miércoles, 28 de agosto de 2013

Diario. Agosto 2013. Martes 28.

DE MANOLETE Y LUPE SINO.

Un dia 28  de agosto fue corneado de muerte en Linares, Manolete. Un dia 30 del mismo mes, en 1985 murió en La Corredera de Colmenar. José Cubero Yiyo, Príncipe del Toreo como lo llamó Olano. Desde entonces, Chuco Varona, el boticario de Palencia, no ha vuelto a seguir con igual fervor  a un torero. Los españoles no somos necrofílicos, simplemente nos gustan los muertos.  Por eso somos un pueblo guerracivilista, siempre con asonadas y cuartelazos . Concluyeron las Fiestas de los Remedios en Colmenar; ya han subido a la Virgen a su ermita, en lo alto; la bajan en procesión a la capilla del pueblo para  presidir, de cerca, las fiestas. Entre cantos sagrados y pasodobles. La Iglesia Católica que tuvo arreones antitaurinos, en ocasiones, se nutrió siempre de los toros: corridas benéficas a mogollón.   Resaca de muchachas ombligueras, de pantaloncillo breve y piernas largas y alegría cansada después de tanta juerga.  Cuando se ha aceptado la fatalidad gozosa de Campoamor, un gran seductor, la vida se ve con absoluta   serenidad : "las hijas de las madres que amé tanto/ me miran ya como se mira a un santo". Voy a dedicar lo de Manolete a Berrendita, Ana Pedrero porque se lo prometí: abrumadora Berrendita y alma de tuiter; y a Esther Alvarado, colega del teatro, panadera y pastelera, aunque no le he prometido nada: estoy seguro de que la historia de Lupe Sino y Manuel Rodríguez la pone, aunque me parece que no le gusten los toros. A Laura Tenorio he prometido recordarle una graciosa historia en verso.
Viene de Madrid Eduardo Galán, de teatro, y me invita a almorzar. Anda preocupado por el estreno de El caballero de Olmedo en el Fernan Gómez. Toda la gente de Teatro está preocupada por algo, mayormente por el IVA criminal. Me llaman V.V, mi adorada Nausicaa y Robert Muro, para la cosa de los ensayos de Que trata de España. Ernesto Caballero me explica entusiasmado el Camino de Santiago que ha hecho con Javier Cacho: el tramo de Frómista a Carrión,  que yo podría recorrerr con los ojos vendados. Tenemos pendiente una comida con Javier Cacho para hablar de toros y del Camino, nada de teatro. Me llama Ignacio Amestoy, ya a vueltas con Dionisio Ridruejo, una pasión española; gracias, hermano por seguir el blog con el cariño y la generosidad  que siempre me has regalado. Eduardo Galán recuerda, turbado,  mi último libro de poemas Aquelarre de sombras. Este  inquietante poemario soprendió a mucha gente de la farándula; Juan Mayorga quería llevarlo a la escena y mis amigos de Palencia insisten en que lo haga; Amestoy lo enlaza con Grotowsky. A Pérez de la Fuente  este sombrío aquelarre goyesco y cruel le provocaba   visiones escénicas alucinadas; se olvidó, y mejor así porque, a lo peor, acabaría atribuyéndoselo a Luis  Alberto de Cuenca. Nunca un gran poeta como Luis Alberto podría escribir Aquelarre de sombras; yo tampoco podría escribir La caja de plata o Por fuertes y fronteras, o El hacha y la rosa, por poner algún ejemplo de su poesía refinada. 

Se me ha escapado Manolete y su muerte y la maldita Lupe Sino que enamoró al diestro triste y condenado. Vuelvo a él; esta entrada de hoy va a ser larga; casi como una Carta dominical de PedroJota; pero estoy seguro de que la lírica e impetuosa  Berrendita y mi  amiga Laura Tenorio llegarán hasta el final. Agosto es un mes cruel, los últimos dias de Agosto. Un 28 murió Umbral  (ver hoy el Mundo); otro 28 en 1982, murió Victor García, el genio del teatro superior a Artaud, según Arrabal. Y un 29 de hace pocos años, mientra entraba a la corrida de la Corredera, me llamó Borja Hermoso, entonces en el Mundo y me dijo comprueba si es cierto que ha muerto Paco Rabal. Era cierto. Y, entre toro y toro, dicté a las secres un artículo. Victor había dirigido a Nuria Espert  en  Yerma y Las criadas .

Vuelvo a Manuel Rodrígez y a Lupe mártir; mártires lo dos: maldición contra Camará y Alvaro Domecq, claman algunos tuiteros. No hay datos  de que Lupe Sino fuera una actriz genial, no lo era; pero  era una roja unida años atrás con algún miliciano de Cipriano Mera; o con el propio Mera  cosa improbable; de ser así la habrían metido en Yeserías y no campar a sus anchas  en Chicote, dicen que con la protección del minstro José Antonio Girón de Velasco. Dicen. Sobre Lupe se dijeron auténticas vilezas. La piedad y el puritanismo de doña Angustias, la Gran Madre, sobre los que había mucho que decir;  don Alvaro el piadoso; y Camará el contable, el fenicio: el "torero del Régimen" con una puta roja. Manolete se hizo amigo de Indalecio Prieto; por eso se inventaron lo de la bandera en la Mexico. Camará y el piadoso don Alvaro; iba a decir.....un  gatillero, pero no lo digo. Protesta aceptada, lo retiro señoría..... No permitieron a Lupe entrar en el cuarto donde Manolete se desangraba. Cuestión de principios: Lupe y Manolo vivían en pecado mortal.  O cuestión de intereses:  temor a un matrimonio in articulo mortis.  ¿Alguna vez explicaron Camará y don Alvaro, el piadoso, la administración de la herencia de Manolete?.

Espero que Berrendita y Ana Pedrero hayan llegado hasta el final. Se acabó, es la hora de comer; hoy toca rabo de toro y el carnicero jura, y acaso perjura, que es de los erales  del Retamar que se lidiaron ayer en La Corredera. Me da igual; Ana lo guisa insuperablemente con vino. Vino  de Pesquera, claro; y si no hay Pesquera, un Protos que tampoco está mal; y ya puesto a ser condescencendiente, un Viña Tondonia o  un Viña Ardanza.

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