Luto en el Festival de Teatro de
Palencia.
Alba, la hija
de Pilar Alcalde, responsable de la
programación del Festival de Teatro de Palencia, ha muerto. Una muchacha de 22
años, que se encontró con la muerte en una curva de la carretera de Tordesilla.
Alba era una muchacha de 22 años que había superado una terrible enfermedad,
fibrosis quística; era una estudiante brillantísima que había concluido
ingeniería industrial, y seguía
estudiando, acaparando becas. Toda una
vida luchando contra una enfermedad, en cierta medida incurable, y cuando ya la ha superado, la muerte le
siega todas sus expectativas. Esto no es cosa de teatro, aunque le Festival de
Palencia se haya puesto de luto.
El Iva salvaje.
Pedro Sánchez, el nuevo líder del
Psoe,-aclarémoslo porque tan sencillo nombre todavía no es del todo
identificable para la ciudadanía- está en contra del salvaje 21% de Iva al
teatro. Y promete rebajarlo al 5%. Suena muy bien eso y hay que celebrarlo. ¿Simple
promesa electoral?. ¿Demagogia evanescente? Todo es bueno frente a la cerrazón
del teatricida Montoro y compañeros
de fechorías. Legales, eso sí.
Nueva sala en Teatros del Canal.
Con True West, El verdadero Oeste, los Teatros del Canal ha inaugurado
una nueva sala; la Sala Negra, que se une a la Sala Verde y a la Sala Roja, Un
especio magnífico destinado hasta ahora a sala de ensayos; con alguna reforma
que garantice la seguridad se ha
conseguido los pertinentes permisos para que tan espléndido espacio no agote su
funcionalidad sólo en ensayos. Bienvenida.
En buena lógica para hacer el comentario de
esta obra habría que verla dos veces por lo menos. Los intérpretes se turnan en
los papeles principales: Joaquin Berzal, Israel Frías
Joaquín Abad y Dani Gallardo Inma
Cuevas y Luis Rallo. Naturalmente el resultado no ha de ser lo mismo. O sí,
quizá. Dos hermanos, un aventurero y un escritor de guiones para cine, la fortuna, mala para uno y regular para el otro hace que los
papeles se intercambien. O casi. Esta es una obra de las más cáusticas de Sam Shepard, que a mí me gustaría ver
más rodada y hecha. Da la sensación de que Jose
Carlos Plaza ha cogido la letra,
pero no ha cogido la música. Mejorará, sin duda, porque José Carlos Plaza, con altibajo, como le ocurría a Miguel Narros, ha dado pruebas de ser un excelente director. Shepard
es un autor indiscutible a condición de que se le interprete bien. Y a
condición de que la intensidad de su lenguaje halle una dirección fuerte y
férrea. Tensión y calidad de diálogo True
West tiene a torrentes. El Oeste no es sólo el western, sino también la
dureza de unos personajes sin pistolas; pero con dinamita en el alma.
Bárcenas, el chivo expiatorio.
En teatro de Barrio; una pieza que
podríamos incluir en la modalidad de Teatro Documento: un acusado, Bárcenas, el de los papeles
incriminatorios para toda la cúpula del PP; y el juez Ruz.
Un interrogatorio tal cual; sin retóricas ni juegos de palabra ni artificios.
Algún retoque mínimo de Jordi Casanovas
y Alberto San Juan. Y una estupenda
interpretación de Pedro Casablanc en
el personaje maldito, alquimista de las finanzas del PP; y de Manolo Solo en el juez Ruz. Por encima
de un juicio dramático, que habrá de
hacerse con más detenimiento, una consideración política inmediata: Bárcenas no
es el único culpable. Fue el eslabón necesario de una cadena de corrupción, una
pieza más del engranaje putrefacto de una democracia putrefacta. Bárcenas está
en la cárcel. Los demás, sus conmilitones,
sus jefes de partido y sus cómplices, siguen libres; en la cima política de un bipartidismo
perverso; de un juego democrático que causa indignación.
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