sábado, 23 de agosto de 2014

CC.GG (VII) SANTACOLOMAS DE GRANJA. BLANDOS Y REGORDÍOS.


Nota al hilo de la salida de JT a hombros en Málaga. Se trata naturalmente de una actualización, de oidas o mejor dicho de lecturas; pero necesaria antes de rematar las Corridas Generales con lon Victorino Martín. Grandes torero en el cartel, pero ninguo del grupo escogido de figuras de moqueta. Así que es de esperar que los victorinos no se caigan. Escojo opinioones de tras críticos sevillanos; Carlos Crivell en el Mundo dice que no hubo tragedia: un pequeño susto al ser arrollado en una caleserina. Se ajustó de forma inverosímil, todo con la mano muy baja, muy ligado y muy ceñido. Solemnidad. Al fin Crivell se adorna con un kikirikí y le recomienda que  compita, que se mida con otras figuras. Antonio Lorca el El Pais destaca lo insustancial de las reses: dóciles, bondadosos, nobles y birriosos. Yo pienso que como todos, más o menos, torean los mismos, la competencia no sería tan dificil. Sigue Lorca: la historia demandará a JT por haberse permitido ser un torero extraño y genial, que robó a la tauromaquia muchas tardes de gloria. Por último Fernando Carrasco elige palos más faciles, por bulerís casi: la pasmosa lentitud de José Tomás, titula. Y luego se reafirma en la lentitud, naturales muy largos, profundos, muy profundos.  En las comunicaciones orales o via Mail de aficionados amigos, división de opiniones. Para unos, genial: los tomistas que no vieron al Tomás genuino. Para otros, los tomasistas, que conocieron al JT genuino, tono menor de un torero con personalidad que vive de las rentas de sus genialidades. 

 
Toros de la Quinta, blandos y regordíos; Santa Colomas de granja. Corrida patética. El sobrero un poco más escuálido. Julián López se cayó con todo el equipo; broncas. Fatal matando: lo mejor un bajonazo asesino en la modalidad del metisaca. También a Ivan Fandiño se le atravesó la espada. A Fandiño creo que se le están atravesando muchas cosas sin que sepamos a ciencia cierta por qué. Alguien le está poniendo bola negra. Y se le nota cabreado consigo mismo cuando torea bien y mata mal. Y cabreado con el mundo en cualquiera de sus modalidades. Antonio Ferrera, sereno ante los simulacros de toros.

 Con un ojo en la tierra negra de Vista Alegre y los dos oídos en el  albero de la Malagueta andaba ayer la gente del norte. O sea, atenta a Iván Fandiño y a José Tomás, que reproducía esquema y mano a mano con Hermoso de Mendoza en Málaga,  como Enrique Ponce en Bilbao. Y me ciño a Fandiño porque Antonio Ferrera y Julian López, en esta tarde, importan a la gente de Bilbao menos que Fandiño. Estos manos  a manos circenses sólo benefi<ian laccuenta corriente de los dos ases. A cualquier cosa llaman mano a mano: el astro de los rejoneadores y el mítico José Tomas, legendario a base de huir de la leyenda. O de crearse otra leyenda más propia y personal entre la  muerte aplazada de Aguas Calientes a cuernos  del toro Navegante, a medio camino entre la terribilidad de las Parcas y la almibarada inocencia de Wald Disney.

Interesa, naturalmente, en Bilbao lo que pase en Málaga; pero más interesa Fandiño y el movimiento sísmico que el Sistema ha desatado contra don Matías González. El objetivo, por lo que uno ve, escucha y lee, es desalojarlo del palco  de Vista Alegre. Yo no quiero decir que don Matías sea intocable e insustituible. Si se hace con ánimo de perfeccionar un espíritu y unas formas,  vale; pero si se trata de modificar los criterios de ortodoxia y seriedad que deben  regir el palco, puede que estemos poniendo en  peligro los toros en el País Vasco. Y no está la cosa para bromas. No se ha llenado ningún dia la plaza, ni siquiera  el siguiente a las dos faenas de Miguel Ángel Perera que reventaron el ambiente y que el torero destrozó  con la espada. Y tenedlo en cuenta; si Bilbao cae, es el fin de los toros en Euzkadi. Y la referencia de Bilbao es una referencia irrevocable: seriedad. Plaza de primera con todos sus  sacramentos.

En torno a los presidentes hay siempre controversia y yo creo que el taurinismo no ha abdicado de una vieja aspiración: convertirlos en funcionaros de la empresa; y con ellos al equipo veterinario. Yo tengo mi santoral de presidentes. Y mi  infierno. Éste lo encabeza un tal Juan Lamarca, el peor presidente que haya tenido las Ventas, después de José Antonio  Pangua, el del rabo a Palomo Linares,   al  que Navalon, Cañabate y Zabala Portolés sacaron en coplas. Navalón dijo, además, que el tal Pangua se llevó 500.000 del ala, del año 1972. El mejor de las Ventas que yo he visto ha sido don Luis Espada y no porque fuera un buen pintor y gran aficionado al flamenco.
Lamarca    la tomó conmigo,  lo cual me honraba, y decía que yo era de “los del tiro en la nuca”. O sea un gatillero del amanecer que iba por ahí liquidando gente por la espalda en las plazas de toros. Y todo porque en una crónica del Mundo llamé bocazas a un bocazas patriótico que a los 30 segundos rompió  un minuto de silencio gritando ¡Viva España!. No sé que será de Lamarca  metido en círculos bienvenidistas y demonizado por algunos de sus antiguos amigos.
 En Valencia, el mejor durante muchos años ,Contantino González. Y después, Manuel Moreno que tuvo las santos güevos de negarle, con razón,  una segunda oreja a José Tomas, a riesgo de su honor y su seguridad. No digo que el peor de Valencia fuera Oscar Bustos, porque era, es, mi amigo, hombre que encajaba las críticas con una elegancia suprema. Cuanto más le zurraba más le gustaba   venir al hotel para invitarme a vino. Desde aquí le mando un abrazo.

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