Todo el tiempo del mundo con Messiez..
Confortable soledad de Madrid, pese a los denodados esfuerzos
de Manola, su alcaldesa, por
hacernos la vida difícil. Son las Navidades, le digo al taxista, con doña Botella
por esta fechas pasaba lo mismo. Pegó un
frenazo y empezó a echar por su boca
sapos y culebras contra Manuela Carmena.
Pagué en silencio, hice alguna ironía sobre las izquierdas antiespañolas que no
logró calmarlo del todo. Y para que viese
que yo era hombre de bien, entré en el Palace y me refugié bajo su
cúpula, donde Paco Umbral y yo fabulábamos
fantásticas aventuras amorosas. Aún resonaba, allí bajo la cúpula, la carcajada
de una bellísima mujer cuando hace unos días le descubrí el mayor y más
peligroso secreto de mi vida. Así son algunas mujeres; les confiesas lo que nadie pudo nunca descubrir de tí, y se parten de risa
No recuerdo si fue la Alfarera
Prodigiosa o Sherezade. Lo único que sé
es que no era Marylin. Mi diosa
rubia hubiera sido un poco más considerada.
Luego llamé a Ana y a Yolanda y nos fuimos a ver Todo el tiempo del mundo, paradójico
título de Pablo Messiez en las
Naves. Todo el tiempo del mundo en
una pieza en la que no hay tiempo; un mundo que se nos escapa, que turba. Un
mundo que pudo ser el nuestro. El abuelo, una zapatería. Realismo antirrealista.
Realismo mágico. Belleza. Y una interpretación globalmente notable. Y
literatura -literatura dramática- el bello texto de Messiez, que apunta a lo
barroco. La he visto dos veces. Ganas de
espacio para la crítica. Veronese, el maestro, “amenazado” por el discípulo.
Formidable ejercicio de dirección de Magüi Mira en La velocidad del
otoño. También formidables Lola
Herrera y Juanjo Artero; la
fortaleza de una mujer acosada, que se resiste a ir a una residencia. Y la
vigorosa ternura de Juanjo Artero; siempre he tenido fe en este actor. Por Lola
Herrera he tenido, devoción. Por eso la incluí entre las 7 magníficas del
pasado verano en el Mundo. ¿Les recuerdo los nombres?: Espert, Aitana, Velasco, Vicky Peña, María Hervás, Herrera, Portillo.
Truman Capote y Marylin
Saludo a Truman Capote
por su carta de presentación y por el elogio que hace de mi blog; “viniendo de
usted, un genio indiscutido y un poco malévolo,
me parece una gloria no digo que inmerecida, pero sí excesiva. Con todo,
lo admiro más por su lealtad a Marylin
que por sus prosas. Si me lo permite, su
declaración, “primera y única vez que Marilyn fue desnudada con poesía y amor”,
es ya un clásico de la literatura amorosa que ha rebasado todas las fronteras;
y todos los poetas, incluso yo que nunca
he plagiado a nadie, se lo apropian. Usted sabe mejor que yo que Marylin, el sex symbol de una época lo único que quería era “ser amada”.
Bienvenido al Club
español de Marylin, pero no pretenda exclusividad. Marylin es tan nuestra como
suya. Supongo que lo sabe, pero me permito decirle, para su júbilo y alborozo, que Marylin empieza a creerse esa mujer
maravillosa, y esa fantástica artista que es desde siempre y que tantas
lágrimas le ha costado aceptar. Envidio señor Truman, su elegante y conmovedor saludo:
“Marylin adorable, pronto estaré a tu lado”; Truman.
Los carteros de todo
el mundo la conocen y la aman. Se pelean por llevarle
los miles de cartas de amor que le llegan a diario. Le saludo, insisto, más
como amigo de Marylin que por sus libros. He de confesarle que ni siquiera A sangre fría me convenció.
P/D. A mis seguidores. Con Marylin, Sherezade y la
Alfarera Prodigiosa se cierra la trinidad de mis criaturas más queridas. Espero noticias amplias de
Sherezade, tras su viaje relámpago a Madrid. De momento, sólo que el
Sultán no puede vivir sin ella. A Sherezade le sale su poética
carabanchelera y dice: “está en el bote y hasta veneno comería de mi mano”. Una
amiga me dice que estoy especialmente dotado para crear personajes femeninos.
No exactamente; defino personajes, no los creo, gracias a las mujeres de las
que siempre he recibido más de lo que dí.
El Premio Miguel Mihura
a la Mejor actriz.
Presiento que Truman nos va a traer problemas. De momento
pide que el Mihura se le dé, así sin más, a Marylin. Le contesto, mientras
almorzamos en el Café Gijón. “Con todo el amor del mundo, Marylin, no da el
perfil”. Capote desconoce las bases del premio que vamos a refundar y quiere
saber los nombres del jurado. Ni lo sueñe. El mio, que soy el presidente, y
basta. Tengamos la fiesta en paz. Si supiera los nombres y viese las fotos de
las 12 candidatas al premio, no daría la lata con su adorada Marylin. Quedan,
sin embargo, invitados los dos a la entrega del premio en el Gran Café de Gijón
después de las Navidades. Se cabrea porque en el reparto de Los
Gondra no esté Marylin; qué reparto puede prescindir de Marylin, quién
coños son María Hervás, Cecilia
Solaguren, Sonsoles Benedicto, Victoria Salvador?. Y esa Sara Moraleda, de la se hacen lenguas
los críticos por su interpretación en Escrito
en las estrellas, quién es?. ¿Las conoce alguien en Hollywood?. Pues eso.
No pensarán ganar un Oscar con ese reparto. Le digo que la jefe de prensa, Maria Diaz, que es muy buena, está
convencida de ello. Y me dice que si es tan buena, por qué no le lleva la
prensa a Marylin y que le den ya el
Premio Miguel Mihura sin votaciones ni nada. ¡!Adorable, Truman!!. Esta noche
cenaremos con ella en el antiguo Oliver
de poetas y cómicos. Espero resistir la emoción, mis piernas están jodidas pero
mi corazón está fuerte. Truman me tranquiliza y me guiña un ojo cómplice. “Ya
sabes el secreto, desnudarla con respeto y poesía. A fin de cuentas, Marylin es
todo poesía”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario