domingo, 20 de abril de 2014

LA DESOLACION PAGANA DE LOS DIAS SANTOS.

Jueves y Viernes Santo; Madrid es un desierto, al menos el Madrid que yo frecuento. Y una paganidad solitaria y pausada. Para compensar esa paganidad escribo mi Sermón de las 7 palabras, muy visistado, aquí abajo, al lado, quizá con escándalo y cierta perplejidad. Y una vez escrito me voy al Galileo: doblete, sesión contínua como en los viejos cines. Primero, !Ay Carmela!, inmortal obra de Sanchís Sinisterra con Jacobo Dicenta y Elisa Matilla; después,  El profeta lococon Eduardo Velasco que viene de las astucias de Santiago Carrillo para caer en la decepción del crucificado, puteado en la cruz y en la Resurreción por el aparataje de una Iglesia impostora: la nomenclatura frente a las víctimas: la divina  burocracia de los explotadores del dogma. Ay Carmela, me lleva a la Guerra del 36 que ya casi todos, menos la derecha ultramontana, hemos dado en llamar Guerra Incivil.  El profeta loco me trae a la Semana Santa, a la Iglesia como poder político, a la impostura vaticanista. Habrá que volver sobre las dos cuando pasen estos días. Quede constancia, de momento, de que están en cartel y ojalá por mucho tiempo en el Galileo.

Breve apunte sobre Juanma Romero, en la sala Tú, antes de salir para Sevilla, a la procesión de la Soledad con Salvador Távora, viudo reciente, y toda su tribu de teatro, cante y baile que le consuela de sus soledades. Salvador resucita en la Soledad; tenemos más de volterianos que de otra cosa; pero la Soledad, a las 24 horas en punto de la noche es otra historia.  Eso son palabras mayores que requieren un articulo mayor. Mañana

Juamma Romero ha repuesto en la sala Tú, una inquietante pieza que viene de éxitos en los festivales off: Prisionero en mayo. Un preso por delito atroz, al que una carcelera ayuda a llevar su inocencia culpable, ve alterada su vida cotidiana por la llegada de otro preso. No es difícil reconocer en este  a Charles Manson, el asesino de la bellísima Sharon Tate, la mujer de PolanskiMaddox, el profeta, el redentor. Dos asesinos caminan y viven juntos y Delicadeza, la carcelera, trata de poner un extraño equilibrio en esa locura, Es un texto vigoroso, turbador; y más turbador por una interpretación con muchos resortes, mucho mecanismos de almas negras condenadas: Marta Alonso, Guillermo Llusia, Carlos Aurrekoetxea.  Romero es también autor de una pieza muy celebrada: Bethory contra la 613. Una  condesa húngara que mátó a mas de 600 doncellas; más o menos esa es lacuestión.

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