Diario. Agosto dias 6 y 7.
UNOS CALLAN Y  OTROS HACEN PAN

Hay hombres que dicen cosas muy raras. Carromero, líder o ex lider de las Juventudes  del PP, dice después de un año, que a Oswaldo Payá, ex lider de la oposición anticastro por deceso, lo mató la policía política cubana después del accidente; y que ha callado este hecho, verdaderamente abominable, "por patriotismo". Bien. Tendrá que explicar Carromero la naturaleza política de ese patriotismo largos meses silenciado. Y hay quien piensa, y seguro que con sólidas razones, que también el señor Margallo, Ministro español de Asuntos Exteriores, debe explicarse.

Miguel Ángel Martín, el inefable MAR, le dice a Pedro Simón -entrevistador de obligado seguimiento-  que él conduce,  pero que siempre ha usado chófer. Menos el dia que lo trincaron con la cogorza flechada, suceso en sí que no merece ni inquisición ni sambenito; aunque la escandalera le devolviera al exportavoz del PP la popularidad perdida. Esto del coche  diario con chófer parece también una exageración innecesaria y no creo que cuando trabajaba en la redacción de Mundo Obrero fuera poniéndole la gorra al Bautista de turno. Santiago Carrillo, que no es precisamente un referente ético de la política, me decía una noche en el Café de Gijón, tras un ágape tumultuoso: "a este, a MAR, lo tuve yo en Mundo Obrero y ya mostraba su destreza en la manipulación. Lo de manipulador, viniendo de Carrillo, es de aurora boreal.

De todos los amigos y desconocidos que han saludado "mi aterrizaje" en twiter, saludo a todos, gracias. Es como si hubiese pisado la luna. Pero me llama especialmente la atención mi colega del Mundo, Esther Alvarado y su autodefinición sin desperdicio: actriz en ciernes de doblaje y panadera autodidacta. Autodidacta es cosa buena y cuando Jaime Campmany detestaba a Umbral (luego lo amó mucho) lo llamaba "el autodidacta" con intención poco misericordiosa. Con tu pasión por el teatro y por otras cosas de la vida, querida Esther, y por tu luminosidad podrías ser incluso primera actriz, primera dama joven. Respecto a lo de "panadera autodidacta" podías haberme avisado. En mi aldea de Palencia, la sin par y abandonada Torre de los Molinos, comíamos pan candeal a diario y lo cocíamos nosotros. Otras cosas no habría, pero pan a montones; que por algo se llamó a la vieja Pallantia el granero de Roma. Había un horno comunal que administraba la señá Josefa   y cada dia le tocaba cocer a un vecino, previa reserva meticulosa. Los muchachos le dábamos al torno de  amasar y los mayores enrojaban el horno. Luego, tras la cocedura, la familia de turno distribuía los panes que le sobrababan  y así, hoy por tí mañana por mí, comíamos pan blando todos los dias. Nadie osaba romper esta cadena de trueque. Y los rebojos, para los galgos lebreros o para sopas de ajo. Los chavales, con la sobra de la masa, que no llegaba a hogaza, hacíamos tortas, pajaritas, un prodigio de esculturas a las que le echábamos azúcar y estaban riquísimas. Había más cosas, pero el meollo del bollo  de los panes, era ese.

 DIVISION DE OPINIONES Y BILLY EL NIÑO.
Otra recado que me conmueve es el  de Israel Vicente, ignoro si todavía jefe de Prensa de José Tomás y otras figuras. Dice: "otra vez febril". Tranqui, Israel. Yo me he cortado la coleta y, a lo que veo y deduzco, José Tomás también. O está a punto de ello. Y si mi relativa ausencia de los ruedos no ha de importar a nadie, la ausencia de Tomás es una desgracia para la Fiesta. A ver si entre vosotros y mi amigo Luis Abril arreglais la cuestión. Pero que no intervenga el flautista, aunque yo lo eche de menos. Cada cual con su música en su parte, cada uno en su casa y José Tomás en la de todos.

A través de una amiga común, la señorita Gaviria, un novillero puntero, el Mani me ha  hecho llegar su disgusto porque no lo han puesto en los carteles de Cuéllar donde el año pasado fue el triunfador absoluto. Lo del toro es así, muchacho para los novilleros. O el 33% o caballo blanco o no te vistes de luces ni en tu cumpleaños. Hacen falta novilleros como el Mani, que no sé cómo es porque no lo he visto, aunque me fío de la señorita Gaviria. Si tuviese más confianza con él Mani le diría "yo que tú no lo haría forastero". El toreo es,  para los que empiezan, peor que el Oeste. Hay que ser tan rápido y seguro como Billy el Niño; y aún así siempre habrá  un Pat Garret, un amigo del alma, más rápido y con menos escrúpulos. El Mani le prestó hace dos años, en La Abadía, en Suma Flamenca, un estoque a Isabelle Stofel, la guiri de Albero y Ceniza, que se parecía a Ava Gardner, para que,  tras la Oda A Montes, de Rilke, simulara la muerte del toro. Como buena guiri, la bella actriz,  que hoy triunfa en Londres,  con La Rendición, un tórrido monólogo, usó el estoque al revés: la punta señalando el cielo. Greg Hills, que hacía de Ernest Hemingway también ha triunfado con el Rey Lear. O sea que, Albero y Ceniza, que despertó muchas suspicacias,  vino con baraka.