FALLAS: EL MANO A MANO DE LA NADA.

Un mano a mano es una apuesta,  torneo, una lucha contra alguien para dejar claro el dominio  de un territorio:  una  supremacia sobre algo. Y ¿cual es la disputa entre  Sebastián Castella y Miguel Ángel Perera con toros, además, de Zalduendo?.  Ninguna. El mano a mano del absurdo, la falsificación del lenguaje. Y así ha salido la tarde de hoy en Fallas. Me pasé parte de mi vida de cronista taurino pidiendo un mano a mano entre las  cabezas  de las dos escuelas posibles de los últimos años:  Enrique Ponce  y José Tomás.  Al final va a tener razon José Tomás: el único mano  mano necesario  es con uno mismo. Toda una filosofía.  Lo malo es que los mano a mano con uno mismo los tenemos casi siempre perdidos. O falseados. Lo adorno con literatura y poesía; pero los manos a mano conmigo mismo,  los  he perdido casi siempre. Y los seguiré perdiendo. Quiza por eso me fascina el desdén de JT  por los demás.   Porque siempre, en el fondo , alguien está ahi, detrás, diciéndote querido eres un perdedor  eres una metáfora  de tí mismo.  Me la sudan los manos a manos como los de hoy en Fallas. Pero me hacen reflexionar: competir conmigo mismo es una ruina y  empieza a ser aburrido y , acaso,  doloroso e incomprensible   para quienes me aman. O yo o mi otro yo, alguien de los dos,  pierde siempre.  A la mierda todo. Y que conste que esto nada tiene que ver con los toros. Hasta ahí podíamos llegar.