lunes, 23 de mayo de 2022

 

Chete Lera, in memoriam. Un actor de culto

Han pasado varios días de la muerte de Chete Lera. Quizá por eso esté fuera de lugar un obituario, en términos periodísticos, a toro pasado. Pero el recuerdo de un actor de raza no perece, es inmemorial. Un actor de culto como en una tarde de huracanada luminosidad le definí hace tiempo. He seguido a Chete Lera desde los tiempos heroicos de La carnicería, en la sala Pradillo, cuando Rodrigo García empezaba ya su plena eclosión creadora de vanguardia. Y cuando  daba vida a los textos de su hermano Antonio Fernández Lera, referencia incuestionable de la vanguardia poética.  Los jóvenes aficionados, de vanguardia también,  ya empezaban a dividirse entre dos jóvenes rompedores y universales, Angélica Lidell y Rodrigo García, que han seguido su expansión imparable por esos mundos de dios más que por los mundos de España. Chete Lera ha muerto en Málaga, en el Rincón de la Victoria en un brutal accidente de coche. Habíamos hablado hacía un mes para un proyecto al que muchos  oponían  su escepticismo, Chete su indiferencia y yo mi entusiasmo suicida. Su principal valedora era Ana Merino, mi santa que diría Umbral, también periodista y que lleva soportándome cincuenta años de casados. Lo primero carece de importancia, lo segundo quizá sea cosa de estudio. Obviando de momento mi idea de artista de culto, quiero recordar como homenaje su Edgard Allan Poe, de Dónde estás Ulalume dónde estás, de Alfonso Sastre, dando replica a una Zutoia Alarcia en estado de gracia actoral y a un polivalente y eficacísimo Camilo Rodríguez. Dirección ¨´feroz¨¨ de Juan Carlos Pérez´de la Fuente, temeroso quizá de que el personaje, via naturalismo de Strimberg y la memoria emocional, se le fuera de las manos a Chete. Escenografía de David de Loaysa, recién salido de la  Escuela Superior de Arte Dramático, al servicio estricto del texto.  Y mientras el público ovacionaba, una imagen que permanece imborrable en mi memoria; Luis María Anson, Alfonso Sastre y Eva Forest fundidos en un abrazo emocionado. El teatro, ¡!el teatro de Alfonso Sastre!! zona de encuentro. En el Teatro Marsillach de San Sebastián de los Reyes.

 

 

jueves, 19 de mayo de 2022

 

Joaquín Vidal, el maestro y el amigo

En lo referido a la crónica de toros yo considero el magisterio, como la expresión imprescindible de  dos condiciones: primera,   excelencia comunicativa de la escritura periodística y segunda,  conocimientos técnicos de los fundamentos de la lidia. De ahí que el término  maestro cuadre perfectamente a la figura de Joaquín Vidal. Tan convencido he estado siempre de ello que un dia  propuse a Joaquín para la RAE, al presidente de la misma don Fernando Lázaro Carreter, filólogo eminente que se había hecho millonario con La ciudad no es para mí, firmada con el ¨´secretísimo¨´ seudónimo de  Raimundo Lozano y la complicidad de un paleto genial, Paco Martínez Soria.  En realidad,  yo no podía proponer a nadie pues yo no era académico, sino periodista de calle y barricada y el candidato  necesitaba del aval de tres académicos. Se lo comenté al autor de El dardo en la palabra y me contestó que eso quedaba de su cuenta. Como la cuestión de Umbral respecto a la Academia, la cosa de Vidal quedó en el olvido.

Viene a cuento  este exordio del gozoso suceso de que  un  grupo de amigos, encabezado por Javier Galiacho y apoyado por Emilio Martínez, activistas del periodismo, el arte y la cultura me han otorgado el premio Joaquín Vidal, atendiendo, supongo, más a la huella que dejó Joaquín Vidal, y a ciertas identidades compartidas que a mis méritos. No voy a decir que no me lo merezca, lo cual sería descortesía y desdén para los componentes del jurado, todos ellos honorables, cultos y gente bien. Lo mejor de este galardón es que me da la oportunidad de mostrar mi visión de Joaquín Vidal. La doble J V.  O sea, un respeto.

Curro Fetén, gacetillero y p´caro, hombre de bien y corresponsal de una cadena de radios hispanoamericana, nos llamaba a Joaquín y a mí, los vengadores, aludiendo con ese título  a la dureza de nuestras críticas, que le hubiera gustado firmar a él, pero no podía por compromisos de la emisora y otras limitaciones publicitarias. ¡!Los vengadores!!!!  Curro Fetén había militado en la CNT, antes de la guerra y luego durante la Oprobiosa, sobrevivió como pudo para sacar adelante a la familia. Aunque Joaquín no era dado a meterse en política y yo me metía en todos los charcos,  ambos mirábamos con mucho respeto e inmensa comprensión a Curro Fetén.

No soy hombre de premios, pero ninguno como este podría satisfacerme tanto. Gracias, pues, Javier Galiacho. La talla literaria y periodística de Joaquín está ya en la historia. Su calidad humana puede dar fe la tarde que en las Corridas Generales de Bilbao nos conocimos personalmente esperando el ascensor de la plaza.

Joaquín , serio y mal encarado. Es usted Javier Villán, el crítico de El Mundo?

Yo. Serio también y cabreado  Sí yo soy

Joaquín. Se está usted pasando y no tiene respeto a los toreros.

Yo. Pues no lea usted El Mundo ¡!!!

Joaquín. Imprevistamente  sonriente. Estrechándome la mano. ¡enhorabuena y gracias…Ya no estoy solo.

Otro dia, en las Ventas, ante una bochornosa salida a hombros de José Tomas, titulé. ¨´Puerta Grande, Puerta Chica. ¨´. A las doce de la mañána sonaba el  teléfono.

Soy Joaquín Vidal. Enhorabuena por ese titular. Me llegan rumores de que te están poniendo a parir y esta tarde te esperan en el patio de arrastre. Espérame donde Fleming, entraremos juntos.

miércoles, 4 de mayo de 2022

 

Bertold Brecht y Martín Niemoller

Dos colosos frente al nazismo

Durante algún tiempo este poema se le atribuyó a Bertold Brecht el dramaturgo alemán que revolucionó el teatro con su teoría del Distanciamiento y fue perseguido con saña por el nazismo. Hoy no hay duda, el autor es Martin Niemoler, pastor protestante. Respecto al nazismo, ambos están en la misma  órbita hostil.  Brecht previó el auge del nazismo y afirmó que este podía haber sido frenado con una actitud menos pasiva de la ciudadanía inadvertida. La resistible ascensión de Arturo Ui es una muestra evidente de su don, más que profético, realista. Arturo Ui  es naturalmente Hitler. No pretendo afirmar con esto que España esté viviendo una situación de prefascismo, pero conviene no tomárselo a broma. El huevo de la serpiente, expresión de Brecht, puede estar incubándose en los nidos de Vox y la derechona pepera. Pero a modo de reflexión interiorizada conviene no olvidar este poema,  que dice así.

¨¨Cuando los nazis vinieron a por los comunistas

Guardé silencio

Pues yo no era comunista.

Cuando vinieron a por los socialdemócratas.

Me callé

Pues yo no era socialdemócrata.

Cuando vinieron a por los sindicalistas

No protesté

Pues no era sindicalista.

Cuando vinieron a por los judíos

No protesté

Pues yo no era judío.

Cuando vinieron a por mí,

No quedaba nadie que pudiera protestar¨