sábado, 23 de abril de 2016

CORONA DE SONETOS para NURIA ESPERT.


Requiescat. El dolor no admite demora

 Una carretera vacía, un cuerpo roto muerto instantáneamente, una loca al volante. Y una familia de 11 hermanos destrozada por el dolor. Adiós Francisco; tu afición a la lectura, sin medios, tu curiosidad por el saber, dentro de unas precarias condiciones, tu cariño silencioso. Ya no te mandaré más libros, que leías puntualmente; ni esperaré tus comentarios sobre las críticas de toros y de teatro. Pero te seguiré queriendo. Y un beso fuerte, fuerte, para tus hermanos.  Siempre vivirás en mi corazón y en el de Ana. Nadie muere mientras viva en el recuerdo.

 Numancia que Roma no doblegó, vencida por el teatro

No hay gloria eterna. Numancia resistió a los romanos, pero no puede resistir la derrota del teatro. Nunca ha tenido demasiada suerte, Canseco quizá. Hordas de una vieja pre Hispania, comandadas por un presunto actor de nombre Alberto Velasco, han incendiado las redes pidiendo una ordalía contra mi persona. Que Dios los asista. No tengo que pedir disculpas. Las pediré cuando Pérez de la Fuente, Luis Alberto de Cuenca y esa extraña tribu que propaga la legítima doctrina de la obesidad frente a las proporciones áureas, peregrinen a Numancia, al Convento de las Trinitarias y a Alcalá, y pidan perdón a los numantinos y a Cervantes. De esta colosal prevaricación de Pérez-Cuenca, se salva la escenografía de Alessio Meloni, Beatriz Argüello, y lo que generosamente señala mi crítica. Respecto a la defensa de la deformidad corporal, frente a Vitrubio, nada que oponer; aunque a mí me gustaría ser guapo y gallardo y menos cojo, sobre todo  a los 74 años. El otro día en un estreno Claudia Gravi se ofrecía a perfeccionar mi cojera en plan  lord Byron. Le gusta más que el estilo Quevedo.

Y otra cosa nada baladí; vincular el cese definitivo de la dirección del Español a la buena o mala crítica de Numancia, es una maniobra rastrera del todavía director. Ocurra lo que ocurra, quede claro que mi crítica no tiene culpa de nada. He apoyado hasta la extenuación  la permanencia de Pérez porque es un buen director y su programación me parecía fiable; sobre todo, lo referido a Alfonso Sastre y Max Aub, que no sé cómo está. Preguntaré a Alfonso. Por lo demás, ¡a mi que me registren!
Para seguidores de Alberto Velasc: o error de personaje. Numancia, muerta de hambre, literalmente,  ¿cómo puede existirs un personaje que se ha comido toda la despensa?. El monstruo, insisto, no es Velasco; es el personaje monstruoso y violador; eso no es Cervantes, sino Cuenca y Pérez.
 

 Sonetos para una dama

El pasado martes publiqué en el Mundo una loa a Nuria Espert en tres sonetos imperfectos sin duda  que, disculpen ustedes la inmodestia, es un trabajo insólito en un periódico diario. Algunas jóvenes actrices me preguntan qué hay que hacer para merecer ese elogio poético.  Muy sencillo, ser Nuria Espert. Para quienes se le escapó el artículo, Desavenencias el Mundo día 18 pasado de abril, copio los sonetos.

Versos de Arte Mayor para Nuria Espert

TEJEDORA de sueños, hilandera

del copo, de la flor y  de la llama.

La que enhebra la aguja y se proclama

diosa de la farándula y santera;

 de Eurípides la voz; santa y ramera,

 dulcísima  en silencio ríe y clama;

 en papeles de fámula o  gran dama

 a la que el astro sol arde y  venera.

La que al verso somete,  la que amansa

 tempestad de palabras en espumas.

 La que nunca flaquea ni se cansa

volando entre las  nieves o las brumas.

 Sacerdotisa, en vez de restar sumas.

Y en ti el sueño se mece y se remansa.

 

LORCA te da limones de sol frio,

 Yerma, estéril de macho y primaveras,

 sequedad de rastrojos, polvo y eras.

 Adela su tristeza de rocío;

 Bernarda hiena, hierro y enlutada.

 Sangre y boda de pana y de cuchillos,

 los cascos del caballo sacan brillos

 a la luna y la noche alborotada.

 Relincha el garañón, Pepe el Romano

 busca un virgen desnudo en la ventana.

 La luna se desangra vena a vena

 de estaño derretido por tu mano.

Mientras, la almohada humedecida y vana

 huele a azahar, romero y hierbabuena.

 

SARTRE pone en tu boca la emoción

 de puta santa. Brecht y el ángel bueno

 de Swam, te mira dúplice; y, de pleno,

 Hamlet te da venenos sin perdón.

Genet es tu criada y te venera,

Lope te esconde tu alma en el almario

y conserva tu amor en un sagrario.

Miller te besa y libra de la hoguera.

Lope es tu amante infiel y libertino,

mientras Victor García, temerario,

te hace subir del Gólgota al calvario.

 Victor maldito y cruel, el genuino.

 ¿De quién eres vestal y relicario?

¿Cuál es tu soplo, cuál tu don divino?

 

Estrambote múltiple y desorganizado.

¿Eres sacerdotisa o eres diosa?

 ¿Eres la religión o el oficiante?

 Eres mujer o esa suprema cosa

 que se llama teatro, susurrante.

 Altar y sacrificio y camerino,

 lugar sagrado del sueño y del milagro.

¿De dónde vienes, Shakespeare o Cervantes?

¿Cuál es tu origen, Lorca o Siglo de Oro?

¿Cuál es tu fin, quién te vio errante

desnudarte tu pie, velando tu cintura

 de cortesana dulce, pura, orante?

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario