Sabela Hermida Mondelo ha escrito una tesis fin de carrera sobre Maria Casares: Desarrollo artístico de María Casares dentro del marco del existencialismo francés;es un título demasiado largo para pubicación en libro, si busca edición que sería lo lógico y lo justo, porque el estudio es espléndido. Sabela está casada con Antorrín Heredia, el gitano jondo de la Quimera, que está enfrente de la Sala Tribueñe; allí vamos a escuchar a Antorrín y al Pescao, el genio palentino del flamenco, que dice que "para cantar una seguidilla hay que haber jugado al escondite con el hambre". Palencia, como toda Castilla, "face a sus hombres y los desface", aunque no creo que haya hecho nunca al Pescao.
O sea que, con sólo cruzar la calle, pasamos de Chejov, Lorca y Valle Inclán en la Tribueñe de Irina Koubersskaya y Hugo Pérez, al martinete y la soleá de la Quimera y a la guitarra de El Persa; y al baile de Juan Ramírez, de la Volcán, de Raquel Valencia. Y a María Casares, porque Sabela Hermida Mondelo también baila. Sabela es capaz de meter en un zapateado y un revuelo de faralaes, a María Casares, Albert Camus, Jean Paul Sartre, la Resistencia y todo el teatro francés del Absurdo existencial; y en una tesis de 400 páginas, que es más importante, dirigida por el profesor Carlos Roldán López. Sabela ha buscado consejo, entre otros sabios, en Pepe Monleón y Xesús Alonso Montero, al que tuve de profesor en el Instituto de Palencia, no recuerdo si en trance de destierro de su Galicia. De Alonso Montero tengo aquí mismo a mano, mientras escribo, dos libros que para mí han sido capitales en el conocimiento de la cultura gallega; como lo han sido, y son, Méndez Ferrín, Celso Emilio o Curros Enríquez. Estos libros son Informe dramático sobre la lengua gallega y Realismo y conciencia crítica de la literatura gallega. Alonso Montero ha sustituido a mi amigo Ferrín, via pintot Lodeiro, al frente de la Academia de la Lengua.
Sabela Hermida es gallega, como Casares Quiroga, padre de María Casares, que por eso tuvo que exiliarse de niña.. Ha hecho un gran trabajo sobre una extraordinaria figura de la escena y de la Resistencia antinazi, más conocida por la gente del común por sus amores con Camus, de alguna de cuyas obras fue actriz imprescindible. Hablar de Maria Casares como protagonista de su vida, no es lo mismo que hablar de Camus y de María, aunque el Premio Nobel fuera la figura central del existencialismo. Este texo de Sabela Hermida Mondelo, cuando se publique, y debería publicarse, será imprescindible en la bibliografía de Marías Casares, Albert, Camus, el teatro y el existencialismo.
Y ya que hemos hablado de Tribueñe, bueno será recordar que en el Español están poniendo La casa de Bernarda Alba, una de las mas logradas creaciones de Irina y de Hugo Pérez. Pero ese trasvase de la Tribueñe a la plaza de Santa Ana, requiere, aunque en su tiempo ya escribí de la Bernarda, un comentario más pomenorizado que haré en la próxima entrada de este blog.
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