG de actores retirados y en paro, creo recordar,  que recibió  gozosamente los ingresos.

Luis Francisco Esplá interiorizó con gran talento actoral y conocimiento del personaje, a Sánchez Mejía.  Enrique Ponce bordó Joselito el Gallo, sobre todo en  una escena de seducción con Maria de alto voltaje. Y para remate cantó una ranchera como si hubiera nacido en el propio México, Yo me había reservado la Sombra de Belmonte, pero al fin no me atreví, y  Santiago Sánchez, se lo encargó  a Antorrín Heredia, en versión aflamencada, con Reza Jafari, el Persa a la guitarra.  La sorpresa de la noche fue la periodista Estehr Alvarado, que hizo la esposa , no engañada pero sí traicionada, la rival de Encarnación Júlvez.  Santiago Sánchez, le dio carta blanca y ella se preparó vestuario e imagen religiosa y ritual.  Siempre ha pensado que Alvarado, excelente periodista lleva dentro una excelente actriz y vestuarista. Cumbre la dirección de Santiago  Sánchez, maravillado de la profesionalidad y rigor de Enrique Ponce  que nunca faltó a un ensayo. Recuerdo conmovido cuando  en el ensayo general Ponce apareció con Paloma y Bianca de la mano al pie del escenario, Santiago es el alma y fundador, con Xus Romero, grandísima actriz chejoviana y de doblaje,   de Imprebís, referencia clave del teatro español actual.   Austera y eficaz escenografía y  luces creadoras  de David de Loaysa. alumno entonces de la Real Escuela Superior de Arte Dramático y hoy brillante profesional del diseñó de luces para edificios tanto civiles como religiosos.  Y escenógrafo, naturalmente. A él y a su equipo se debe la iluminación del Museo Thysen Bornemiza de la baronesa Carmen Cervera. Y hay quien dice que así iluminados, los cuadros adquieren su más profunda dimensión.

 

 


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