jueves, 18 de junio de 2015

UN DIA SIN POLITICA NI GUERRACIVILISMO.

Colmenar Viejo cinco de la tarde 17 de junio.

Ha dejado de ser verdad que en Madrid, a las ocho de la tarde, das una conferencia o te la dan. En Madrid, a las ocho de la tarde, te dan dos o tres conferencias, un recital de poesía, presentan tres o cuatro  libros y estrenan media docena de funciones de teatro en las salas alternativas y alguna en el  circuito llamado convencional.
Hoy, por ejemplo, a la misma hora o parecida, tenía función en Teatro del Arte de la calle San Cosme y San Damián, en Teatro del Barrio, en la Escalera de Jacob, en Umbral de Primavera, algo en la Cuarta Pared y, de paso, en Lagrada que está enfrente. Presentación del libro El coloquio de los perros; si la intervencón de Ramón Fontseré ha sido tan genial como su imitación de Chaplin el otro dia en la tele de Buenafuente, es lo que más siento haberme perdido. Y la presentación en Modus Operandi del libro Querencias, relatos taurinos seleccionados por Gloria Sánchez-Grande y reunirme con Antorrín Heredia en el Gijón para cosas de cante jondo,  Juan Belmonte y el premio Curro Romero, de la Quimera y NH hoteles,  que ha ganado Diego Urdiales. Antorrín me manda una carta inédita del gran  Martinez de León, en torno al suicidio de Belmonte. Nada nuevo; cansancio vital, soledad aunque  tuviera una novia guapa que lo quería, vejez. Lo nuevo para mí es que se disparó el pistoletazo detrás de la oreja derecha, siempre pensé que había sido en la boca. Con este panorama fascinante, obscuro se me presentaba el dia -como el célebre reinado de Witiza- cuando vino a sacarme de tribulaciones (que ya se habían decantado por Sansegundo en Teatro del Arte) un mal paso, una torcedura de tobillo. Se acabaron las dudas: un hoyo maldito en el jardín, un tropezón, un par de horas de clínica y a descansar  bajo la sombra de un cedro con el pie en alto.
Siete de la tarde
En estos días he aludido con frecuencia en mis dos blogs http://cronicastaurinasjaviervillan.blogspot.com.es. Y http://diariodejaviervillan.blogspot.com
al porvenir de los toros. Me llaman peñas y asociaciones de vecinos y declino las invitaciones. Me aburre el tema y lo he dicho casi todo, consultar los citados blogs. Además ya no doy conferencias gratis, salvo si anda por medio Gloria Sánchez Grande que ha seleccionado para su antología mi cuento de clandestinidad Clarines y timbales en la plaza de San Pedro.  Lo que ocurra con los toros me trae al fresco, salvo la agresión a la libertad que supone toda interdicción.Este es un tema filosófíco,  no taurino. Y la grey taurina, empezando por los periodistas venales, se habrá ganado a pulso lo que pueda ocurrir. El cáncer está  dentro. De Aranda de Duero me anuncian que van a exponer Diálogo con el vestido de torear. Lo sabía Maite Túrrez me lo había anunciado con regocijo. Me preguntan que si, además de la fotógrafa, va a ir la modelo Cristina Gaviria. No lo sé, eso es cosa de Juanjo Gaviria, el apoderado. 

Calmadas las molestias, un sofá y el pequeño ordenador para no perder la costumbre. Pero no hay forma. A cualquier movimiento vuelve el dolor. Voy a ponérselo fácil a los chistosos blancos o negros: “Eso te pasa por escribir con los pies”.  No, pero los pies son tan necesarios como las manos. Intento iniciar un artículo que le he prometido a Covadonga Saiz Bernuy para su revista Clarín; nada. Cambio de registro, la colaboración para ArtezBlai; peor. Susú,  gata entre siamesa y siete leches, me mira perpleja, muy pegada al ordenata, pero cautelosa con mi tobillo dolorido. La acaricio y me tira un zarpazo; Susú es así; mimosa cuando precisa mimos y arisca a voluntad. Te estudia imperturbale, adivina tu estado de ánimo, solicita mimos y cuando se los das saca las garras. Luego se adormece. La sobresalta una paloma que se posa en el alfeizar de la ventana, una tórtola. Luego adopta la posición del felino cazador y se estampa contra los cristales, la tórtola huye y viene un gorrión despectivo,  indiferente picoteo saltarín a lo largo de la poyata. Y no se inmuta cuando Susú se lanza  contra el cristal.  El gorrión ni se inmuta, como si no fuera con él.
Atardece
 Me llama Antonio Piedra para hablarme del poema de Jorge Guillén Awschwitz, vergüenza de la humanidad. Jorge Guillén estaba casado con una judía cuya familia entera fue gaseada en Auschwitz; en España lo metieron en la cárcel acusado de espía.   Atardece y llegan las primeras bandadas de mirlos y su algarabía. Anochece; salen los vencejos de la madriguera y su geometría. Susú se acerca a la fuente por ver si pilla algo; en la fuente siempre hay algún pájaro sediento, pero los pájaros la deján acercarse y alzan el vuelo en el momento preciso. De pronto salta el riego automático y asusta y moja a Susú que sale disparada  sacudiéndose el agua. A estas horas, en circunstancias normales,  salta de tejado en tejado. Desde el más alto mira como una diosa, como un animal totémico y sagrado, lo que pasa por la calle y el campo. Hoy la excursión es más corta. Se acuesta al lado del tobillo y con cuidado  lame el vendaje. La acaricio, ronronea pero no me tira el zarpazo. Hojeo el libro de Xesús Alonso Montero y Antón Pulido que me ha enviado Sabela, Homenaxe a Modesto Hermida. Se me resiste. Sucumbo ante una novela de Jhon Le Carré  Espejo de espías. Me olvido de las convulsiones políticas que sacuden el país, me olvido de todo. Lice Le Carré “nada hay más terrible que un espía en un país extranjero, solo y sin amigos”. Dejaré reposar estas notas y las remodelare mañana. No sé lo que durará esto del tobillo; dos o tres días a lo sumo.  Mañana viene la fisioterapeuta. Veremos.

Amanece. Madrugada dia 18.

Las uñas de Susú me despiertan peinándome la barba. Empieza el bombardeo de noticias, tertulianos  sobre Cifuentes, Carmena, Carmona, Pablo Iglesias, Ciudadanos, traiciones, platos de lentejas y sobre la portavoz incendiaria y despelotada de Carmena. Tambien me aburre, aunque me inquieta. Fogonazos guerracivilistas a golpe de tuiter. Abrumador. Apago la radio. Y me duermo de nuevo hasta que me asalta una pesadilla sospechosa; el Alzamiento fascista del 36 no lo perpetró Carmena ni Zapata ni Pablo Iglesias. A las 13,00 horas me despierta la fisioterapeuta. El tobillo me duele menos.    

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