sábado, 20 de abril de 2024

 

BULOS, ACTRICES Y CASTINGS

A quienes procedemos del ejercicio del periodismo diario en la redacción de un periódico, no nos sorprenden las urgencias con que Carlos Gil, el patrón de esta nave llamada ARTEZ,  _siempre a punto de zozobrar y siempre a flote¨_ Nos preocupan, naturalmente, sus achaques, más como amigo que como mandamás. Si algo enseña y a algo obliga el ejercicio del periodismo diario es la rapidez. No se piden preciosismos de estilo, ni filigranas del pensamiento. La sencillez  de expresión y la claridad no siempre son perceptibles en la prensa y a veces, al leer los periódicos que ya muy raramente compro, me asaltan  algunas dudas y no pocas certezas.  Aceptada pues la necesidad de las urgencias como inherente a la propia naturaleza del periodismo, vayamos a la elección del tema  del cual vamos a escribir hoy. Carlos Gil, no impone ninguno, pero a mí se me ocurren para este número, varios temas posibles y de actualidad,  circunstancia de la cual el periodismo no puede prescindir.  Por ejemplo, el asunto Ramón Paso, mi amigo, acusado de abusar de  actrices, o a aspirantes a tales,  en los castings, cosa que no me creo ni borracho, aunque muchos me dicen que puedo estar equivocado; otro, tema podría ser el cambio climático o el genocidio que en Palestina están perpetrando los nazisionistas de Netanyaju y sus derivas internacionales que pueden llevarnos a una III guerra  mundial, que sería la última, pues no quedaríamos nadie para contarlo. Como consecuencia colateral, personalmente esto me  llevaría a desmentir la filosofía de Luis Miguel Dominguín. Éste formaba parte del cartel de Linares la tarde fatídica que Islero mató a Manolete. Gitanillo de Triana, el tercero, murió tiempo después en accidente. Lo que llevó a Luis Miguel, sobreviviente, a sentenciar: “siempre ha de quedar alguien  para contarlo”.

Cuentan lenguas apócrifas y viperinas que Luis Miguel, ya una celebridad,   cuando se acostó con Ava Gardner, definida como “el animal más bello del mundo”, consumado el acto, el seductor legendario  se levantó raudo de la cama; y que ante la perplejidad de Ava,  todavía sobria pues aún no había empezado a beberse toda España y parte del mundo entero, respondió; “voy a contarlo”.  Tan sublime  importancia atribuía a haberse acostado con Ava; y tan españolísimo era el autoproclamado número uno de la tauromaquia, en las   Ventas del Espíritu Santo de Madrid,  que si no daba al viento  una aventura amorosa de este calibre, ésta carecía de importancia.  Reconozcamos que, en cosas  de catre, los españoles somos somos como niños.

 La autoproclamación de número uno, por parte de Luis Miguel,  era una respuesta  a la pretensión de Antonio Ordóñez de alzarse con el cetro de la tauromaquia que,  para sus partidarios,  era cuestión resuelta, nadie igualaba a Ordóñez. Entre ellos,  Juan Gómez Soubrier, periodista, escritor, personaje un tanto ambiguo en sus fidelidades de amistad  y …..jugador de mus, deporte que también practica  el director de este papel. Cuando alguien nombraba a Antonio Ordóñez,  Soubrier,  ordenaba “de rodillas, mortales”. Yo prefería a Chenel, el gran Antoñete, que   desdeñaba el mus. Era jugador de póker. Cuando Javier Reverte,  Celedonio Perellón, genial pintor erótico,  y yo publicamos El libro del Mus, se acabó la discusión.

Para los anales de la historia musística,  queda una partida memorable entre Gregorio Ordóñez meses antes de ser asesinado por  ETA, Fernando Fernández Román, comentarista de corridas de toros en televisión española, Gómez Angulo concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, por el PP. Fernando y yo, arrasamos sin discusión. También considero razonables adversarios de mus a Manuel Leguineche, el Fari, taxista y cantante; y el propio Rey Emérito, Juan Carlos de Borbón, hoy Rey Lear sin patria,  acusado de  apropiación indebida de caudales y percepción de comisiones ilícitas. A éste, le dediqué un ejemplar del libro con la siguiente dedicatoria,

“por ser de origen divino

La Treinta y Una Real

Cayó de abuso

En desuso.

Juegue Majestad con tino

Pues sería desatino

Equivocar el camino

Por la Treinta y Una REAL”.

Para los no versados en la materia,  la Treinta y Una Real consiste en  TRES SIETES y una figura, la Sota de Oros preferentemente,  e imbatible. 

   Pero volvamos a Luis Miguel que se ha colado de rondón en este artículo gracias a Ava y a Bosé. El dedo índice hacia las alturas, era también una respuesta a Hemingway,  partidario de Ordóñez. La noche celebérrima de Ava, y la necesidad de contarla, es circunstancia a la que doy poco crédito. Luis Miguel era un seductor nato, sin proponérselo. Hubo suicidios de hermosísimas mujeres el dia que Luis Miguel enmaridó con la Bosé, in memoriam. Se casaron en un viaje relámpago a las Vegas. Lucía cuenta en sus memorias que nada más  conocerse, en la fiesta de presentación de  Muerte de un ciclista, clave en la filmografía de Juan Antonio Bardem y de Lucía Bosé, huyeron del barullo y  se pasaron tres días con sus noches en una suite del Palace Hotel  fornicando  hasta la extenuación. Vamos a ver, pues, cómo se resuelve el asunto Ramón Paso, cuya inocencia, con perdón, a mi me resulta más facil aceptar que su culpabilidad. Con perdón también de Natalia Millan, gran actriz, que me reprocha que yo le siga apoyando a tal "monstruo"

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