miércoles, 30 de diciembre de 2015

LA PRENSA QUE SE VENDIÓ. ARCHIVO SECRETO DE IGNACIO AGUIRRE.

La Prensa que se vendió.
O la prensa comprada y manipulada, que una cosa lleva a la otra y no hay venta sin compra. Tuve en mis manos este texto hace un par de años por deferencia y amistad del autor Luis Santos. Hubo algo  que me llamó  la atención desde el primer momento; la sintonía  golpista del ABC de Sevilla cuando el tejerazo. Otra sorpresa fue la pasividad de Ignacio Aguirre ante las  sugerencias de Juan Carlos I de meterle mano a Eguin, “ese periódico proetarra”. Los trapicheos, fondos de reptiles y publicidad institucional  según los papeles que se manejan en La prensa que se vendió, se llevan a cabo con  una docena de periódicos del Pais Vasco, Cataluña, Andalucia  y Madrid.  Los datos que maneja  el autor  proceden de una fuente: el archivo secreto de Ignacio Aguirre, Secretario de Estado para la Información que, a la vez, maneja entre otros muchos, datos de su predecesor, el ínclito (adjetivación mia)  Josep Melia, pidiéndole disculpas al honorable Pujol  por dirigirse a él en castellano.

Los escribas de  Adolfo Suárez
 Elementos chuscos, como este, aparecen de vez en cuando en La prensa que se vendió. Falta uno muy sabroso que Aguirre no tenía por qué conocer referido a Carlos E. Rodríguez, ideólogo del suarismo en Arriba, aunque no tan principal como José Cavero, y muchísimo menos que Fernando Onega escriba de los discursos  de Adolfo Suárez. (Afirmación personal al margen del libro). Carlos E. se afilió al PSP de Tierno Galván,  pero se le descubrió una foto, hecho un mar de lágrimas y con un ramo de flores ante la tumba del recién fallecido Caudillo y eso le restó credibilidad. Sobre escabrosos sucesos y fiestas no santas  en Londres, que acabaron con la carrera política de un ministro,  en los que participó Carlos E., es preferible no entrar. Y naturalmente ni Aguirre ni el  libro entran.
Estos  tres periodistas adictos a Suarez crearon una publicación, Off the Record, bajo la protección del Secretario de Estado para la Información Josep Meliá,  según La prensa que se vendió. José Cavero se lo ofreció  al  presidente con una carta que empezaba, “Querido amigo, tener información es tener poder (…) sin pecar de pretenciosos creemos estar en condiciones de ofrecerle abundante y fidedigna información (…) Le ofrecemos el servicio Off the record  (…) Nosotros ponemos la información para que usted tenga el poder”. Y para que no haya duda de la familiaridad que ellos tienen con el poder, Cavero termina la carta:  “querido presidente, esperamos que te sea útil”, de su puño y letra. Con Leopoldo  Calvo Sotelo e Ignacio Aguirre en la Moncloa las relaciones con Off the record no fueron tan cordiales y fluidas.



Las cloacas de UCD y el archivo secreto.
Al parecer y tal como explica en el prólogo Pilar de Miguel, Ignacio Aguirre, se olvidó de ese archivo supersecreto al desalojar su despacho cuando UCD fue masacrada por los  votos.  Ignoro  por qué cauces llegaron  al autor, Luis Santos,  esos documentos. Las mañas, sobornos y pactos políticos de la UCD para tener una prensa a su servicio, me parecieron de interés y  aconsejé su publicación.  Inluso le recomendé a Luis que un libro de esas características  solo lo publicaría  Ramón Akal  -editor de mis libros malditos-    pues eran previsibles no pocas dificultades. El libro aparece ahora con el sello de una editorial desconocida para mí, Ediciones Carena.
La prensa que se vendió es un título ambiguo y por eso mismo con mucho gancho. No tiene que ver con cifras kioskeras de difusión, sino con una filosofía  de más alto rango que incluye compraventa de favores, torsión de una línea editorial, manipulación y corrupción,  en suma.   La prensa, liberada de la censura y la dictadura de Franco, se vendió a la democracia de UCD con  algunos  roces, pero pocos. De ello da fe el archivo secreto de Ignacio Aguirre,  gran muñidor de muchos desafueros, aunque no el único;  antes que él fueron secretarios de Estado para la Información Manuel Ortiz, Josep Meliá y Rosa Posada.   Luis Santos  reproduce en facsímil  documentos y escritos sin apenas   entrar en opiniones personales.

El golpismo de Abc de Sevilla cuando el tejerazo.
 En esa docena de diarios, echo de menos en la memoria de Ignacio Aguirre más  referencias al periódico Arriba, nido de rojos tan peligroso o más  que Pueblo que sí aparece profusamente.  Lo del rojerío  es opinión personal, no del libro. También en el viejo palimpsesto de Arriba se vendieron y compraron cosas, sin entrar en la venta, literal y metafórica,  de la Cadena de Medios de Comunicación del Estado, operación que llevó a cabo Malen Aznárez, con impecable acierto técnico. Aparte del diario Madrid, multado, suspendido y dinamitado, en el tardofranquismo y en la Transición había dos centros principales de agitación política, mejor dicho tres: las redacciones de Pueblo y Arriba y los talleres de ABC con fuerte implantación de CC OO. Sobre Arriba y la Cadena del Movimiento Aguirre apenas se pronuncia. Pero tienen una historia que algún dia alguien debiera contar, si encuentra algún archivo secreto como el de Aguirre. Algo, pero muy poco, he contado yo en  Historias golfas de Café Gijón.
La infiltración filocomunista en la prensa era la gran obsesión de Ignacio Aguirre; lo cual lo llevó a proteger y a otorgar favores diversos al ABC de Guillermo Luca de Tena, frente al izquierdismo de El Pais: y ello  pese a la  simpatía de Jesús Salas, director de Sevilla, con el golpe,   o los golpes, del 23F. El estudio y la reproducción facsímil de documentos de La prensa que se vendió,  acaba en el  triunfo electoral de Felipe González.

Y llegó el felipismo y EL PAIS.
 Con ello no sabemos cómo se vendió el Pais al felipismo, ni la jocosa exhibición de testosterona que hacia Jesús de Polanco entre sus amigos y mayordomos; las listas negras de periodistas, nada sospechosos de franquismo, de Juan Luis Cebrián. Bueno, lo sabemos pero no a través de este libro que se cierra con la destrucción de UCD. Sobre esas listas negras embadurnadas de progresismo, bien podría decir algo El Pais de antes y el de ahora:  o conversos al felipismo o nada. ¡Pais!


Aprovechando la coyuntura, el autor y la prologuista de La prensa que se vendió, abogan por un código de buenas prácticas, por una deontologia profesional. Eso difícilmente podría suscribirlo Ignacio Aguirre, inspirador de este libro y gran aficionado taurino. Solo en toros y no siempre, años más tarde, logré entenderme con él.  Le gustaban más mis crónicas del Mundo que las de Joaquín Vidal; pero creo que  era porque Joaquín, el maestro indiscutible,  escribía en  El Pais al que  Aguirre era claramente desafecto. 

sábado, 26 de diciembre de 2015

LA CONCHA DEL APUNTADOR (V) ALFONSO SASTRE Y MAX AUB

Los rojos también tienen corazón

Es tiempo de  Navidad y llamo a Alfonso Sastre para decirle Felices Pascuas. Lo rojos también tenemos corazón. Yo soy un ateo atípico que coincidía con Tierno Galván, el mejor alcalde de Madrid, en su máxima predilecta y cínica: “dios no abandona a los buenos marxistas”. ¡Que dios nos pille confesados!. Cumplido el rito pasamos a hablar de su regreso al escenario del Teatro Español. Jose Luis Garci está a punto de empezar los ensayos de Cargamento de sueños que con Un tictac de reloj de Alfonso Paso y un texto de Medardo Fraile recuperará los tiempos revolucionarios de Arte Nuevo allá por el año 48.  Grandes cosas se anuncian en el Español.  A lo mejor, hasta vemos en el patio de butacas a la concejala de Cultura  Celia Mayer, que aún no ha asistido a una función. ¡Adelante!, anímese, mujer, que el teatro es fuente de muchos gozos. A no ser que usted crea, como su colega Pablo Iglesias, que el teatro es una mariconada.

 Max Aub y Alfonso Sastre a escena

Tiempo  de Alfonso Sastre y de Max Aub. Hace unos meses Jesús Cracio puso en el Matadero Tengo tantas personalidades que cuando te digo te quiero, no sé si es verdad. Está previsto en el Español un texto de García May sobre Max dirigido por Ignacio García. Ni Max Aub ni Alfonso Sastre, dos luminarias el teatro español del siglo XX, dos faros de la resistencia antifranquista, son  ajenos al universo de Pérez de la Fuente. Cuando dirigía el  Centro Dramático Nacional montó un espectacular San Juan, el éxodo judío. Fue este montaje el que decidió a Alfonso Sastre a aceptar la dirección de Juan  Carlos Pérez de la Fuente para  Ulalume, donde estás. “Alguien que entiende así el teatro de  Max, puede entender el mío”, dijo. Quizá por esto, Pérez de la Fuente tiene previsto montar cada año que dure al frente del Español, un texto  de  Max Aub y uno de Alfonso Sastre. “No quiero que sean autores de ida y vuelta, quiero que se queden en el Español, su lugar natural”.
Pérez de la Fuente siempre se ha ocupado del autor  español, de la universalidad del autor español. se me ocurren muchos, pero el primero que se me viene a la memoria de las viejas generaciones es Jerónimo López Mozo.

 De Max Aub no sé; pero sé las que Alfonso Sastre, abierto  a cualquier elección tras reciente conversación con Pérez de la Fuente,  preferiría: Los hombres y sus sombras, por encima de todas, y después El camarada oscuro, la que propició la ruptura de las deterioradas relaciones de Alfonso con el PCE,  y Demasiado tarde para Filoctetes.    
El  Centro dramático también prepara el desembarco de un colosal Max  Aub en el  Valle Inclán, texto de José Ramón Fernández y dirección de Ernesto Caballero; la adaptación escénica del gran corpus narrativo  de Max, El laberinto Mágico.

Otras noticias-
En la Cuarta Pared se ha retirado de cartel Nada que perder. Pero volverá en primavera. La demandan quienes se quedaron sin verla. Volverá con más fuerza un montaje que se ha dado en definir como la apuesta

En Lagrada, justo enfrente de la Cuarta Pared, Juan Soldado en programa infantil para estas Navidades. Lagrada, sitio mítico del mejor teatro alternativo, hace años,  enfrente de la Cuarta Pared,  que se ha alzado con el cetro del teatro de vanguardia y experimentación va a poner, para niños, Juan Soldado, adaptación de Carlos Alba  sobre el texto de Fernán Caballero. Único actor apoyándose marionetas. Recuerdo una canción, “Juan Soldado pasó por aquí y yo no lo ví y yo no lo ví”. Que ningún niño pueda decir este cantar a partir de estas navidades

Funamviolistas
En la sala Max Aub de las Naves del Español. Un violín, un contrabajo y una viola. Tres actrices, tres músicoss  expulsadas de sus orquestas: a solas en un banco del el parque y sin saber qué hacer en la vida. Ana Hernández, Mayte Olmedilla, Lila Horovitz.  Pero un violín, una viola y un contrabajo   dan para mucho. Y más si son manejados con perversión y alevosía por tres actrices de mucha talla. Esta es na comedia sin palabras; solo las voces de los instrumentos musicales como fundamento, expresión y argumento de una historia. Humor, melancolía, ternura, cabreos. En tiempos de tribulación, Funamviolistas.

Salomé, princesa de Judea.

A primeros de marzo parece que se confirma el estreno de Salomé en el Fernán Gómez, tras el fallido de Castellón. Esta princesa de Judea, que tenía 15 años cuando bailó ante Herodes, su lujurioso padrastro, perdió la cabeza por el Bautista; en realidad quien perdió la cabeza, literalmente, fue Yokanaán  porque, despechada por sus increpaciones e insultos, logró que Herodes le sirviera su cabeza en una bandeja de plata. Por encima de cualquier otra consideración, Salomé es puro sexo, lujuria pura. Siempre ha tentado a las  más grandes actrices A mi guarida del apuntador llegan rumores de  que si el proyecto de Victoria Vera y Jaime Chávarri se aplazara sine die, otras estrellas  podrían estar preparando otro.   

domingo, 20 de diciembre de 2015

LA CONCHA DEL APUNTADOR (IV). PREMIOS BUERO-Coca Cola


EL cartel polaco en el Español.
Magna exposición en la segunda planta del coliseo de Santa Ana   del cartel polaco, el teatro español en Polonia. Está comisariada por Mikolaj Bielski que es un joven y brillante director y por Krzsztof Dydo. La escuela polaca del cartel crea un nuevo lenguaje alejado del  cartel plano y puramente informativo, es pintura de hondas calidades. A través de esta muestra pueden seguirse las tendencias del teatro español que más gusta en Polonia;  nueve García Lorcas, seis Calderones, cuatro Quijotes, don Juan, Valle Inclán, Arrabal, Tirso.... Esta sala de exposiciones es un acierto del Español. Se inauguró con un fastuoso homenaje a Andrea D,Odorico. En febrero o marzo, me cuenta Perez de la Fuente, vendrá el Bululú, del pintor palentino Felix de la Vega, monumental homenaje monográfico al teatro español,  el mayor que se haya hecho nunca, basado en El viaje entretenido de Agustin de Rojas. Felix de la Vega ha ampliado la muestra que hizo en la Fundación Caneja con varias interpretaciones sobre el Arrabal genuino.

Kit de supervivencia.
Encuentro con Robert Muro para hablar de los premios Buero Vallejo de escolares y aficionados, cientos de participantes. En marcha ya el jurado nacional que seleccionará por toda España los finalistas para el jurado de Madrid. Los Buero son la joya de la corona teatral de  Coca Cola, acaso más que el Valle Inclán que impulsó Marcos de Quinto antes de marcharse a las américas como cabeza  de la marca de refrescos. Con Robert recuerdo   cosas de nuestra prehistoria política anterior a nuestra historia teatral.   La historia teatral la uno siempre, además, a Paloma Pedrero autora que pasó, con absoluta solvencia y sin desdoro,  de su época mágica y cruel  de lo alternativo al circuito de mayor formato. Magia Café y Ana el once de marzo, representa lo más genuino de la Pedrero. Y con un presupuesto de montaje por debajo del umbral de la pobreza.  Con todo, a mí me sigue fascinando, por ejemplo La llamada  de Lauren o El color de Agosto.  A Paloma la vi meditativa y solitaria en el estreno de Medea esperando no sé qué o a no sé quién. “Ahora vuelvo”, le dije. Pero ya no volví porque me bloquearon el camino o porno sé qué.
Doy por ciertas las Navidades cuando Muro nos envía el Kit de Supervivencia, un kit espiritual, poético, con una selección de textos.  Los más prosaicos y materialistas le sugerimos todos los años que hay otros kits de supervivencia, como el jamón de jabugo y los vinos de Ribera del Duero, pero Robert sigue aferrado a la poesía. Este año la presentación se ha retrasado al 18 de enero de 2016. Y allí estarán los más fieles diciendo versos, comiendo jamón y bebiendo, moderadamente,  Ribera del Duero. Incluso cantando; yo me pido Tatuje de doña Concha Piquer y La bien pagá, del inmortal Miguel de Molina al que, después de darle una descomunal paliza, echaron de España por “rojo y por maricón”. No es recomendable que yo cante; mi amigo, el genial Terremoto de Jerez, en el colmo de la benevolencia, me decía: “poeta, tienes conosimiento, pero no tienes poé”.

Chávarri, Salomé y Victoria Vera.
En el estreno de la Medea me encuentro con Jaime Chávarri, director, traductor y adaptador de Salomé protagonizada por Victoria Vera. El estreno a finales de octubre hubo que aplazarlo porque un productor  irresponsable, y a lo peor  delincuente, ni siquiera había pagado a los constructores del decorado ni los gastos adelantados para material escenográfico. Supongo que la Vera acabará explicándolo todo un dia. E Isidro Leyva, por lo que se anda diciendo de él, también.  Victoria Vera me asegura en un mail que el dia tres de Marzo estrenarán en el Fernán Gómez de Madrid. Habrá que esperar, pues el riesgo de disolución de la compañía es cierto  si siguieran los aplazamientos. Sería lamentable pues el trabajo de mi adorada Nausicaa, como Salomé, me aseguran que es muy bueno.

Seneca y Medea.

Recordar a Séneca, el cordobés barroco y estoico, sigue causándome una sensación de melancolía e inseguridad; o de amenaza. En el seminario conciliar de Palencia, traducir su Medea era una obligación de obligado cumplimiento. Lejos de las facilidades de Cicerón y Julio César su latín era un laberinto sin salida. En el texto de Molina Foix hay ecos de Séneca, entre ellos la sutil elipsis de que los hijos aparezcan muertos en escena, en brazos de la parricida,  pero no ejecutados en escena.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

SONETOS ELECTORALES AL VITRIOLO: REFLEXIÓN


Dentro de poco la Editorial Akal publicará mi libro NUEVOS SONETOS DE LA IMPOSTURA. Como contribución al debate electoral, Akal  me autoriza a publicar tres del casi centenar de sonetos que pretenden reflejar la vida política de estos tiempos. Hoy Mariano Rajoy. Pedro Sánchez. Albert Rivera, tercero y último. 



y 3 AlbertRivera.

Metafísicamente es imposible
Que tú traigas justicia y libertad.
Tu pasado no es limpio, ni es verdad
Tu futuro fatal y predecible.
Tu facundia y tu suerte hizo posible
El estruendo y ascenso; la deidad
De tu cuerpo en pelotas,  puridad
De un Adonis efímero y tangible.

Pero tu dogma y ley, Albert Rivera,
tu anticatalanismo radical
no es lance de  gobierno persistente.
Si el caos catalán no persistiera,
Tu caída sería en vertical

Rompiéndote los morros y la frente.

2). Sanchez
Y qué hará Pedro Sánchez mientras tanto?
Dónde amontonar  tribulaciones,
Sus desafectos y sus crispaciones.
 Qué danza bailará, cuál es su canto?
Si  es canción su liderazgo o es llanto,
Si en votos cambiará las ovaciones,
la fiera división y las traiciones,
Si ha de lucir espinas o el acanto.

En Ferraz y en Sevilla amenazado,
socialista patético y en coma.
Le amenaza de un lado la indolencia
De Rajoy en su silla apoltronado.
De otro lado Podemos mueca y broma;
en dos sillas y Sánchez mal sentado.


1) Rajoy
Sé fuerte, amigo Luis, estoy contigo;
Resiste y calla, cárcel te amenaza;
Pero tengo una mano y una baza
Que lavará tus cuentas sin castigo.
Yo te protejo, absuelvo   y te bendigo
Aunque  pretendan darte tiro y  caza.
Mas  piensa en el partido que te abraza
Y a quien no lo haga así yo lo maldigo.

No abras la boca, aguanta  buen amigo.
Hallarás recompensa en nuestra historia,
Cumpliste como bueno, soy testigo.
Tú eres puro  pepé, tuya es su gloria.
Piensa que tu enemigo es mi enemigo.
Descansa y que otros sigan en la noria.



martes, 15 de diciembre de 2015

VERSOS Y SOLEDAD: EMILIA ES LA CANCIÓN

Hace unos días me encontré con Angel García López, uno de los mejores poetas andaluces de los sesenta y los setenta del siglo pasado. Iba a devolverle unas fotos que me había prestado para el libro Historias golfas el Café  de Gijón. Le llevaba un libro dedicado a él con una posdata; un beso para Emilia. Los ojos se le hicieron agua y apenas acertó a decir: “Emilia ha muerto”. Yo tampoco acerté a decir nada. O sea que a Ángel se le ha ido la canción y el cantar. Esta es la vida. Dejas de ver a los amigos y te reencuentras con la muerte. Emilia es la canción es un libro que me marcó como modelo de expresión amorosa y júbilo existencial. De aquella época de los setenta, y por razones distintas incluso contradictorias, me marcaron algunos libros de quienes tomábamos café en el Gijón o jugábamos al dominó en la Estrecha.
Además de Emilia es la canción me marcaron otros;  La isla, de Emilio Sola, entonces poeta emergente, finalista del Adonais en el 74 y hoy un valor consolidado; como poeta, narrador, profesor y cervantista, del Cervantes de Argel. Aullido de Licántropo, de Carlos Alvarez, huésped frecuente de la cárcel  de Carabanchel,  es un libro que releo con frecuencia de la mano de Vustrid Kalminari. Y Profecías del Agua, lo mejor de Carlos Sahagún. Y Versos para Julia, de Agustín Goitysolo; Arde el mar, de Pere Gimferrer; y Una educación sentimental, de Vázquez Montalbán. Pero estos últimos no venían por el café Gijón o venían de pascuas a ramos.

A Ángel García López se le ha ido la canción, “estoy bloqueado, no puedo escribir un verso”.  Pero le volverá, cualquier día después de tomarse un vino albariños como el que nos estamos tomando ahora a las dos de la tarde en el bar Lyon,  de la calle Colombia esquina Chile.  Algunos poetas tenemos un bar donde en una mesa solitaria escribimos versos y tomamos vino. Pepe Hierro tenía La Moderna, allá por la calle Fuenterrabía: Hierro no era de vino sino de palomitas de chinchón. García López tiene la cafetería Lyon y yo tengo Lazcano, a la vuelta de mi casa, en la calle Agustín de Foxá, que nos quiere birlar Manola Carmena, alcaldesa de Madrid.  Un dia a Ángel, sin que se dé cuenta, le volverá la canción. Y esa canción siempre se llamará Emilia.

domingo, 13 de diciembre de 2015

TEATRO. LA CONCHA DEL APUNTADOR. (III). JOSE MARIA FLOTATS EN EL GIJON


La Crazy Class
Puede ser el espectáculo de la temporada. L,Om Imprebís  y Santiago Sánchez en plenitud; tres intérpretes en plenitud; Carles Castillo, Carles Montoliu, dos actores  para una docena de personajes; y  para  Hamlet. Y Elena Lombao, la limpiadora ilustrada. Prodigios de intérpretes. Júbilo de la escena frente al sufrimiento, el dolor  del Método:  Stanislawsky falseado por un impostor, el señor StrasbergLa Crazy class, gran teoría sobre teatro que me apasiona, pero sobre todo gran función de teatro. Y Santiago Sánchez que recobra su condición de actor, quizá la más verdadera de su naturaleza de teatrero.   Grandísimo actor. Como lo es Xus Romero, su mujer y compañera, una de las actrices que más admiro, sobre todo en Chejov.   La Crazi Class hay que escribir largo y profundo.
Cómicos en el Gijón; Zutoia Alarcia, Flotats, Canseco.
Como en los viejos tiempos, la Farándula para y posa en el Café Gijón. Dialogo con los vivos ante un vaso de vino y dialogo con los espejos que me dicatron mi libro Historias golfas, del Gijón. Madrid Canalla. Me encuentro con Manuel Canseco, un director familiarizado con los clásicos. Y con José María Flotats que espera a Mauro Armiño, habitual adaptador de sus obras. Por la tarde llegarán Alvaro Luna y Manuel Cervino, a la tertulia de Manuel Vicent, sin Manuel Vicent porque dejó de ir; y sin Manuel Alejandre ni Tito Fernández porque murieron. Pequeño refrigerio con Zutoia Alarcia. Xabi Puerta, Zutoia y yo andamos ideando siempre alguna cosa, a ser posible en torno a Alfonso Sastre. Pero las cosas de teatro es difícil que cuajen si no es en los teatros institucionales.
 Zutoia hizo con Juan Carlos Pérez de la Fuente  Dónde estás Ulalume dónde estás, acaso el mejor montaje que se haya hecho de esta tragedia de Sastre: Chete Lera  genial en Poe, Camilo Rodríguez poliédrico; vestuario de Javier Artiñano siempre in memoriam;  escenografía  de David de Loaysa.   Zutoia es la actriz fetiche del exiliado de Hondarribia. Una actriz mal aprovechada por el teatro español, nada aprovechada por el  cine y a medias por la televisión. La descubrí hace años en la sala  Olimpia, hoy Valle Inclán,  en DesNudos. He visto recientemente un video de aquella función: una actriz portentosa a solas con su desnudo luminoso. A todo riesgo. Zutoia afirma que sigue conservando la misma pureza de ese  desnudo. No lo dudo. Soy un caballero y jamás pongo en duda la palabra de una dama. Ni le exijo comprobaciones.
José María Flotats y la cuestión judía
Por la noche en el preestreno de Insolación vuelvo  encontrarme con José María Flotats. Prepara el aterrizaje en Madrid con Ser-lo o no. Me habla de    de Grumber, el autor, y la eterna cuestión judía, la necesidad de acabar con esos prejuicios. Desembocamos, naturalmente, en Sartre y sus Reflexiones sobre la cuestión judía escrito en 1946, calientes aun los hornos nazis.  Escribió Sartre: “el antisemitismo no es un problema  judío, es nuestro problema y somos culpables (...) Contrariamente a una opinión muy difundida, el carácter judío no provoca el antisemitismo; es el antisemita quien crea el judío”. He tenido recientemente  una experiencia fascinante desde el punto de vista escénico,  y dolorosa desde el punto de vista humano y político. Hace poco cayó en mis manos el libro de Victor Frank El hombre en busca de destino. Y acometí la aventura de meter en un monólogo las atrocidades  de los campos de exterminio por los que pasó Frank. Este libro, considerado entre los diez de mayor influencia del siglo XX,  fue devastador para mí; y la escritura del monólogo, una bajada a los infiernos. No sé lo que salió e esos infiernos ni me importa.
Insolación; del personaje literario al personaje teatral.
Ese  camino es largo, lleno de trampas y de abismos que Pedro Víllora ha recorrido con pulso firme. La novela de  doña Emilia Pardo Bazán es insoportable. En líneas generales la Pardo Bazán es insoportable, salvo en los divertidísimos escarceos amorosos con don Benito Pérez  Galdós  que ambos cuentan en unas cartas  golfas y apasionadas. ¿La literatura de Pardo Bazán no es de estos dias. ¿Qué necesidad tenemos hoy de Emilia Pardo Bazán habiendo tantos autores españoles que no tienen techo en la escena madrileña? Ni siquiera el  feminismo a que se hizo acreedora, justifica su presencia en el María Guerrero. Por eso me parece meritorio el trabajo de Pedro Víllora; ha conseguido lo imposible: convertir en teatro un texto radicalmente antiteatral.
Otro mérito  es el de María Adánez,  muy dotada para la comedia, que no se resiente, o se resiente poco, en las escenas más dramáticas. Lo que ocurre es que, desde una perspectiva inmediata, su personaje es incomprensible. Lo sorprendente es que la conducta personal de doña Emilia distaba mucho de los escrúpulos de conciencia de su personaje.

El seductor es un calavera, un trueno al estilo de Antonio Machado;  en ocasiones asciende a los cielos  de Machado poeta menor,  “soy de la raza mora vieja amiga del sol que todo lo ganaron y todo lo perdieron”. (Cita de mi responsabilidad) Aunque es de Málaga me parece recordar, es el trasunto  exacto del señorito sevillano,  el tópico del andaluz   palabrero, marchoso y retrechero. Ante ese armamento Asis Taboada, marquesa, viuda y ardorosa puede darse por jodida; sus defensas morales, sociales y aparenciales se resquebrajan y de esos escombros quizá pueda  extraerse una defensa de la mujer y su libertad. Reprimida en su fuego de desorden por el hielo de las clases sociales y el qué dirán. Hasta que llega  la insolación y la manzanilla. En Diego Pacheco, Jose Manuel Poga, resulta excesivamente  paródico. Memorable la borrachera en la pradera de San Isidro por parte de los dos y la mejor María Adanez. Y muy bien Pepa Rus que triplica papel; excelente como duquesa de Sahagún y  como ventera. En Ángela,  la chacha, tiende a imitar a Gracita Morales. Y la graciosa de Gracita era inimitable.

jueves, 10 de diciembre de 2015

LIBROS DE AUTO AYUDA ELECTORAL





Esperando a los bárbaros

Una nueva transición.- Autor, Pablo Iglesias. Edit Akal. Segunda edición de uno de los libros que han fundamentado las intenciones políticas de Pablo Iglesias y Podemos. Puede que esté aquí el Iglesias genuino, el de los grandes cambios y no el socialdemócrata en que ha mutado para desesperación de sus seguidores y complacencia de la derecha. Pese a todo, Podemos sigue creciendo en ese difuso y amañado magma de las encuestas. Se habla de pinza con Rajoy para aniquilar a Pedro Sánchez. Eso ya lo intentó Anguita con Aznar, con la intermediación de PedroJota. En la contraportada de Una nueva transición se evoca el poema de  Cavafis, Esperando a los bárbaros. Es oportuna la cita, pero inexacta. Dice la contraportada que los bárbaros no llegaron porque los bárbaros no existen. Los bárbaros existen y que cada cual busque sus propios bárbaros. La clave de ese poema es la conclusión que de la ausencia extrae  Cavafis: "a fin de cuentas los bárbaros  podían ser nuestra salvación".



Los años perdidos de Mariano Rajoy. Autor, Federico Jiménez Losantos. Edit. La Esfera.
Aunque  este libro sea muy distinto de los que reseño a continuación me ha parecido necesario traerlo a colación por una razón fundamental; si Mariano Rajoy pierde la presidencia del Gobierno de España tras el dia 20N, en buena medida se habrá debido  al proceso de demolición de Jiménez Losantos  a que este viene sometiéndolo. Hay también otra razón: la venenosa y fulgurante prosa del autor; su capacidad para el dicterio, el vipendio y el ajuste de cuentas. Conoce el tema y conoce el paño. Compartieron  años de convivencia y complicidades  antes de este enfrentamiento, letal para  Mariano Rajoy. Puede que los razonamientos que expone Federico Jiménez Losantos no sean compartidos por muchos que también detestan a don Mariano. No importa. En vísperas de elecciones, este libro monumental de casi 800 páginas les viene como agua de lluvia en primavera a los demás candidatos. O como le vendría a la polución que envenena Madrid estos dias. Algunos políticos y ciudadanos maldecirán a Federico; pero otros ya dicen “gracias, Federico”

De ciutadans a ciudadanos. Autores Josep Campabada y Francesc Miralles. Edit. Foca.
 Ciudadanos y Albert Rivera se presentan como un  partido y un líder virgen. Un partido sin historia. Rivera está en alza y se presenta como una seria amenaza al hegemonismo de la casta, del Psoe y PP corruptos. Con esta imagen, los medios de comunicación han hecho todo lo demás: lavar la cara de la derecha del PP con el que Ciudadanos mantiene coincidencias múltiples y  múltiples afinidades. Pero Ciudadanos y Rivera sí tienen historia; por lo menos una historia de nueve años, su fecha fundacional, basada especialmente en un  anticatalanismo impostado y estratégico: Rivera en Cataluña, defendiendo la unidad de España desde vientre de la ballena. Ha ocupado el lugar de UpyD y Rosa Diez, arietes contra la corrupción que los ha sentenciado: unos apestados pasando de puntillas sobre la corrupción de Psoe y PP. Libro imprescindible para conocer al verdadero Albert Rivera y la verdadera naturaleza de Ciudadanos.

El trabajo garantizado.-Una propuesta necesaria frente al desempleo y la precarización. Coordinadores, Alberto Garzón y Adoración Guamán. Edit. Akal.-Colección, Pensamiento Crítico.
Por encima de separatismos más o menos ficticios,  por encima de la cruzada yihadista y el terror, el pavoroso problema de la sociedad española sigue siendo  el paro; un problema que habrá de solucionar el gobierno que salga del dia 20, ya que anteriores gobiernos han sido incapaces de ello. Es un problema de envergadura que mina la convivencia y los fundamentes de una sociedad que pretende ser libre. Difícilmente podrán arbitrarse soluciones positivas y renovadoras con  la actual legislación que favorece la precarización del puesto de trabajo. Parte de la sociedad española vive en una situación límite y otra parte cerca del umbral de la pobreza. Un trabajo en equipo en el que, junto a los coordinadores citados,  han trabajado Francisco Trillo, Eduardo Garzón, Héctor Illueca. Unas elecciones que no resuelvan estos problemas serán unas elecciones perdidas.
TTIP. El asalto de las multinacionales a la democracia. Autora, Adoración Guamán. Editorial Akal. Colección A Fondo.
TTIP quiere decir Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversión. Un tratado que negocian la Unión Europea y Estados Unidos en secreto y a espaldas de la ciudadanía. O sea que, mientras en España estamos a punto de votar un nuevo gobierno y una nueva forma de vida, un Tratado Secreto condicionará nuestra existencia, los servicios públicos, la protección estatal del medio ambiente, los derechos de los trabajadores, control sanitario de los productos de consumo. Es decir, lo que nos planteamos precisamente el dia 20N. No hay que ser muy listo para darse cuenta de qué partidos españoles son más afines a esta ideología  de geopolítica caníbal. Las multinacionales al asalto de  la democracia; lo cual,  me parece a mí, no es nuevo, pero sí más amenazante y evidente.

TTIP. La gran amenaza del capital. Autor, Jorge Alcázar. Prólogo de Julio Anguita y Héctor Illueca. Edit.Foca. Colección Investigación.
En parecida línea del anterior. Ahonda en el secretismo con que las agencias gubernamentales están llevando a cabo la cuestión:  el secretismo y  falta de transparencia. Aunque la UE se haya visto obligada a publicar algunas de sus intenciones, lo claro y meridiano  es la falta total de participación ciudadana en estas propuestas económicas y políticas. Los prologuistas, Anguita e Illueca afirman: “Aunque el sigilo, cuando no el secreto, concerniente a la gestación, desarrollo y acuerdos en las negociaciones ha sido extremo, no ha impedido que una parte de la opinión pública, minoritaria sin duda pero combatiente y activa haya conseguido crear una corriente de opinión capaz de llegar a determinadas instituciones políticas de carácter supranacional.”


Atraco a la memoria. Un recorrido histórico por la vida política de Julio Anguita. Es otro  libro recomendable; pero este requiere un estudio aparte.  

domingo, 6 de diciembre de 2015

TEATRO. LA GUARIDA DEL APUNTADOR..(II). CARME ELÍAS




Fernández Lera en la Pradillo

El otro teatro, el de Antonio Fernández Lera, la palabra atormentada y hermosa, palabra maldita. Palabra que en su pureza se acuerda de todas la impurezas de este mundo. Palabra látigo. Y las luces y las sombras de Carlos Marqueríe.  Ambos nombres son indisociables y forman parte del teatro español, del otro teatro español: el marginal, el esencial, el desdeñado. No digo olvidado por nunca ha sido aprendido.  Los recuerdo desde los tiempos de la Carnicería y de Rodrigo Garcia, cuando este empezaba. Bufones, y entre las bufonadas,  asombros, microscopias; bufones y payasos: poemas de inusitada intensidad.  En la Sala Pradillo. Hacía tiempo que no iba por allí; también permanece fiel a su esencia. Y a su público.  Un gozo recuperar viejas sensaciones. Volveré a ver este  ceremonial, esta liturgia de la palabra y los silencios y la sombras.Y a escuchar las voces de Carmen Menager y Jorge Rúa. Ustedes también deben verlo.



Vuelve Natalio Grueso.
Woody Allen es un genio, afirma Natalio Grueso en su último libro Woody Allen, el último genio. Eso dice Natalio Grueso, director hasta hace poco del Teatro Español. Y  estarán dispuestos a reafirmarlo  el cien por cien de los admiradores de Woody.  Es amigo de Woody y eso se nota. Hay cosas en este libro que solo se pueden conocer, y decir, a partir  de una amistad profunda. Respecto a que sea el último genio, yo creo que no, que debe de haber alguno más por ahí escondido. Sé que a la humanidad solo la salvan los genios; y espero que el mundo no se acabe con Woody Allen. Llegamos a pensar que el mundo se hundía sin los hermanos Marx, genial e inconmensurable Groucho. Y aquí estamos. Y una pregunta: ¿quién es más genio del humor, Groucho, Woddy o Manola Carmena que, con lo de los niños a recoger colillas explicado en París,  ha hecho universal su pensamiento?.
 Tengo yo una amiga peruana, una niña que se llama Loreto y a la que  llamo la Tupamara, que no está por la labor.  A menos que entre Diana Loaysa y yo, mayormente  Diana, la convenzamos estas Navidades. No concibo navidades sin Kuajo, Ronda y la Tupamara. Y sin la lumbre de la chimenea.
 A la pobre Susú, mi gata,  los perros okupas la tienen todo el dia en el desván. Woody Allen, el último genio,  es un libro imprescindible para conocer el ser humano y la cinematografía de Woody Allen. De Natalio, yo prefiero  la novela La Soledad, la novela de Bruno Labastide que relata y descubre el mundo desde distintos lugares y momentos iniciáticos. Vargas Llosa dijo maravillas de ella y yo también, pero no pretendo equiparar  mi juicio al de Vargas Llosa. Por cierto no sé qué habrá pasado con el teatro de Vargas Llosa que Natalio Grueso tenía programado con insistencia. Si Carlos Pérez de la Fuente se lo ha cargado no hay mucho que lamentar, pues Vargas Llosa es un autor discutible y discutido, salvo en la Chunga que hizo buena la soberbia interpretación de Aitana Sánchez Gijón.

Madrid, rompeolas de todas las Españas.
Suspirábamos por una ciudad llena de teatro, Madrid rompeolas de todas las Españas, y el destino ha colmado nuestros deseos hasta la desesperación. Esto es un caos, un frenesí; programaciones numerosas  de un dia a la semana o al mes a horas intempestivas. Y no todo es bueno ni todo vale, aunque todo el mundo tenga derecho a expresarse. Con  mis respetos a las salas llamadas alternativas esto empieza a ser una descojonación. Los críticos no tenemos tiempo para ver todo lo que se pone, ni los periódicos espacio para publicarlo, ni siquiera los blogs francotiradores. Pero si va público, con eso vale. No lo sé. La guarida del apuntador ha nacido con la sana intención de recoger lo que no puede  tener sitio en otra parte.
La personalidad de Carme Elías
Carme Elias es una gran actriz de intransferible personalidad, dentro de una sensibilidad de muchas caras; Creo que España es un  país de grandes actrices  más que de grandes actores. La verdad es que también hay excelentes actores y  grandes autores. Lo que falla en España yo creo que es el  público, lo que en toros llamamos el respetable que, con frecuencia, es menos respetable de lo que parece o cree ser. Volvamos a Carme  Elias. Ha pasado por la sala Margarita Xirgu del Español con Al  galope, dramática historia de una triunfadora, déspota universal de la moda, Diana Vreeland la directora de Vogue, en un momento infortunado  de su vida.  Espléndida, pero yo recuerdo otras muchas interpretaciones. Por ejemplo, La Gaviota. O Las últimas lunas con un insuperable Juan Luis Galiardo, de  la que escribí: “Carme Elías y su sensibilidad, su elegante capacidad de seducción. La fascinación que ejerce sobre un escenario es inquietante”
Todo monólogo que dure más de una hora es una amenaza. Pero en Al  galope, Carme Elias podría continuar el tiempo que quisiera sin que percibiéramos su paso. Sobrevive a una caracterización tan sofisticada que  arruinaría a cualquier  actriz. Sólo a base de disciplina y talento consigue impregnarlo de las virtudes arriba aludidas que  han construido su carrera.

                 La República en el teatro
                 En la Sala Mirador: Granos   de uva en el   paladar,

                 Pinedas  tejen lirios y Auroras  es la trilogía republicana que      tiene en cartel La Mirador. No se hagan ilusiones; es solo teatro. El único lugar donde hay hoy posibilidades republicanas. He de confesar que, comparado con el Borbón Emérito, Felipe VI, me parece mejor y menos absolutista. Ví Granos de uva en el paladar, la guerra y la posguerra crudelísimas, y si las otras tienen el mismo tono, es una garantía. 

viernes, 4 de diciembre de 2015

LAUDATIO DE EMILIO SOLA Y EL FRENTE POLISARIO


Hoy a Emilio Sola le dan una fiesta grande por cumplir 70 años. Eso no es un mérito, es un pretexto y cosa de un proceso vegetativo implacable. Los méritos de Emilio son otros. Tengo la impresión de que esta fiesta es un retorno a la Vaquería, aunque la Vaquería ya no exista; la volaron una noche  los Guerrilleros de Cristo Rey. Fue un detalle que lo hicieran de madrugada cuando todos nos habíamos marchado a recuperar fuerzas para  la subversión del dia siguiente. La hubiera volado la historia, pero a la historia no le dieron tiempo  los Guerrilleros, que eran la expresión máxima  de la ortodoxia represiva franquista. Lo que nunca podrá ser volado es el espíritu que aquel centro de descojonación significaba.
Vuelta a casa, pues, al fantasma de la Vaquería,  desde la Cátedra Alada del Balcón de Detrás del Ascensor. De Emilio no quiero recordar sus libros de historia, su cervantismo, su poesía, su novela. Están ahí y no necesitan recordación. De Emilio Sola recuerdo el viaje a Tindub, antes de que la putrefacta democracia española traicionara al Frente Polisario. Emilio organizaba desde Argel y en Madrid  coordinábamos Jose Ramón Ripol y yo, presididos por Caballero Bonald que presidía poco y Rafael Alberti que no presidía nada. Caballero Bonald formó parte de la expedición que fuimos a hacer turismo revolucionario y a decir versos a los niños que hablaban español en las escuelas; y a las estrellas del desierto, mientras bebíamos güisqui metido de contrabando, contrabando revolucionario por supuesto. En aquella expedición algunos nombres: Jose Agustín Goitysolo, Carlos Álvarez, Agustín Millares, Javier Reverte, García Navarrete, Toñi, secretaria en España, Nadia Consolani ceramista italiana, Sánchez Dragó acompañado de una guapísima y divertidísima francesa que nos fascinó a todos. Y  así hasta 25 que nos pagábamos el viejo de nuestro bolsillo, cómo si no. España ha traicionado a los saharauis y ese es un problema enquistado, una guerra podrida. De esto,  Emilio Sola sabe más que nadie.
Un recuerdo para Emboiric, nuestro guía a través de las líneas marroquíes. Y para Keltum bellísima mujer, guerrillera que nos explicaba los fundamentos de su lucha. Me han contado que la hermosísima Keltum se enamoró de un marroquí y  abandonó el Frente Polisario. El amor reniega de fronteras y patrias y es un caballo sin freno. Más cosas podría contar de Emilio, como la creación de una colección de Poesía, Colectivo 24 de enero, homenaje a los abogados asesinados en Atocha.  Tuvimos que poner cada uno  –Pablo Jiménez, Reverte, Portes, Eduardo Ruiz- 25.00 pesetas Yo era impecune y Emilio adelantó mi parte, que tardé en devolverle, pues durante bastante tiempo, y aún hoy, seguí siendo impecune. Los intereses me los perdonó y yo le regalé el traje de terciopelo, precioso, con que me casé con Ana que te manda un beso.
 Que siga la fiesta y bebed  vino a mi salud que bien lo necesito, todo lo que el cuerpo os permita. Salud hermano: poeta, sabio, ácrata, cervantista, amigo. Y pese a todo esto, buena gente.


domingo, 29 de noviembre de 2015

TEATRO: LA GUARIDA DEL APUNTADOR (I). NAVOKOV

Comienza este fin de semana en diariodejaviervillan.blogspot.com una sección estrictamente teatral que se llama La guarida del apuntador. En realidad debiera  llamarse La concha del apuntador. Pero no quiero inducir  a error a mis amigos argentinos, singularmente  a Pétalo de SaI, a Castelo, periodista y taurófilo, a Teuco Castilla, poeta y titiritero.  Saludos para el Guaira. Verónica Parizzi, vuelve pronto. Te echamos de menos. De Teuco  acabo de recuperar un libro que me regaló hace siglos, Los toros en el Rio de la Plata. Comienza, pues, La guarida del apuntador
.
 Nota; acabo la semana corrigiendo los ejercicios de los alumnos del Master de Periodismo del Mundo, que dirige el maestro del periodismo de investigación, Antonio Rubio.  Es una promoción brillante, al menos en el terreno siempre espinoso de la crítica. Lo traigo a colación porque varios han elegido, como ejercicio práctico de mi asignatura, la crítica de teatro.

Historia y magia
Insólito ritual en la biblioteca del Teatro Español, procedente del Frinje. Cinco personas en torno a una mesa como si fueran a asistir a una sesión de espiritismo. Y un ilusionista, un médium que no necesita voces de ultratumba para revelar la voz de la España de la posguerra:  humildes  y cotidianos objetos materiales de una España real: la España de la posguerra y la autarquía nacional católica; título, Cosas que se olvidan fácilmente. Yo diría que no tan fácilmente. No puedo contar más, no se puede revelar más, para que los cinco que vayan pasando cada día no vayan advertidos. Difícil hacer una información sobre algo que no se puede ni se debe contar. A mí, el mago  que sacaba  monedas de las orejas de los compañeros, me entregó una medalla, “Premio a la aplicación. Honor y mérito”. Creí que era un regalo, siempre esperado y nunca conseguido, y me la guardé. Al día siguiente me la reclamaron con urgencia y a punto estuve de joderle a Xabi Bobés el espectáculo. Llegué a tiempo para devolver el premio;  y para ver el arranque de la Gran Ceremonia Callejera en Honor de Cervantes que acaba con una diatriba feroz ante el Congreso. Pérez de la Fuente prometió enviarme el texto,  pero no lo ha hecho.

Sepelio aplazado.
En Teatro del Arte. Todo preparado para un velatorio, pero no. El texto tiene  el aroma de la escuela argentina cuando la escuela argentina alcanza la excelencia; dramaturgia y  dirección de Heidi Steinhard. Una familia desestructurada o estructurada en torno al caos: la familia Coleman y Tolcachir, un suponer. Lejanamente. Pero inevitablemente. La interpretación (Inma Ochoa, Bosco Fernández, Fontsi Liébana, Victor Duqe) es de escuela española sin los  vicios de los actores jóvenes; es decir, vocalizando, estilizando sin excesos un realismo cotidiano y doméstico. Tres hijos asfixiados, humillados por una madre histérica, autoritaria hasta la extenuación. Un segurata que purga sus frustraciones lustrando sus zapatos, un gordo que nutre sus miedos hartándose de comer. Come como un cerdo, va al siquiatra y, según su madre, caga como un cerdo. Y un  tercero, el más joven, que ejerce de fámulo de la madre despótica. La madre es una víbora, una arpía, una bruja neurótica. Pero todo tiene una explicación que llega al final, un final devastador, triste e injusto. Ese final lamentoso, apocalíptico dentro de una melancolía irreparable pone a prueba a Inma Ochoa; me gusta más de neurótica acorralada.

Erotismo en Tribueñe.
Irina Kourskaya ha pasado de Chejov, Valle, Lorca y Pinter, quizá el menos afín a su sensibilidad, a Vladimir Nabokov con el que la unen varias cosas, aunque   menos que con los tres primeros. Es un Nabokov menor, un relato titulado Un cuento de hadas, que Kouberskaya ha preferido titular La mirada de Eros, evocando así  la imagen universal del escritor norteamericano de origen ruso: Lolita, Ada o el ardor.Y otros textos sobre los que  Irina ha dejado volar su fantasía para configurar la imagen de Erwin, (Iván Oriola), un tímido que sueña con tener un  harén. Un cuento de hadas forma parte de un volumen escrito en 1930 con el nombre, creo recordar de Regreso  de Chorb y fue publicado en España  en torno a 2010.  Irina, de lengua materna y cultural rusa ha partido de esta  edición. Hasta 1938 Nabokov no se pasó definitivamente al inglés que dominaba quizá con más perfección. A Irina se le nota muy suelta, muy relajada en una dirección bella, sensible  y muy cuidada, aunque lejos de sus grandes direcciones como, por ejemplo, La casa de Bernarda Alba, también en cartel en Tribueñe. Vaya esta breve nota como adelanto de una crítica de más profundidad.
Nota del apuntador; escribiré de Carme Elias, actriz a la que admiro. Y  no solo a  petición de varios lectores, sino por gusto propio.



martes, 24 de noviembre de 2015

EL PSOE Y LA BOLCHEVIZACIÓN ILUSORIA.

Mi carta de amor a Manola Carmena, a propósito del callejero de Madrid, ha desatado más  demonios de los que una intención tan demente  como la del Ayuntamiento presagiaba. Con una izquierda menos cerril y menos inculta de la que tenemos ahora -cualidades a contraestilo de la izquierda histórica- estas cosas no pasarían. Algunos para explicar la cerrazón del PSOE defendiendo la abolición del callejero,  dicen que  Pedro Sánchez,  cual nuevo Largo Caballero, pretende bolchevizar el partido. Y para demostrarlo se empeñan en publicitar el Anti-Caballero, de G. Mario de Coca, que probablemente no conocen Primero, dudo de que Pedro Sánchez tenga una idea cabal de Largo Caballero. Y mucho menos Carmona, el hombre que pudo ser alcalde y hoy es un ectoplasma sin voz y sin voto Cuesta creer que haya sido Carmena la que ha bloqueado, de momento, la guerra civil del callejero. Siempre necesitamos un guerra civil y esta se nos ha declarado en forma de contienda literaria. No está mal si con ella los españoles aprenden un poco de literatura. Me consta que algunos socialistas del aparato y la dirigencia andan buscando  el libro de Mario de Coca, para saber de qué va eso de la bolchevización  Inútil empeño; el Anti-Caballero se publicó en 1975 por Ediciones del Centro y debe de estar fuera de circulación. Yo lo tengo datado en mi biblioteca con fecha de  primavera 1976, sin que se me alcancen  las razones de esa ambigüedad de fecha ni el borratajo que emborrona el año.

Releo de vez en cuando la Historia y Antología de la Literatura fascista, de Rodríguez Puértolas  en Akal. La cosa no viene de ahora; pero eso no autoriza a nadie  a reordenar el mapa de Madrid por nebulosos motivos que solo atañen a los profesores de literatura Ni a identificar Falange con Franquismo. A Falange, muerto José Antonio, Franco la convirtió en su puta y a los "falangistas" en sus mamporreros. Dicho esto desde la estricta neutralidad intelectual de no ser falangista. Ni de no haber sido franquista, esto menos neutral e intelectual.


Compañeros de viaje. Carta a Manola.

Espero que al recibo de esta te encuentres bien; yo bien a dios gracias. Permíteme que te tutee, señora alcaldesa de la Metrópoli madrileña. Nos une el recuerdo de dos amigos comunes, apenas nada más; Manuel López y Lola Sacristán, huéspedes frecuentes de Carabanchel y Yeserías, que adoraban a Manola una juez cómplice y valiente. Puede parecer un contradiós lo de “juez cómplice”; pero las  cosas eran así; para quienes se la cogen con papel judicial de fumar, también los demás  jueces eran cómplices, mayormente cómplices de la represión política o laboral del régimen. Pero hemos llegado a ese momento  crucial en que las complicidades de los compañeros de viaje son  una cosa y gobernar otra muy distinta.
Lo primero es felicitarte porque, con pocos meses de mandato, has logrado poner en contra tuya incluso a muchos madrileños que te votaron; eso no es estrategia política, es un don. Otro don, la capacidad para provocar insultos por parte de la derecha más montaraz, especialmente la radiofónica: ni  Azaña alcanzó a tanto y los dicterios contra don Manuel dan para un diccionario  entero.
Lo segundo,  también felicitarte porque al fin has descubierto, de pleno acuerdo con el Psoe, principal impulsor de la propuesta,  los males de este Madrid que sigue dando asco. Y esos males no son la mierda que llena sus calles ni lo atascos ni la polución venenosa y mortal; son el callejero de Madrid, los nombres de calles dedicadas a nombres sospechosos de derechismo o de fascismo. Otra cosa son los letreros que  recuerdan hechos de armas, infortunados sucesos históricos que nadie quiere  celebrar ni dios que lo permita.   Pero los nombres concretos de escritores, por ejemplo, hay que ir con tiento o joderás la historia de la literatura. Y volvereis   locos a los carteros, pues hoy mandas tú,  mañana otro u otra y vuelta a empezar.  

Calle del Viejo Idiota.
 La excelencia de  los carteros madrileños  la contaba con gran fruición  Valle Inclán.  Envió una vez una carta a “calle del Viejo Idiota” y ésta llegó, puntualmente, a la calle Echegaray. Allí viven ahora dos personas de teatro que nada tienen que ver con el autor de El Gran Galeoto: Zutoia Alarcia y Txabi Puerta. Una gran actriz y un excelente dramaturgo; espero que no acaben contaminados. Valle detestaba a Echegaray, su teatro, su Premio Nobel y todo lo que le concerniera. Mi padre era “peatón cartero”, o sea una subcategoría del Servicio de Correos,  de Carrión de los Condes a Torre de los Molinos, una aldea que no tenía calles. Esto carece de importancia, pero me viene al pelo para rendir  homenaje a mi padre, el señor Francisco, por los disgustos que le di en vida.

Me pido la calle de Agustín de Foxá.
Primero, si vas a someter a votación el nombre de las calles, lo cual me parece una gilipollez asamblearia, me pido para mí la de  Agustín de Foxá, que es donde transcurre parte de mi vida:    calle de Javier Villán. Tengo una calle en mi aldea, un paseo en Palencia que, a lo peor, me quitan un día por razones inversas  a las tuyas,  y una sala en el Museo Taurino de Colmenar Viejo, Sala Javier Villán. Por  méritos  que no quede. Me la pido, aunque Mariángeles y Paloma, del bar donde desayuno y tomo verdejo  casi a diario, van a votar que se llame calle de Carmen Lazcano.

Chamartín y el teatro.
Para Lazcano tenemos prevista otra cosa: convertirlo en el centro de reunión y tertulia de todos los teatreros que vivimos por Chamartín. De momento, Lazcano patrocina un Premio a la mejor actriz del año que se entregará inmediatamente después de Reyes. Como miembro del jurado, no me importaría invitar a estas tertulias a Pablo Iglesias  para que se dé cuenta de que esto del teatro no es una mariconada.


Callejero e historia  la literatura.
Pero volvamos al callejero; Agustín de Foxá era un bon vivant al que el franquismo, como tal, se la sudaba. Escribió una novela, repelente para los republicanos, Madrid  de corte a checa, que yo releo para aprender estilo literario, aunque no comparta sus ideas. Participó en la redacción de la letra del Cara al Sol, como Dionisio Ridruejo, por ejemplo, que entró en Barcelona al  grito de “catalanes hablad la lengua del imperio”, vestido de correaje y camisa azul. Años más tarde fue un demócrata ejemplar. ¿Le quitarás también la calle que supongo tiene en Madrid?
¿Y de Camilo José Cela, premio Nobel, que nada más acabar la guerra se ofreció a la policía franquista, mediante solicitud firmada, como confidente, y delator de intelectuales?
De   Muñoz Seca nada digo. No le dio tiempo a ser franquista porque lo fusilaron los nuestros en la saca de Paracuellos.  Es autor de La venganza de don Mendo, parodia de tragedia que ha hecho partirse de risa a miles de españoles de izquierdas de derechas, centro y mediopensionistas. Era monárquico, que a mí no me parece la opción cívica más honorable, pero eso no es para fusilar a nadie.

Tierno Galván, ateo  por el que  conservo cierta querencia como alcalde  de Madrid,  acostumbraba a decir  “Dios no abandona a los buenos marxistas”. Yo creo, Manola,  que estás abandonada de Dios y de los hombres; no sé si porque no eres buena marxista o porque estabas en el sitio equivocado en un momento equivocado.
Salud. Y sé feliz.

A la mayor parte de los madrileños puede que tu felicidad les importe un carajo.  Son unos desalmados. Demuéstrales, acaso dimitiendo,  que a ti sí te interesa la felicidad de esta hermosa y maldita ciudad. 

miércoles, 18 de noviembre de 2015

FUTBOL; ANALOGÍAS POLITICAS DE un CERO A CUATRO

Seguridad ciudadana e inseguridad de Florentino Pérez.
El partido de la seguridad ha sido modélico en este sentido con un despliegue  espectacular de las fuerzas de Seguridad de Estado.  Orden y concierto. A las 18,00 horas cada cual en su sitio. Modélico también el batacazo del Real Madrid que perdió cuatro a cero contra el Barsa, que es más que un club, o sea el club  que mejor transmite el sentimiento soberanista frente a la Metrópoli. Como empecemos a sacar consecuencias políticas de este resultado, apañados vamos. Hasta la CUP acabará invistiendo a Artur Mas y paseándo a hombros por Canaletas a Jordi Pujol y su cuadrilla de bandoleros con barretina. Si yo estuviera hoy en Barcelona, como cuando era joven, estaría presente en la fuente de Canaletas. En el Bernabeu, había dos equipos: uno multinacional ,pero investido de espíritu catalanista; y otro, diez mercenarios capitaneados por un sevillano bronco, marullero y cabreado: Sergio Ramos.  Y presidido por  un jugador de ventaja de las finanzas y  de los negocios. Florentino Pérez. Si a don Florentino no lo protegieran ministros y presidentes de Gobierno, ya estaría en la cárcel. Conviene, probablemente,  que calle. Imprescindible leer libro de Juan Carlos Escudier, Florentino Pérez, retrato en blanco y negros  de un conseguidor. (FOCA,editorial Akal). El palco del Bernabeu es más que  una montería de cuando Franco. Y el callejón de las Ventas igual.  En tiempos Calderón, el cacique palentino, manejaba ambos predios: presidente del Real y empresa de las Venta..  Tras una comida muñida por Raúl del Pozo, me invitó a los dos sitios; pero no fui nunca. Un error por mi parte. Por mucho que el fútbol me la sude. Y cada vez más, los toros

El terror; no tengo miedo pero estoy acojonado.
Con esto de la III Guerra Mundial, no tengo miedo; pero estoy acojonado. No es la primera vez en la vida y supongo que no será la última. La que recuerdo con más precisión, de miedo concreto e inmediato, es cuando los Guerrilleros de Cristo Rey iban a tirarme,  directamente, desde un octavo piso. He preguntado a un amigo experto en cosas de sectas religiosas y políticas qué diferencia hay entre Guerrilleros de Cristo  Rey y los actuales Legionarios de Cristo. Me dice que pregunte a Jose María Aznar, expresidente del Gobierno de España.

El miedo de ahora que no tengo, pero me acojona, es la cosa de los moros y los cruzados de Occidente. Bueno, los cruzados son ellos, los moros, una Cruzada como las antiguas, pero a la inversa: muerte al infiel. Lo peor es que ya nunca más podremos decir “siempre nos quedará Paris”. La Ciudad Luz es hoy la ciudad del horror y la sangre en la que se ha certificado una guerra sin cuartel.

Uno nunca ha estado demasiado orgulloso de su profesión; o sea el periodismo. Y ser a la vez periodista y poeta tampoco es para reforzar la autoestima. Pero siempre he creído que el periódico, además de para envolver pescado y limpiarse el culo en las pensiones baratas, podría servir para otra cosa. Yo escribo de toros y de teatro; o sea, a mí que me registren. Pero el espectáculo de estos días del periodismo español, el de opinión y el de información que han llegado a ser único y lo mismo, es abracadabrante.  Conforta escuchar las crónicas de Rubén Amón desde el propio paisaje y corazón  la batalla. Inteligencia política.
 
Nota a pie de página; el vendaval del terrorismo ha barrido de las primeras páginas el vendaval grotesco del separatismo catalán. Con la que se avecina,  ¿siguen Artur Mas y su tropa pensando en la separación de España?. Sic transit gloria mundi.


Teatro; Elejalde y Lennie
Aventuraba yo el otro día una teoría  muy discutible sobre el arte de interpretar: cuando más se deteste al personaje, mejor. No sé si esto es aplicable a Israel Elejalde y a Bárbara Lennie en La clausura del amor. En cualquier caso Rampert, el autor, dibuja dos papeles  incómodos: una pareja que convive en la vida y se  destroza en el escenario.  Esta fusión de planos es el discurso de    La clausura del amor. Clausura es más expresivo que ruptura;  se acabó, adiós,  pero antes me vas a escuchar. Y el lenguaje adquiere una dimensión brutal.  Nunca sabremos si los personajes escénicos son de carne y hueso o son una fantasía de un autor obsesionado por problemas maritales con injertos de celos profesionales.
Desde el primer momento Israel Elejalde impone un ritmo que parece imposible de mantener; casi una hora de discurso venenoso. El actor demuestra que no es imposible; la rotundidad del verbo, la exasperación del gesto no decae.  Bárbara Lennie escucha inmóvil tan feroz diatriba. Cuando le llegue  su turno será más feroz que Israel Elejalde, abrumado por la culpa.  Ferocidad, canibalismo, sobrevivir  a la voracidad propia y a la del otro.
Dicho esto, una objeción;  la confrontación de Isra y Bárbara se produce en diagonal prefijada  y ello impide ver el rostro de Lennie, apenas vemos de vez en cuando su perfil. Dice Isra “por qué me miras así”. Y sería bueno ver cómo está mirando Bárbara. En cambio, y de forma encomiable, esta  somatiza el discurso de Isra. Su espalda es un mapa del dolor. La misma circunstancia, a la inversa, se reproduce simétricamente en la segunda parte. Quizá en esa alternancia dialéctica se explique la disposición geométrica.
Por encima de cualquier otra consideración está  el nivel  actoral.  Interpretar sufriendo o interpretar jugando. Me inclino por el juego creativo del comediante y la comedianta. Israel Elejalde se afirma como un actor grande  dentro del riquísimo panorama español actual. Y Bárbara Lennie se consagra por los siglos de los siglos.

Microteatro.

Me informan de un proyecto de  microteatro en inglés. Autora, Marjorie Glantz. Intérpretes Isabel Prinz y Rafael  Maza; los miércoles en la sala  Esconditeatro hasta las Navidades.                                                                                                                              

domingo, 15 de noviembre de 2015

TEATRO; CELEBRACIÓN DE LA MUERTE;MÉXICO


Isabel Mazuelas; In memoriam

Noviembre es el mes de los difuntos: crisantemos sobre las tumbas. Pero hay muertos que son más muertos que otros. O menos muertos, si se quiere, pues siguen viviendo  en el corazón de la gente. Murió Isabel Mazuelas, hermana de Txetxu Mazuelas, hija de Montserrat Angulo y de José Luis Mazuelas, el viejo sabio de los toros; el vasco  nacido en Burgos por ese don  de los bilbaínos de nacer donde les da la gana.
Cuando murió el viejo Mazuelas Manuel Llorente le hizo un obituario en verso: cambió la técnica del obituario para los  especialistas  en necrológicas. Ahora ha repetido suerte ante las cenizas  de Isabel Mazuelas, emulando desde el cariño la explosión romántica  de  Larra ante la tumba de Zorrilla. La inmediatez de estos versos, su  urgencia, tiene el valor de una crónica, la crónica de una vida;  y una  poética mortuoria intensa y limpia, que es un canto a la resurrección. Nadie está muerto mientras lo recuerden  versos como estos. Fragmentos del poema:
“Buena tardes, princesa/buenas noches, buenos días, princesa muerta/ Te saludo ahora y luego, más tarde y siempre./ Pero no soy yo quien te acaricia con palabras./ Sólo soy la palmera que se mece cuando el sol se rie. (…)
Somos todos los que estamos aquí/ en un jardín/ donde las cigüeñas deletrean tu nombre (…)
Ahora, cuando la tarde sabe a miel,/ te recuerdo radiante,/ surges silenciosa y tan blanca./ Como un gaviota/ planeas por las playas de Málaga;/ hablando sin hablar/ diciendo todo sin abrir los labios/ como un lamento, como una oración.  (…)
Te lo advierto. Esta noche/ cuando estés más dormida/ te volverá a sonar el móvil./ Y sé que mañana me llamarás/.
 Otra vez.”
Dan ganas de morirse para que a uno le hagan versos.
Nuestra historia: la comida y los muertos
Aprovecho los versos anteriores para enlazar la celebración de los muertos que, en la sala Max Aub de Matadero, hace la compañía mexicana Vaca 35. Sólo cuatro días…El teatro de Madrid está exultante  y un  poco enloquecido. Espectadores y críticos, de cabeza; sin poder dar abasto. El dia del estreno de Vaca 35,  a cincuenta metros estrenaba Eduardo Vaco, El mercader de Venecia.
  El mundo de los muertos como prolongación de una vida jocunda:  gastronomía, cocina, historia. Somos lo que comemos y lo que compartimos con los muertos. Y lo que cocinamos, como una herencia y una conciencia. Al final, los intérpretes comparten con los espectadores lo que han cocinado entre grescas, evocaciones y memoria familiar.  México y España en el presente; liturgia precolombina también. Naturalmente. 
Me hubiera quedado a comer las alubias con chorizo porque es lo que más me gustaba de mi madre. Y el salmorejo, por pasión de Córdoba. Había verdaderas peregrinaciones para comer las alubias con chorizo y oreja de la señá Rosario, mi madre, en Torre de los Molinos, una aldea de Palencia. Nadie la ha igualado; si acaso, pero a distancia, mi hermana Elisa; o mi suegra Gaby, zamorana de Benavente.  O mi cuñada Aurora. Esto es lo mejor de Cuando todos pensaban que habíamos  desaparecido: la memoria emocional,  la conciencia histórica. Mientras veía a estos juglares gastronómicos, he vuelto a hacer  teatro con mi madre, una campesina iletrada, que “dirigía comedias”.

También  me hubiera gustado probar el bousoncle o algo así; plato sacrificial de los mexicas, digno solo de dioses y de héroes cocinado con sangre de las víctimas ofrecidas.  Pero supongo que en la Max Aub no habían sacrificado  nadie, siquiera a algún político responsable del 21% de IVA al teatro. Sin sangre humana, el bousoumcle o como se llame, perdía interés. Música, gastronomía, conciencia histórica, educación sentimental. Y un inicio de  escatología sonora que regocijó mucho a la gente."La voz del culo que llamamos pedo", que decía Quevedo.