domingo, 28 de enero de 2018

BELEN CUESTA, RETRATO AL PASTEL


Viene a esta sección, Retratos a Punta Seca, por la que han pasado casi todos los grandes de la farándula, Belen Cuesta, más conocida en televisión, que no veo nunca y en cine, que veo poco, aunque estuve en la escuela  de Julio Baena y un coronel de artillería que ejercía de Jefe de Estudios. Yo sentía la llamada del cine como otros sienten otro tipo de llamadas; La llamada es una película bella que me ha descubierto a Belen Cuesta; no me interesa el tema, pero hay secuencias muy hermosas que justifican la predicación.  Por cierto, quién tenga poder que advierta  a un tuitero que, arrebatado de entusiasmo, caía en la pornografía grosera; en pleno éxtasis penetrativo, decía que había recibido la llamada abierto de piernas, dudosa posición que no creo tenga nada que ver con los fervores militantes de la llamada. A lo peor es un fake, que de estos sabe un montón mi amiga mediterránea y  psicóloga Pilar Fábregat.
 Lo que pueda haber visto de teatro de Belén Cuesta no me dejó especialmente marcado, pero tiene perfecto derecho a figurar en esta serie, en el supuesto de que esto sea un privilegio y no un castigo. Viene en compañía de Miguel Arranz, un hombre que ve el teatro con singular perspicacia.
Más que un retrato a punta seca, este es  más bien un retrato al pastel.  Belen Cuesta es guapa sin llegar a la categoría de bella y espero  que el feminismo áspero e hirsuto no se me eche encima por aludir a la belleza de una actriz olvidándome  de sus condiciones actorales. No tengo intención de olvidarme, aunque sé  que para algunas actrices y mujeres en general, la belleza ha sido un infortunio en vez de una liberación.
 Nieztche decía que el hombre  capaz de admirar la belleza nunca envejecerá. Y yo tengo la intención de ser inmortal. A veces reniego de este objetivo, pero se me pasa pronto.  Y me  olvido del capítulo que más me gusta de mi libro, inédito e inconcluso, Javier Villán, una vida de teatro, “Razones por las que nunca me enamoraré de una actriz” Algunos dicen que eso es una promesa de difícil cumplimiento, pero carecen de datos.
Los "javieres" de la peli han sabido extraer de la fotogenia de Belén algunos planos bellísimos y memorables. Ójala pille algún premio  de los que supongo quedan por otorgarse. Belén Cuesta puede llegar a ser buena actriz de teatro. Para definirla a título personal, me quedo con el verso de Juan Ramón, aludiendo a la perfección del poema: “no lo toques ya más, que así es la rosa”.

Miguel Ayanz
 es una de las personas que mejor ve lo que ocurre en escena y fuera de ella. No es un conversador brillante, es un conversador preciso y exacto con conocimiento de causa. Y un ser solidario. Hace unos años, en México donde fuimos unos cuantos a rendir homenaje al recuerdo de Cárdenas y a hablar del exilio, fue mi sostén para alivio y gratitud de Ana. Por culpa de la silla de ruedas, hoy por fortuna aparcada pero entonces no, me perdí algunas excursiones. Me hubiera perdido muchas más de no ser por Miguel Ayanz.

 PENELOPE JOSEFINA CAMACHO
Ha muerto Josefina Samper viuda de Marcelino Camacho, Penélope incansable, tejedora de jerseis de  lana que abrigaban  la revolución española,  la izquierda comunista. El obreraje no resistirá  las heladas, ni los presos la solitaria tristeza de las celdas. La izquierda tiene frío. Ha muerto Josefina a los 90 años, mujer luchadora.  Desde qué ángulo se planteo la lucha Josefina?,Desde un feminismo improbable, desde la revolución necesaria, desde la dignidad necesaria, desde la lucha de clases? . Una mujer en la historia y para la historia, la historia sin focos ni luminarias. In memoriam.
Recuerdo última vez que Marcelino Camacho cenó, frugalmente por supuesto, en mi casa  calle Enrique Larreta. Acaso una tortilla francesa de un solo huevo. Televisión Española,  amable y obsequiosa  siempre con los invitados próximos al poder de la derecha, le había hecho una entrevista a muerte, se le habían tirado a la yugular. Antes,la gentil María Antonia Iglesias, brazo armado e incorrupto del felipismo, había tratado de amañar la entrevista, de pautar incluso preguntas y respuestas. Cuando los esbirros  del felipismo televisivo lo soltaron de sus garras políticas, Ana Merino Herrero redactora de cultura, lo recogió en su coche y lo trajo a Enrique Larreta.
 Detesté  a Santiago Carrillo, estalinista de convicción y socialdemócrata de eurocomunismo;  respeté siempre a Simón Sánchez Montero y a Marcelino Camacho. Marcelino el de los jersey de cuello alto que le tejía Josefina. La historia de la clase obrera española tiene forma de jersey de lana. Y su escudo son dos agujas de hacer punto, Penélope tejedora, Josefina .  Centenario de Marcelino Camacho. La izquierda en este país ya es recuerdo nebuloso, las CC OO cáscara vacía, amarillismo.

LOS CONGRESOS Y LAS AZAFATAS
Echo en falta en redes y medios de comunicación una mayor belicosidad de los movimientos feministas sobre un Congreso y otros eventos políticos y culturales, atendidos por bellísimas señoritas de compañía. Ha saltado el escándalo gracias a una periodista inglesa que se fingió  azafata del Congreso, mientras organizaba un vitriólico reportaje sobre las funciones de estas y su relación con los congresistas, grandes financieros y grandes políticos.  Yo conocía estas historias. Una amiga me lo confesó un dia con lágrimas en los ojos: sexo, vejaciones, concesiones detalladas casi por contrato. ¿Por qué no te vas de eso, le dije. “ Ya lo he hecho, he asistido como azafata congresista a un único “congreso”, bueno a dos o como máximo tres.. Para algunas, es una profesión y van donde las llaman, para mí no. No es fácil esa profesión Se requiere belleza, (llegas a odiar la belleza) saber estar, administrar con tacto el descaro, la desvergüenza y la elegancia suprema cuando conviene, saber idiomas, preparar un Martini como los que Marylin le preparaba al hijoputa de Jhon Kennedy. Cuando adquieres una marca, un estilo,  estás atrapada; te buscan a ti o a tu reflejo. Pero tú nunca me vincularás a esto,  ¿a que no?, nunca dañarías mi imagen de mujer”. No hubo pacto ni promesa ni nada. Sólo lealtad. Y piedad.
“Follo con quien quiero, con el conserje o con la camarera, no quiero follar con alguien que me pague. Eso  tiene un nombre, puta de lujo con lencería negra de lujo. No sé por qué les "pone"  tanto la lencería negra de lujo” ….Tú no te lo montarías  nunca con un camarero que oliese mal. “Ni mal ni bien, pero sí con una camarera bella que supiese bien”.  No había error en el verbo saber, “tener sabor”. Mi amiga era bachillera. Ahora, después de tantos años, no sé qué será. “Un dia te harás vieja y tu belleza ya no será comerciable”. No debí decirlo. Pero lo aceptó como una liberación.


Lumpen, proletariado y personaje
Reflexiones que me sugieren  Ifhigenia, la lumpenputa de Vallecas que María Hervás  pone en carne viva en el Ambigú ; cuanto más caña le mete al público este más se emociona. El lumpen,entre los rojillos de mi generación, era una estética para llevarle la contraria a Marx que nunca atribuyó al lumpen capacidad revolucionaria. En Ifhigenia,  un poco canalla y un poco inocente,  el ácido y tierno personaje ¿tira de la persona, la hunde hasta el barro, la actriz  redime o es redimida?.Compone el personaje o el personaje la compone a ella?.

Guijosa y el principio de Arquímides

De esa disyuntiva entre  el teatro y su doble o su múltiple, quizá AntonioCGuijosa pudiera y debiera decir algo. Guijosa siempre ha estado al lado de María Hervás, desde Confesiones a Alá, menos en Los Gondra. Guijosa y el Principio de Arquímides En términos escénicos Guijosa es el centro de la ecuación como  impulso hacia arriba e impulso hacia abajo.  principio de Arquímides teatral. María Hervás es un ser poliédrico, la actriz de las mil caras.  Esa condición proteica    no nos dejar ver dónde están los abismos  de la persona y los límites del personaje.  No sé si es buena o mala actriz,  sé que  es una actriz distinta con resortes humanos  enigmáticos. Es actriz de monólogos aunque Guijosa los  carga de varias perspectivas, varios personajes o si se se quiere un personaje múltiple. Necesita, para alcanzar su verdadera dimensión,  medirse en la dialéctica de los elencos. Ese era el problema de Ainara. La etarra  perdía pulso en la dialéctica crispada de la terrorista. Solo recobró su verdadera temperatura en el poema a su marido muerto, abismos de dolor: otro monólogo para un ser invisible. Otro monólogo para la mujer de las  mil caras que la convierten en una actriz incomparable.

martes, 23 de enero de 2018

CARMEN MACHI, UNA MONJA EN EL PRADO



Vuelvo a los retratos al pastel o a punta seca, sección por la que está pasando lo mejor de la farándula española.

 Carmen  Machi es una actriz en cuyo arte interpretativo  me ha costado entrar y aún no sé por qué, pues tiene todas las condiciones que me encandilan en una comedianta: técnica, virtuosismo, capacidad sensorial. No es una estrella, o quizá ya sí, tras su Creonte de Antígona y la monja de La autora de las Meninas;  pisa el escenario con una autoridad suprema. No me gustó en una obra que gustó a todo el mundo, Historia de una zorra, Helena de Troya. Para la historia o para la mitología, eso ha sido la Bella Helena, una zorra enamorada hasta los túetanos de Paris, capaz de abandonarlo todo por seguir impulso de la pasión.

 La reivindicación propia se anulaba a sí misma por el estado de deterioro moral y físico del personaje Me turba ver a una mujer envejecida y degradada,sobre todo si ha sido la mujer más bella del mundo, hija de Zeus y de Leda. No considero a Carmen Machi la mujer más bella del mundo, aunque no exista la mujer más bella del mundo; pero hay aproximaciones entre las que Machi tampoco se encuentra. Planteamiento estético del crítico, más que discutible, pues toda gran actriz es capaz de crear y recrear una nueva realidad. Por lo tanto, reconozco que al considerarla desde el esteticismo, me equivoqué. Se lo conté un dia a la Machi, en Almagro  mientras tomábamos un piscolabis esperando a Elejalde y me dijo que podía  compartir  en parte  mi opinión.
 Cuando me ve en el  fallo del Premio Valle Inclán, a punto de consumarse,  o en cualquier otro evento teatral me dice ¡hola, jefe! Y yo le contesto, ¡hola, jefa! . Ignoro de qué cosa podamos ser jefes con tanta certeza, pero hay de por medio una jefatura, eso seguro. Al menos,  eso da por hecho Israel Elejalde, actor en el cual yo tengo una confianza sín límites.  Por el momento yo la considero, en orden a jerarquía establecida por mi criterio y ajena a su voluntad,  la gran jefa de las actrices española, o sea la primera.
Yo creo que los verdaderos jefes de este tinglado de la vieja farsa, son Ernesto Caballero, Miguel del Arco, Juan Mayorga; y en otro ámbito teatral, pero igualmente legítimo, Arturo Fernandez, Chatín al que le debo un retrato a punta seca porque de vez en cuando me invita a angulas y hablamos de Paco Umbral y Paco Rabal, deidades de nuestra devoción. Arturo sigue siendo el gran jefe de la alta comedia y el de los llenos absolutos.

 Después de ver a Carmen Machi hace dos semanas en la monja copìsta del museo del Prado de La autora de las Meninas,   ya no me cabe la menor duda, es la primera. Me fascinó en La tortuga de Darwin, y no me gustó  en Historia de una zorra,  que entusiasmó a todo el mundo, aunque ese todo el mundo no captara la segunda intención, la postverdad que se dice ahora, del texto de Del Arco. En Helena, la bellísima zorra, yo necesitaba ver una mujer bella y Carmen Machi no es una mujer guapa. No podía quitarme de la cabeza, por ejemplo, la vieja memorable de La tortuga. Y ante esa devastación de dos identidades antagónicas, a mí la imagen de una mujer  capaz de incendiar el mundo con una guerra deastadora de Troya no me cuadraba. La Guerra de Troya no fue  un encoñamiento de París y Helena, fue un guerra comercial y política como todas las guerras.

jueves, 11 de enero de 2018

VIGENCIA SUPERVIVIENTE KIT EL MURO

El kit poético de Robert MURO
Hombre de teatro esencialmente, Robert   idea cada año  un Kit con el cual  ayuda a la supervivencia espiritual de la gente. Son malos tiempos para la lírica, pero aún asi ese kit, ese cuadernillo es una joya literaria, una antología de textos poéticos que se está convirtiendo en joya de coleccionistas.. Busquemos nosotros la mantenencia y el condumio diario, que el kit de Robert, hará todo lo demás. Es un privilegio que este año haya seleccionado un poema mio que me vuelve a la juventud y me coloca, por decisión harto generosa, en una lista de 100 autores eminentes.  Y es un privilegio figurar al lado de María del Mar Bonet o Alfonso Sastre o Nicanor Parra, Walter Benjamín, Agustín Millares, los Goytisolo, Paloma Pedrero… Reproduzco el mio, texto de mi libro menos torrencial y en cierta medida más juanramoniano, salvando las infinitas distancias: “Se  vuelve a lo de siempre/a un  árbol/ a una casa/ a una sonrisa/ a un sonido primario que/ si no más/ seal al menos memoria,/ Se vuelve a un gesto/ que descifra solsticios en penumbra./ Perfil de la niñez; /tiempo, el único/ que nunca fuera / tiempo sin voz, perdido tiempo”.Un poema de Luis del Val, el maldito de los últimos días. Los españoles necesitamos tener siempre un maldito, una barraca de feria para disparar la escopeta o un muñeco del pim pam pum. Repruebo esas palabras del periodista sobre travestis, putas y maricones. Como dicen los gitanos “todos tenemos una hora tonta”. A Luis del Val  le ha caído sobre sus coplas y sus ironías y sus sátiras un tormenta devastadora. Y lo que es peor, la ultraderecha clerical y fascista lo puede ha tomado como bandera. 
Repruebo sus palabras y repruebo las malas compañías de la COPE la emisora de los curas. Con igual convicción reproduzco aquí su poema, titulado con cierto don profético La inteligencia del derrotado, un texto  reciente de apenas tres meses: Afortunadamente los puentes no se construyen con enardecidas emociones, sino con cálculos de ingeniería. Por eso los puentes no se caen. Por eso las sociedades naufragan tan a menudo. El kit de supervivencia de Robert Muro es una pequeña obra maestra artesanal de literatura y poesía; y una empresa solidaria. Los beneficios de su venta se dedican a la Ong  de apoyo al Tercer Mundo, Asociación de escritores solidarios 5 palabras. De Walter Benjamin reproduzco su Experiencia: “nuestra lucha por la responsabilidad se desarrolla contra un enmascarado. La máscara del adulto se llama experiencia. Pero la experiencia es muy difícil, dice Celso Emilio Ferreiro, “tan difícil ou mais que resolver un crucigrama. Adeprender a vida é moi difícil i ademáis cansa”.  Para no cansarse sirva de báculo este kit, este centenar de poetas que iluminan las con sus versos las tinieblas.


jueves, 4 de enero de 2018

REYES DEL TEATRO. LO MEJOR DE 2017

13 obras magistrales. Madrid Capital del teatro


Sin orden de preferencia y con más ausencias de las deseadas,  me han llamado la atención  en 2017: 

Ensayo. Lección actoral,  Elejalde, Fernanda Orazi, Jesus  María Noguero, María Morales.  Kamikaze

Tio Vania y Rígola. Escenas de la vida. Inconveniente, sólo 60 espectadores.  Teatros del Canal. 70 minutos cara a cara con Irene Escolar, Luis Bermejo, Ramón Cunill y Ariadna, es cosa  fuerte

 Crimen y telón.- Ron Lalá.  El teatro  nunca morirá. Tiemblen de miedo a la vez que se parten de risa

Ostia.  Sergio y Roxana Blanco. Terrible evocación Pasolini; crimen político . Pavón Kamikaze

 Billy Elliot. El gran musical, años después. Y Natalia Millán en plenitud. Nuevo Alcalá

La ternura. Alfredo Sanzol. Lo más alabado por crítica y público.  

Simkansen. María Pastor. Antología de una vida  fecunda en  La Guindalera

Dos entremeses de Cervantes. Ernesto Arias.  Una joya, pura orfebrería teatral. 

Ifhigenia en Vallekas. Hervás en estado puro. Sin ella,  Ifigenia   sería  nada. Tendencia encasillarse en monólogos.  Los Gondra lo mejor no fue Ainara, sino Garbiñe monólogo.

La dama duende. Marta Poveda por encima de todo. Y Nuria Gallardo. 

24 horas en la vida de una mujer. Zweig y la pulsión del suicidio. Silvia Marsó, una aristócrata cincuentona;  noche de fornicación y amor.

Extinta poética. Eusebio Calonge. Poética dramática, La Zaranda esencial 


Festen. Lo mejor de Magüi Mira como directora. 

miércoles, 3 de enero de 2018

ADIOS A TEBAS LAND EN EL PAVÓN

Después de ver Tebas Land en el Kamikace, me quedó cierto  desasosiego más allá de la cuestión de Truman Capote y A sangre fría. Y como no me gusta dejar las cosas a medio resolver, me puse a cavilar hasta que dí con la raíz de la cuestión.  La cuestión, no  es  Perry sino el actor que lo encarna al que, recordé de pronto, lo había conocido en el Café Gijón la noche del Premio Miguel Mihura al que aspiraba Sara Moraleda entre otras muchas. Esta es la razón por la que un principiante venga a esta serie de Retratos a punta Seca, por la que han pasado y seguirán pasando todos los grandes. Pablo Espinosa no es un grande, ha sido  cuestión de oportunidad.
 Me lo presentó Sara Moraleda en el Gijón y mientras ella iba a saludar a Luis María Ansón dialogamos un rato. Por su forma de encarar algunos problemas elementales del teatro me pareció que de éste lo que más le interesaba y sabía era Sara Moraleda a la que seguía con la vista y un insólito fervor un poco morboso. Sara estaba fascinante en funciones de   Frida Kahlo a la que mimetiza, cuando quiere, a la perfección. Sara  desapareció  de la fiesta por sorpresa y a disgusto evidente,  para perplejidad de  algunas amigas y mia,   cuando la fiesta  estaba en su apogeo. Justo cuando yo, en plan maestro de ceremonias, empezaba a suplantar a Lawrence Durrel y a Clea diciendo que con las mujeres solo se puede hacer tres cosas. Morbosa expectación por parte de las damas, ovación de las mismas al escuchar: “amarlas, sufrir por ellas o convertirlas en literatura”. Por propia experiencia, puedo afirmar que la primera cosa lleva  a la segunda. Y que convertirlas en literatura tampoco es la solución.

He visto dos veces Tebas Land por disfrutar de  la interpretación de Israel Elejalde y por contrastar  mis opiniones sobre una función que me ha dejado marcas.   Para ser su debut como actor, quizá no pueda pedírsele más a Pablo Espinosa. Su techo es bajo y limitado,   Incluso teniendo en cuenta  la carga  que impone un formidable Israel Elejalde.  no siempre va a tener  a  mano una directora como Natalia Menéndez que hace una gran dirección.  Natalia, mano de hierro en guante de terciopelo. 

martes, 2 de enero de 2018

DIANA DE QUER, ESPUMA Y SANGRE DIANA DE QUER.

 Diana de Quer Espuma y mar

Porque eras bella y libre
Y habitante del mar.
Y eras espuma
 cabrilleo de olas verdes y azules
Por eso te mataron.
Porque eras mujer mar
luna rielando en él
Una Venus del mar y de las olas,
Venus de Boticceli
Siempre purificada.
Por eso te mataron.
Como una cierva herida
Odio pusieron en el sitio donde el amor
tantas veces hizo susurro y complacencia
ensuciaron tu lugar sagrado
tu liturgia para quien tu escogías.
Garras en vez de manos 
Destrozaron tu cuerpo
Manos que en vez de  caricias y  gozos
son  garfios y puñales,
Tenazas de fuego y fragua maldita y dolorosa.
Descansa y sueña.
 Que otras   lloren por tí
Y tramen la venganza.
No ha de otorgarse a nadie
La paz que te negaron.
No haya perdón tampoco
Para quienes, siendo como eras luz,
te hicieron latoi tenebroso
Noticia cruenta, roja de sangre
 y amarilla de estiércol en los papeles
Escarnio. Vilipendio.
Y escarnio sobre escarnio.
Porque eras bella y libre
En un mundo sumisa, triste y feo,
 te mataron.
Te han matado otra vez desde
Los titulares de la prensa canalla.
Habremos de escribir grandes historias de amor
Quienes siguen amando tu sonrisa,
Tu piel morena y salobre
Tu grito de libertad, tu miedo, tu zozobra
Al sentirte perseguida de lobos.
No sabias, inocente y magnánima
Que la libertad tiene un precio,
El precio de la muerte.

Por eso te mataron