jueves, 21 de noviembre de 2019

PILAR TÁVORA RESISTE


Pilar Távora resiste
Pilar Távora estrena película, una biografía de un gitano genial, universal, poliédrico y expansivo, apellidado Gómez y llamado Helios. Las excelencias de Pilar Távora, de la noble tribu de los Távora, de Cerro del Águila, extramuros de Sevilla   y esencia trianera, no son sorpresa. Siempre en la resistencia. Allí en el Cerro del Águila nació el patriarca de la familia, Salvador; hablar pues de Pilar Távora es hablar de Salvador, de una moral social y política. Familia andaluza, familia flamenca en la que echamos de menos, en estos momentos, más presencia de la bailaora María Távora, sobrina de Pilar.  Los Távora no son solo una estética; son una ética que ha logrado fusionar dos conceptos con frecuencia mal avenidos: compromiso político y arte.  La voluntariosa poesía social, por ejemplo, de Gabriel Celaya debilitó su mensaje.  Como poeta Celaya se anuló cuando se le ocurrió aquello de “la poesía es un arma cargada de futuro.  Esta armonía de ideas y su plasmación artística las enunció  Mao en el congreso de Yenán; “una obra, por mucha carga política que tenga, no es nada si antes no es arte”. El canónico realismo socialista estaliniano fue artísticamente una aberración y políticamente un fracaso. Tuvo que venir Gramsci con muchas dificultades, contradicciones y cárceles, para poner las cosas más o menos en su sitio.
Desde La Cuadra, Salvador Távora devolvió al flamenco sus raíces telúricas y solidarias.  Hablar, pues, de Pilar es hablar de Salvador, de quien aprendió lo mejor de una vida que no fue fácil. Salvador Távora, primero quiso ser torero. Y es fama que de novillero abrió la puerta del Príncipe de la Maestranza. Colgó los trebejos de torear la tarde en que el rejoneador Guardiola, con el que iba de ayuda, murió al caerse del caballo y quedar enganchado en el estribo. Inevitablemente un artículo pensado y sentido para Pilar Távora y su película sobre un gitano genial, se ha convertido en un homenaje a otro hombre genial, su padre Salvador.

sábado, 9 de noviembre de 2019

VOTAD SI QUEREIS Pero....

Hoy he escrito en mi blog: Civismo y ciudadanía , Votad estais en vuestro derecho...., Pero sin olvdar que la democracia, votar  cada cuatro años, es un fraude y un espejismo. Con este rito las oligarquías,  el poder de la burguesía , se legitima y afianza. Es la dictadura de la DEMOCRACIA, más benigna sin duda que la DICTADURA DE FRANCO...4o años en el poder y .....lo que queda.....Votad, pero  no voteis a Vox ni a Ciudadanos ni psoe.....El VOTO es Unidas Podemos.....

sábado, 2 de noviembre de 2019

CEMENTERIO CIVIL. MUSEO E HISTORIA DE ESPAÑA


Cementerio Civil
Rosas para los difuntos

Rosas para los muertos, como ofrenda floral prefiero las rosas rojas, o los claveles también rojos, a los crisantemos. Rosas para todos los muertos. En el cementerio civil de Madrid, separado de la necrópolis de la Almudena por la carretera de Vicálvaro,  están los restos y los correspondientes monumentos funerarios  de muchos de los personajes más importantes de la historia de España. Un museo y una lección de historia. Rosas para Dolores Ibarruri, Pasionaria, para Marcelino Camacho, Pablo Iglesias, Julián Besteiro, Blas de Otero, Arturo Soria, Juan Manuel Diaz Caneja y los presidentes de la I República Española; Estanislao Figueras, Pi i Margal, Nicolás Salmerón. La última vez que asistí a una ceremonia de inhumación en el cementerio civil, fue la muerte de Isabel Fernández, militante del Socorro Rojo en la Incivil Guerra de España. Modelo de Balenciaga, modelo de pintores como  Javier Clavo, y el zamorano Lobo, escultor. Y, sobre todo, en cárceles, exilios y silencios esposa de Juan Manuel Diaz Caneja, pintor de culto del siglo XX español; pintor de las planicies de  Tierra de Campos, los Campos Góticos desolados y yermos de Castilla áspera.  Desolados para todos, menos para la palera de Caneja, que captaba en ellos numerosos matices de color. “De tanto color, decía, Castilla es femenina”. Y así, entre ocres, tierras, malvas y horizontes levemente azules, la plasmó en sus cuadros, hoy objeto de deseo por parte de coleccionistas. Rosas para los muertos o crisantemos, da lo mismo, para quienes prefiera esta flor emblemática.  
En la necrópolis de la Almudena dije adiós a Lola Flores hace algunos años, después de  acompañar su cadáver desde la Capilla Ardiente del Centro Cultural de la Villa,   con tres claveles -rojo, blanco y amarillo- tras la primera paletada de tierra sobre su ataud. Las cenizas e Paco Umbral reposan en un nicho de la Almudena junto a otro en el que está Pincho el hijo muerto del “mal azul” y protagonista de Mortal y rosa