domingo, 6 de diciembre de 2015

TEATRO. LA GUARIDA DEL APUNTADOR..(II). CARME ELÍAS




Fernández Lera en la Pradillo

El otro teatro, el de Antonio Fernández Lera, la palabra atormentada y hermosa, palabra maldita. Palabra que en su pureza se acuerda de todas la impurezas de este mundo. Palabra látigo. Y las luces y las sombras de Carlos Marqueríe.  Ambos nombres son indisociables y forman parte del teatro español, del otro teatro español: el marginal, el esencial, el desdeñado. No digo olvidado por nunca ha sido aprendido.  Los recuerdo desde los tiempos de la Carnicería y de Rodrigo Garcia, cuando este empezaba. Bufones, y entre las bufonadas,  asombros, microscopias; bufones y payasos: poemas de inusitada intensidad.  En la Sala Pradillo. Hacía tiempo que no iba por allí; también permanece fiel a su esencia. Y a su público.  Un gozo recuperar viejas sensaciones. Volveré a ver este  ceremonial, esta liturgia de la palabra y los silencios y la sombras.Y a escuchar las voces de Carmen Menager y Jorge Rúa. Ustedes también deben verlo.



Vuelve Natalio Grueso.
Woody Allen es un genio, afirma Natalio Grueso en su último libro Woody Allen, el último genio. Eso dice Natalio Grueso, director hasta hace poco del Teatro Español. Y  estarán dispuestos a reafirmarlo  el cien por cien de los admiradores de Woody.  Es amigo de Woody y eso se nota. Hay cosas en este libro que solo se pueden conocer, y decir, a partir  de una amistad profunda. Respecto a que sea el último genio, yo creo que no, que debe de haber alguno más por ahí escondido. Sé que a la humanidad solo la salvan los genios; y espero que el mundo no se acabe con Woody Allen. Llegamos a pensar que el mundo se hundía sin los hermanos Marx, genial e inconmensurable Groucho. Y aquí estamos. Y una pregunta: ¿quién es más genio del humor, Groucho, Woddy o Manola Carmena que, con lo de los niños a recoger colillas explicado en París,  ha hecho universal su pensamiento?.
 Tengo yo una amiga peruana, una niña que se llama Loreto y a la que  llamo la Tupamara, que no está por la labor.  A menos que entre Diana Loaysa y yo, mayormente  Diana, la convenzamos estas Navidades. No concibo navidades sin Kuajo, Ronda y la Tupamara. Y sin la lumbre de la chimenea.
 A la pobre Susú, mi gata,  los perros okupas la tienen todo el dia en el desván. Woody Allen, el último genio,  es un libro imprescindible para conocer el ser humano y la cinematografía de Woody Allen. De Natalio, yo prefiero  la novela La Soledad, la novela de Bruno Labastide que relata y descubre el mundo desde distintos lugares y momentos iniciáticos. Vargas Llosa dijo maravillas de ella y yo también, pero no pretendo equiparar  mi juicio al de Vargas Llosa. Por cierto no sé qué habrá pasado con el teatro de Vargas Llosa que Natalio Grueso tenía programado con insistencia. Si Carlos Pérez de la Fuente se lo ha cargado no hay mucho que lamentar, pues Vargas Llosa es un autor discutible y discutido, salvo en la Chunga que hizo buena la soberbia interpretación de Aitana Sánchez Gijón.

Madrid, rompeolas de todas las Españas.
Suspirábamos por una ciudad llena de teatro, Madrid rompeolas de todas las Españas, y el destino ha colmado nuestros deseos hasta la desesperación. Esto es un caos, un frenesí; programaciones numerosas  de un dia a la semana o al mes a horas intempestivas. Y no todo es bueno ni todo vale, aunque todo el mundo tenga derecho a expresarse. Con  mis respetos a las salas llamadas alternativas esto empieza a ser una descojonación. Los críticos no tenemos tiempo para ver todo lo que se pone, ni los periódicos espacio para publicarlo, ni siquiera los blogs francotiradores. Pero si va público, con eso vale. No lo sé. La guarida del apuntador ha nacido con la sana intención de recoger lo que no puede  tener sitio en otra parte.
La personalidad de Carme Elías
Carme Elias es una gran actriz de intransferible personalidad, dentro de una sensibilidad de muchas caras; Creo que España es un  país de grandes actrices  más que de grandes actores. La verdad es que también hay excelentes actores y  grandes autores. Lo que falla en España yo creo que es el  público, lo que en toros llamamos el respetable que, con frecuencia, es menos respetable de lo que parece o cree ser. Volvamos a Carme  Elias. Ha pasado por la sala Margarita Xirgu del Español con Al  galope, dramática historia de una triunfadora, déspota universal de la moda, Diana Vreeland la directora de Vogue, en un momento infortunado  de su vida.  Espléndida, pero yo recuerdo otras muchas interpretaciones. Por ejemplo, La Gaviota. O Las últimas lunas con un insuperable Juan Luis Galiardo, de  la que escribí: “Carme Elías y su sensibilidad, su elegante capacidad de seducción. La fascinación que ejerce sobre un escenario es inquietante”
Todo monólogo que dure más de una hora es una amenaza. Pero en Al  galope, Carme Elias podría continuar el tiempo que quisiera sin que percibiéramos su paso. Sobrevive a una caracterización tan sofisticada que  arruinaría a cualquier  actriz. Sólo a base de disciplina y talento consigue impregnarlo de las virtudes arriba aludidas que  han construido su carrera.

                 La República en el teatro
                 En la Sala Mirador: Granos   de uva en el   paladar,

                 Pinedas  tejen lirios y Auroras  es la trilogía republicana que      tiene en cartel La Mirador. No se hagan ilusiones; es solo teatro. El único lugar donde hay hoy posibilidades republicanas. He de confesar que, comparado con el Borbón Emérito, Felipe VI, me parece mejor y menos absolutista. Ví Granos de uva en el paladar, la guerra y la posguerra crudelísimas, y si las otras tienen el mismo tono, es una garantía. 

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