lunes, 18 de noviembre de 2013

TEORIA Y TÉCNICA DEL TWEET

Llevo en esto menos de cuatro meses y me permito la temeridad de diseñar una teoría del tuiter. Soy un novicio que solo tiene 750 seguidores, lo que en trece  semanas  no sé si es mucho o es poco, más bien me parece poquísimo; nunca he sido ni seré un best seller. La poesía no da para demasiado. Será seguramente una teoría apócrifa. Pero desde los Evangelios que cuestionan la veracidad de los canónicos, todo resulta más o menos apócrifo.
Lo primero que me llamó la atención fue el recibimiento de algunos amigos: "bienvenido al siglo XXI; ya era hora". No sé si he llegado al siglo XXI o sigo en el Renaciminto. Me gustaría seguir allí con Aretino,  Papas incestuosos,  Mecenas generosos, simonías, artistas heréticos pintando la belleza suprema de la divinidad: la belleza humanista frente a la barbarie de la Edad Media. Lo que me gustaría es seguir en el Renacimiento con la tecnología del siglo XXI. Y ser capaz de meter en un tuit un soneto lujurioso del Aretino. Y en otro al marqués de Bradomin y en  otro a la Niña Chole, que por cada sacrifico a Venus recitaban un soneto aretinesco. Hasta siete  llegó a recitar el Marqués feo, católico y sentimental en una noche, según cuenta en una de las Sonatas. Una imagen de periodismo efímero, pero fulminante y sin pudores  la da, sean o no sean periodistas, un grupo poco homogéneo,  que he dado en llamar Las Amazonas; un verdadero gozo su capacidad de provocación, la desenvoltura de una sexualidad liberadora, expansiva. Puro ingenio y absoluta provocación de un lenguaje que ha bebido en el diccionario de Cela. Umbral, hubiera sido un fervoroso de estas mujeres,  yogurinas o no,  amazónicas y guerreras. O, mejor todavía, en la vida misma. Las Amazonas atacan en oleadas y tienen siempre, aunque sea en el subconsciente, un hilo conductor común. Siempre divierten y, a veces, acojonan; no hallan la respuesta, tampoco sé si la buscan, del macho prepotente. A veces se tapan en una cara bonita de actriz; pero vete a saber si son una o un "grupo de trabajo" , si son tan bellas o no.....

Estilísticamente eso es un tuit; claridad, economía de lenguaje, precisión. Como un titular de periódico sin dispendios; como un  titular y un subtítulo: 140 caracteres: el sueño de un redactor jefe. Adjetivos, los necesarios, ni uno más. Metáforas, ninguna. Nada de lirismo ni literatura: un dardo en la palabra y en la idea. Para un periodista debiera estar chupado; pero no es verdad . Transmitimos al tuiter nuestros propios defectos estilísticos; vocación de estilo o chapuza mostrenca. O las virtudes, si alguna tenemos.

El tuit debiera ser controversia, debate y un poco de gresca. Pero esta, cuando surge, lo hace por la  del insulto y el improperio.  No es la norma, pero existe. Se detectan tendencias grupales, no son mera coincidencia. Hay usuarios  que, en un nombre, o un careto, reunen una tribu; cambian de nombre o de seuodónimo o de careta; pero están ahí: se delatan y se apoyan. Hay tendencias políticas y grupales, francotiradores y elementos de  consorcios adivinables. Como la vida misma, como el periodismo impreso o digital. El periodismo viene a ser siempre lo mismo; cambia el soporte, pero no cambia su naturaleza: información, opinión, actualidad.

Lo mejor del tweeter, la instantaneidad;  pero eso requiere tiempo y dedicación; estar al loro muchas horas del dia. Y rapidez de reflejos. Estas posibilidades de comunicación son muy buenas para la transmisión de un pensamiento: el fogonazo de una idea. O de una propaganda. La libertad que ofrecen esos 143 caracteres puede ser una fascinación: la fascinación de la libertad. O del abismo.

Dentro de unas horas empezamos a colgar los cuadros de la donación al Museo Taurino: Eduardo Roldán, Javier Clavo, Pepe Lucas, Malgorzata Zak, Celedonio Perellon,  Maite Túrrez, Felix de la Vega, Gironella, Pastor, Agustín Ubeda, Martínez Novillo, Casero, algunos por partida doble o triple. ..Y así hasta 100 cuadros,  cito de memoria y me olvido de nombres claves. Para mañana prometo una mayor precisión sin agravios del olvido. Es lunes y la farándula descansa  así que Ana y yo nos quedaremos en Colmenar, al amor de la lumbre, al olor de los troncos y las piñas en la chimenea. Ojala una nevada nos dejara aislados hasta el dia de la inauguración, el dia 22, dia Grande de Colmenar Viejo. Es la verdadera Fiesta Mayor, muy por encima  de la Virgen de los Remedios. Colmenar ha originado en los dos últimos dias más tuits en torno a mi persona de los que nunca soñé.

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